jueves, 30 de enero de 2014

Reparado el FT-817

En mi última excursión SOTA se me averió el equipo FT-817. Se rompieron los transistores de la etapa final de amplificación del emisor, los que dan la potencia de 5 vatios. Parece que aquí Yaesu puso unos transistores realmente frágiles. Es una avería muy frecuente en la primera versión del FT-817. Una vez verificado que ésta era la avería, hay dos posibles maneras de repararla: bien cambiando los transistores, bien cambiando la tarjeta completa de la etapa final.

 Los transistores originales son 2SK2975 de montaje superficial (SMD). Yo no tengo herramientas ni experiencia en este tipo de reparaciones. Aunque un colega se me ofreció para la reparación, preferí buscar la tarjeta y cambiarla yo mismo. Primer problema, localizar una tarjeta "final-unit" nueva. El representante oficial de la marca no vende a particulares. Algún comercio que vende la tarjeta la tiene agotada. La localizo en Italia, pero con portes se me pone bastante cara. Finalmente a través del foro del Club EAQRP alguien me lo ofrece a un precio razonable. En pocos días tengo una "final-unit" nueva, y otra medio averiada de regalo.

Antes de desmontar la etapa final averiada.
Localizo en internet toda la documentación técnica que puedo sobre el equipo: modo de cambiar la etapa final, manual técnico del equipo, modificaciones de equipos Yaesu, etc. Consigo todo lo necesario, incluida una jeringuilla de pasta térmica, y un sábado me pongo a la reparación. Desmonto el equipo y quito la tarjeta averiada.

Ya he quitado la etapa averiada
Instalo la tarjeta nueva siguiendo cuidadosamente las instrucciones. Ahora toca ajustar la corriente de reposo. Para esto, hay que poner un polímetro en serie con la alimentación de la tarjeta y ajustar dos potenciómetros hasta que midan una corriente concreta. Pongo el polímetro para medir miliamperios, conecto la etapa... y no mide nada. ¿Estará averiado el polímetro? ¿Me habré olvidado cómo se miden los miliamperios? Finalmente descubro que ajustando el primer potenciómetro empieza a medir. Simplemente si tienes los potenciómetros totalmente a la izquierda, la etapa no consume nada.

La etapa final ya montada y ajustada.
Una vez ajustada la corriente de reposo, compruebo que ya transmite. ¡Problema resuelto! No ha sido tan difícil. Monto todo de nuevo y vuelvo a tener mi querido equipo a pleno rendimiento. Curiosamente me fijo que al transmitir, el medidor de potencia llega hasta el fondo de escala. Tengo la sensación de que antes de la avería sólo llegaba hasta la mitad. Es posible que estuviera transmitiendo a mitad de potencia. Nunca tendré seguridad de esta apreciación.

A la izquierda tarjeta antigua, versión 2. A la derecha la nueva, versión 3
La nueva etapa que he puesto tiene otros transistores más robustos. Lleva unos RD07MVS1 fabricados por Mitsubishi. Además se puede apreciar que la tarjeta es de la versión 3, mientras que la antigua era de la versión 2. La reparación no es complicada, pero hace falta un mínimo de experiencia, y es fundamental saber soldar bien. Algunas soldaduras son muy pequeñas.

¡Que me siga dando tantas satisfacciones como hasta ahora!

jueves, 16 de enero de 2014

Arrancando el viejo FT-7B

  Después de la última excursión me quedé sin emisora. A mi querido FT-817 se le veriaron los finales y no transmite. No puedo emitir. Pero el refrán dice "no hay mal que por bien no venga". De los males, siempre se pueden sacar bienes. En un armario tengo guardado un viejo Sommerkamp FT-7B que no transmite.

El viejo FT-7B
En fonía no saca potencia y en CW se queda tableteando un relé. Después de mucha pruebas puedo comprobar que se produce un cortocircuito en la línea de 8 voltios que alimenta una buena parte de los circuitos. Voy probando en diversas placas: todo parece correcto. Al sacar una de las tarjetas veo el cortocircuito: una regleta movida por un tornillo flojo provoca el cortocircuito. Coloco la regleta en su sitio, aprieto el tornillo y pruebo. ¡Ahora en fonía saca potencia y en CW el relé deja de tabletear! Escucho a EA1EA activando un vértice, en la banda de 40 metros. Le llamo en SSB y ¡me responde al primer intento! ¡Esto marcha!


Esa misma noche hago un primer QSO en CW con W2EG en el estado de Nueva York. Con casi 50 vatios de potencia todo es más fácil. Pero enseguida encuentro pegas. Al pasar a recepción el equipo se queda "sordo", en nivel de recepción es muy bajo. Quizá falle el AGC (Control Automático de Ganancia) o el previo de recepción.

La línea roja indica los puntos de contacto. Es un cortocircuito en la línea de 8 voltios en transmisión.
Toca conseguir esquemas, estudiarlos, tratar de comprender la avería. ¡Es otra de las facetas de la radioafición: el cacharreo! Cambio varios condensadores electrolíticos en diversas tarjetas. Sospecho que el transistor mosfet de doble puerta del preamplificador de RF está mal. Lo cambio por un más actual, un BF800. Pero todo sigue igual. En recepción unas veces recibe muy bien y otras está sordo, sin estar clara la causa. Quizá sea un mal contacto en alguna parte...

En cualquier caso, durante unos días, el FT-7B es mi único equipo de radio. Usándolo me doy cuenta de las ventajas de un equipo moderno que funciona muy bien. Con el FT-7B no hay manera de estar seguro de la frecuencia en la que recibes, todo es aproximado. Pongamos que 4 Khz. arriba o abajo. Con el FT-817 si el display marca una frecuencia, es que es esa frecuencia; con decimales y todo. El FT-7B solo tiene un VFO, así que si escucho un corresponsal interesante, pero ocupado, tengo que esperar a que acabe. Con mi equipo habitual, me paso al otro VFO y puedo seguir buscando en cualquier frecuencia, y volver a escuchar la original simplemente pulsando un botón. Siempre es un pega no tener las bandas WARK (30, 17 y 12 metros); sobre todo en los fines de semana en que las bandas habituales están saturadas por concursos. Además el filtro de telegrafía de 500 hercios del FT817 es una maravilla en recepción que le falta al Somerkamp.

De todos modos he podido hacer unos cuantos QSO en CW. Incluso algunos en modo split, usando el RIT. Salir con más potencia ofrece más posibilidades de éxito, pero tiene menos emoción. La emoción la aporta el receptor que no sabes si seguirá respondiendo.