domingo, 21 de febrero de 2021

Vértice geodésico Valdituerto

 A media semana mi amigo Javier me propuso hacer una excursión por el campo el sábado. En ocasiones me acompaña en mis activaciones sota. Desde finales de diciembre tengo una tendinitis en las rodillas que me estoy tratando. Ya estoy casi recuperado, pero en muy baja forma. La primera idea era dar un paseo por el campo. La previsión del tiempo nos llevó a la zona de Almanza. Solo en el sureste de la provincia no había previsiones de llúvia para este día. Por aquella zona hace mucho tiempo que tenía echado el ojo al vértice geodésico Valdituerto, VGLE-004, que nunca se había activado y estaba bastante accesible. Así que definitivamente decidimos ir allí.

Vértice geodésico Valdituerto con la antena instalada

Como se trataba, además, de dar un paseo suave por el campo, dejamos el coche en Vega de Almanza y tomamos un camino que nos lleva hasta Cabrera de Almanza y desde aquí tomamos una pista forestal bien cuidada que asciende poco a poco por un monte lleno de robles. Esta pista lleva hasta el pueblo de Calaveras de Arriba. Hace años había recorrido en varias ocasiones esta ruta en bicicleta de montaña. Por eso conozco el terreno. De vez en cuando un todoterreno, supongo que de cazadores, nos adelanta.

En una hora llegamos con tranquilidad al pie del vértice geodésico. El cielo está cubierto de nubes con bastantes claros. Pero hacia el oeste hay abundantes nubes oscuras que presagian lluvia. Hace bastante viento, aunque la temperatura es suave para el mes de febrero. Son ya las dos y media de la tarde. Decido montar todos los trastos. Antes de empezar a transmitir comemos juntos. ¡No se puede trabajar bien en ayunas! Por primera vez pruebo a hacer un vídeo tipo time-lapse. Parece que no queda mal:


Tras la comida me pongo a la radio. Como no es una activación sota, entiendo que solo interesa a nivel nacional y uso solo la banda de 40 metros. Cuando me pongo son las tres y media de la tarde. Quiero empezar en modo telegrafía. Hago unas cuantas llamadas, pero nadie me responde. Por whatsapp aviso a Agustín, EA1AV, de mi frecuencia de llamada. Al poco de que me anuncie en el clúster empiezo a recibir contestaciones: EA3FNM, Pedro, desde Barcelona; EA2DT, Manuel, en Pamplona. Enseguida se forma el típico lío de todos contestando a la vez. Todos son de España, salvo IK1GPG, Massimo, en Italia y F8DGF, Nicolás en Francia. También escucho a EA1AV, Agustín, aunque él tiene problemas para escucharme. Estoy casi media hora en modo CW para completar 21 QSO. Cuando me quedo sin corresponsales paso a SSB.
La antena con su acoplador


Esta vez me he traído una tablet con un teclado bluethoot. Esto me permitirá apuntar con más comodidad, llevar control de los duplicados y me evita introducir manualmente cada comunicado en el ordenador de casa. Hace tiempo que quería probar este sistema, pero solo me compensa cuando se hacen comunicados por voz. Empiezo buscando una frecuencia libre en la zona de fonía de la banda de 40 metros. ¡Esto es complicado! Encuentras una frecuencia libre y a los dos minutos alguien se pone a llamar encima de ti. Por fin en 7.193 MHz parece que consigo que nadie me moleste. Estoy un rato llamando. ¡Nadie responde! Ya un poco aburrido, le paso a Agustín mi frecuencia de llamada para que me anuncie. Al rato me llama EA1AFB, Javier, hijo de Agustín. Después me llama el mismo Agustín. Llagan flojos, pero como no tengo ruido, les escucho bien.

A continuación viene el jaleo, empiezan a llamarme de toda España. Pero tengo problemas con el teclado: me repite las letras. Continuamente tengo que corregir el indicativo apuntado mientras atiendo a los que me llaman. No hay manera. ¡Así no puedo trabajar! No me queda más remedio que pedir un momento de calma y coger el papel de apuntar (el PDA de toda la vida).

Bajo el vértice geodésico con la antena instalada

Con el papel y el boli todo funciona. Pero tengo que torear con todos contestando al mismo tiempo. ¡Y menudo jaleo! A los pocos minutos decido que hay que poner un poco de orden. Solo voy a contestar por distritos. Primero atiendo a los del distrito 9, después el 8, el 7, etc. En general la gente responde educadamente y hace mucho más sencillo el trabajo. Siempre hay algún despistado que llama sin haber escuchado bien, pero en general todo va bastante fluido.

Desde luego se nota que me falta experiencia en trabajar en fonía. Además de vez en cuando el boli se niega a escribir... Las nubes han cubierto el cielo. Sigue soplando el viento y me estoy quedando frío sentado en el suelo. En un momento caen unas gotas. Pero no llueve. He confiado en la previsión del tiempo y parece que han acertado. En todo caso, entre el frío, la amenaza de lluvia, el boli que falla, algunos que no hay manera de escucharlos, la situación no es cómoda.

Cuando llego al distrito dos, casi no oigo a los corresponsales. Me llegan muy pocos y con señales muy bajas. Con frecuencia me tienen que repetir el indicativo. En cambio, Cataluña llegaba muy bien. Incluso un colega salía en QRP, con 5 vatios como yo, y llegaba fuerte.

Cuando acabo con todos los distritos, atiendo de nuevo a todos los que llamen. Quedan pocos corresponsales. También me llaman CT1EEC, Carlos, también en QRP y CT1ILO, Vitor, los dos desde Portugal. Poco antes de las cinco de la tarde ya casi no responden a mis llamadas. Es hora de apagar y recoger.

Con el talky en lo alto del vértice geodésico

Antes de emprender el descenso me subo en lo alto del vértice y hago unas llamadas en 145.525 MHz. Nadie me responde. A una llamada por el repetidor me contesta EB1Y, Miguel. Me cuenta que en León lleva unas horas lloviendo copiosamente. Aquí hemos librado.

Regresamos tranquilos, pronto llegamos al coche sin novedad. Mis rodillas han respondido bien. Creo que pronto podré retomar las excursiones sota, pero poco a poco. He completado 91 QSO en total. Un paseo agradable por el campo y una buena jornada de radio.