miércoles, 26 de agosto de 2020

SOTA Peña Galicia

 El pasado sábado hice una excursión con la radio a Peña Galicia. Es una excursión montañera muy conocida en León, una cumbre sencilla y bonita muy cercana a La Vecilla; con una cresta muy peculiar que observas cerca de éste último pueblo. Se trata de una de las cumbres habilitadas como sota desde mayo pasado. Su referencia es EA1/LE-254 y su altura es de 1665 metros. Ya le he subido varias veces, así que conozco bien la ruta.

La cresta de Peña Galicia vista desde Aviados

Voy solo y sin prisa. Empiezo a caminar a eso de la una de la tarde después de dejar el coche en el pueblo de Aviados. Desde aquí parte una pista hacia el norte remontando el curso del arroyo Aviados. Se trata de un arroyo que lleva poca agua, pero incluso a finales de agosto sigue corriendo limpia. En este valle hubo en su momento explotaciones de carbón y podemos ver restos de escombreras de estas minas. Desde el principio la pista está rodeada de robles que dan una sombra agradable. El día está soleado con algunas nubes, pero no es muy caluroso. Ideal para la montaña.

Empieza la zona rocosa. Ya vemos la cresta de Peña Galicia

Sigo avanzando con una pendiente no muy pronunciada. Ahora llego a una zona rocosa. Ya se ve la cresta de Peña Galicia. Hay que dejar la pista que gira hacia el este y seguir una senda que continúa hacia el norte. Ahora la pendiente es más fuerte. Pronto llego a un frondoso bosque de robles. La senda gira a la derecha bordeando el bosque. Hay algunos tramos de roca y otros de hierba. El camino nos lleva por dentro del bosque de robles, pero está bien marcado y no hay problema en continuar a pesar de que la caña sobresale bastante de mi mochila, por encima de mi cabeza. Pronto salgo de nuevo a una zona rocosa. Ahora se aprecia la ladera norte de Peña Galicia. Ya está recorrido la mitad del camino. Pero falta la ascensión fuerte...

Hay que cruzar este tramo de bosque de robles. Al fondo la cima.

Por todas partes se encuentran hitos que marcan el camino, que está bien pisado. No hay posibilidad de perderse. Me cruzo con tres montañeros que bajan con un niño pequeño a la espalda. ¡Haciendo afición desde pequeños! El camino asciende por una zona rocosa al principio, pero con hierba más arriba. Se llega a mitad de un valle, por encima del bosque, donde hay vacas pastando. Al sur tengo la cresta donde está mi objetivo, al este otra cresta rocosa semejante. Entre las dos un collado al que subiré para alcanzar la cumbre. Al norte ya se aprecia el Pico Correcillas o Polvoreda con sus 2000 metros.

Tengo que subir este collado entre las dos crestas. A la derecha Peña Galicia

Esta subida es la zona de más pendiente de todo el recorrido. Tiene hierba con algunas rocas que sobresalen. Hay que subirla con calma. No es demasiado larga. Además sopla una brisa muy agradable. Observo que en lo alto del collado hay gente. Al llegar arriba encuentro una familia o dos que están comiendo y descansando. Les saludo, pero dadas las circunstancias, no es momento de socializar. Son las dos y media de la tarde. Es hora de parar a comer. Tengo la cumbre al alcance de la mano.

Peña Galicia desde el collado. Una familia descansando

Tras una breve comida me despido de los acompañantes y emprendo la ascensión final. Voy bordeando la ladera norte ascendiendo por las sendas pisadas. En algunos tramos tiro para arriba por la pendiente fuerte. No hay dificultad. Rápidamente tengo la cima a la vista. Me habrá llevado un cuarto de hora llegar arriba desde el collado.

La cima oeste de Peña Galicia

Ahora me encuentro con un pequeño dilema. He subido la cumbre situada más al oeste. Pero unos 200 metros al este hay otra cumbre de igual altura aparente. ¿Cuál es la buena? En el GPS tengo marcada la cima que da por buena el programa sota: es la del este. Sobre el terreno no hay diferencia de altura. En tres minutos me planto en la cima válida. En los mapas del IGN pone el nombre de Peña Galicia a otra cumbre situada al otro lado del collado donde paré antes. Pero en ese mapa esa cumbre está marcada con 1664 metros, un metro menos que la Peña Galicia de-toda-la-vida. Claramente es un error. Me consta que los organizadores del programa sota se toman las cosas muy en serio y han verificado la altura de las cumbres según los mapas de elevación LIDAR oficiales. Por tanto han validado las cumbres que cumplen los requisitos de prominencia. Así que, con total seguridad, activo la cumbre correcta.

Panorámica desde Peña Galicia. Destacan el Correcillas y P. Valdorria

A pesar de su altura mediana, las vistas desde la cima son muy buenas, aunque bien conocidas para mí. Al sur tengo La Vecilla y el valle del Curueño. Justo al norte el Pico Correcillas, una inmensa pared rocosa a su derecha lleva hasta Peña Valdorria, otra cima pendiente. Un poco más a la derecha y más lejos se aprecia Cueto Ancino, mi anterior sota. Más a la derecha el valle que sube hasta Prado Llano. 

Ahora toca instalar la antena. Entre una roca con una pared vertical y unas piedras grandes que pongo en la base consigo sujetar la caña que soportará la antena. Instalo el cable de antena y extiendo la caña. Todo el invento se me cae. Tengo que poner una cuerda para arriostrar la caña. Queda bien. Aguantará la jornada.

La antena instalada en la cima. Al fondo destaca Peña Valdorria

Ya con todo instalado empiezo a llamar en la banda de 20 metros. La primera respuesta viene de Irlanda: EI6FR, Declan. Después van contestando de toda Europa: Austria, Suiza, Alemania, Eslovenia. No se forma demasiado jaleo. Además de vez en cuando tengo que llamar de nuevo CQ para encontrar nuevos corresponsales. Una señal floja: es EA1DMP, Miguel Ángel, desde Ávila, siempre atengo a la actividad sota. Las señales en general no son muy fuertes, y hay cierto desvanecimiento.

Entre los corresponsales escucho a AC1Z, Robert, en New Hampshire, USA. ¡Por fin consigo un QSO con USA con el SW-3B! Llega flojo, me pasa un RST de 339, pero completamos el comunicado sin problemas. A todo esto tengo a Agustín, EA1AV y a Víctor, EA1NY pendientes de mí. En un momento de tranquilidad escucho a Agustín, pero él no me escucha. Víctor está en Cartagena, en ningún momento le escucho. Después de 40 minutos he conseguido 27 QSO. Un poco escaso, pero no hay más corresponsales. Habrá que probar en 40 metros.

Mi equipo en Peña Galicia

Me pongo en 7.032 MHz, en pocas llamadas me contesta F5JKK, Eric, desde Francia. Me responde algún español más, pero hay poco ambiente. Escucho por fin a Víctor, EA1NY, desde Cartagena, pero él no me escucha. ¡Mala suerte! Paro un rato para hacer unas comprobaciones. De pronto escucho por el talki que alguien me está llamando en 145.525 MHz. He avisado por whatsapp a los colegas de León y están pendientes de mí. Es Rubén, EA1IC, que llega muy fuerte en la banda de 2 metros. Como siempre. A continuación me llama Agustín, al que escucho bien, pero no muy fuerte. Está en el pueblo. Después me pasa con Javier, EA1AFB. ¡Ya tengo tres QSO en VHF! Hago algunas llamadas más en VHF, pero nadie me contesta.

Vuelvo a los 40 metros en telegrafía. Esta vez el primero en contestar es Manuel, EA2DT, en Pamplona. El cazador de sotas más constante. Después me responden varias estaciones de España y IK1GPG, Massimo, con señales fortísimas desde Italia. Son ya las cinco de la tarde, conviene recoger ya. A punto de apagar escucho de nuevo a Agustín, EA1AV. Le contesto y esta vez sí que me escucha. Es el último QSO de la jornada. En total fueron 41 comunicados: 27 en la banda de 20 metros, 11 en la de 40 metros y otros tres en la banda de 2 metros. ¡No está mal!

Vista al sur de Peña Galicia, el valle del río Curueño

Recojo rápidamente todo y empiezo el descenso. Es más fácil bajar porque desde arriba se aprecia mejor el recorrido más conveniente. El descenso no tiene  dificultad. Es recorrer el camino de la mañana en sentido inverso, pero con opción de tomar algún atajo breve. El descenso no tiene ningún acontecimiento digno de mención. Una hora más tarde estoy en el coche. Hace un año estaba en mucha mejor forma que ahora. En todo caso una buena excursión. Voy pensando en la siguiente.

miércoles, 5 de agosto de 2020

Sota Cueto Ancino

Hace ya un tiempo que tenía este pico entre mis destinos posibles y este domingo lo he subido con mi amigo Carlos. Se trata de Cuento Ancino, más conocido popularmente como el Huevo de Nocedo. Por su forma hay quien le llama también el K2 de la montaña leonesa. Es un pico difícil, pero no hay que exagerar. He decidido subirlo desde el pueblo de Oville, situado al sureste del pico, ya que partes desde casi 1.300 metros de altura y parece una aproximación sencilla. Cueto Ancino tiene 1729 metros de altura y su referencia sota es EA1/LE-245. Es una de las cumbres nuevas añadidas en mayo pasado.
Iniciando el camino hacia Cueto Ancino. Detrás del pico de la izquierda.

Partimos desde Oville poco antes del mediodía. Una pista forestal suave nos va acercando a nuestro destino. Tras dos kilómetros de recorrido sencillo llegamos al pie del monte. Ahora giramos hacia el oeste y empezamos la ascensión por la falda bastante pendiente hasta llegar a la parte alta del cordal que nos lleva a nuestro objetivo. No hay camino claro, tenemos que ir esquivando los piornos y la vegetación del monte. Pronto tenemos unas vistas fantásticas del entorno.
A media ladera ya tenemos estas vistas.

Debajo tenemos el pueblo de Oville con sus praderías. A la derecha el pico Prado Llano que resalta bastante. A lo lejos más montañas. La atmósfera está totalmente transparente y las montañas lejanas se ven perfectamente nítidas. Hay algunas nubes en el cielo y la temperatura, aunque calurosa, es casi agradable. Seguimos la ascensión atravesando algunas zonas de piornos bastante altos, pero con sendas abiertas para atravesarlas. Por fin llegamos a la cima del cordal. Todavía nos queda más de un kilómetro para alcanzar nuestro destino. Ahora vemos también las montañas del norte. Un espectáculo impresionante. Seguimos avanzando por lo alto del monte sin dificultades hasta aproximarnos a la zona rocosa que precede a nuestro objetivo.
Último tramo de pastos antes de la zona rocosa

De pronto tenemos ante nosotros la peña imponente del Cueto Ancino. Por delante una zona de rocas que tendremos que atravesar. Ya veremos cómo. Encontramos hitos y sendas más o menos marcadas, pero en ocasiones estas sendas se dividen y no tenemos claro por cual continuar.
Destaca la cima de Cueto Ancino. Todavía nos queda un buen tramo

Nos acercamos a la zona rocosa. Hay algún paso un poco complicado entre las rocas, pero nos fiamos de los hitos que marcan el camino. Tomamos una senda que sube a una zona de rocas. Pronto nos damos cuenta que ese no es el camino. Hay que retroceder y tomar otra desviación. Nos vamos acercando a Cuento Ancino. Ahora lo vemos cerca como una pirámide imponente con la cima redondeada.
Nos acercamos a la subida final

Cuando llegamos al pie de la cumbre son más de las dos de la tarde. Llevamos una buena caminata y nos falta la ascensión final. Decidimos parar un poco y comer antes del ataque final. Se va notando el cansancio. Mientras comemos aparece un montañero que también asciende. Él ha subido desde los Caseríos por el bosque que tenemos debajo de nosotros. Sigue su camino. Nos veremos después.

Continuamos por una pendiente fuerte con piedras sueltas en algunos tramos. Por fin llegamos a una zona rocosa sin hierba alguna. Después un canal de trepada estrecho que hay que pasar con cuidado.
Fuerte pendiente al ataque final de la cima

Pasado ya el canal, quedan unos pocos metros de roca para llegar a la cima. A mitad de esta subida final encontramos a nuestro montañero que ya desciende. Estamos un buen rato conversando. Es de Salamanca, pero le encanta la montaña leonesa y la escalada. Viene con frecuencia a León. Pero hay que continuar. Cinco minutos más de ascensión y ya estamos en la cima. A pesar de su aspecto desde abajo, la cima es amplia, con sitio más que suficiente para poner holgadamente la antena o dormir una siesta.
Panorámica de casi 360 grados desde Cueto Ancino

No exagero, para nada, si digo que es una de las panorámicas más bonitas que he visto en mi vida. Totalmente rodeado de montañas, de cerca y de lejos. La atmósfera está muy transparente y se ven muy nítidas las montañas más lejanas. Cerca, al otro lado de la carretera, tengo tres cimas sota nuevas, pendientes de ascender: Peña la Verde, más difícil de lo que parece sobre el mapa, Sopeñallana y Valdorria. Tiempo habrá de activarlas. Por el este se distingue Peñacorada, a lo lejos el Espigüete, más al norte el Mampodre y San Isidro. Hacia el sur, río abajo del Curueño, la llanura de León.

Enseguida instalo la antena. Es fácil sujetar la caña entre las rocas de la cima. Me he traído el SW-3B que es muy ligero y tiene todo lo que necesito para la ocasión.
El equipo SW-3B con el pico Prado Llano al fondo

Antes de empezar a llamar en la banda de 20 metros miro el clúster. Tengo buena cobertura con el móvil. En 14.059 MHz está Andy, OE/HB9JOE/P, desde una cumbre austriaca: OE/VB-495. Me pongo en su frecuencia y le llamo. Enseguida me responde. ¡Ya tengo un QSO SaS, de sota a sota! A continuación me pongo en 14.062 MHz y empiezo a llamar. Pronto me contesta F8DGF, Nicolas, desde Francia. Enseguida se forma un pequeño lío de gente llamando desde cualquier punto de Europa: Alemania, Inglaterra, Suiza, Chequia... El único un poco destacable es EA1DMP, Miguel Ángel, desde Ávila. Llega flojo, pero podemos completar bien el QSO. Debe tener una estación realmente buena, siempre se le escucha.
El SW-3B en lo alto del Huevo de Nocedo


Al cabo de media hora había completado 22 QSO en la banda de 20 metros. No había más corresponsales. Toca pasar a los 40 metros. En esta banda el primero en responder a mis llamadas es Manuel, EA2DT, desde Pamplona. Siempre atento a todas las actividades sota. Después me responden varios franceses y un alemán. Ningún español más. Se ve que la gente está en la playa o durmiendo la siesta, je, je.
En la cima de Cueto Ancino

No tengo más corresponsales. Son las cuatro y media de la tarde y hay que descender. Es hora de recoger. Antes de marchar, aviso por whatsapp a los colegas. Hago unas llamadas con el talky en 145.525 MHz. Pronto me responde Rubén, EA1IC, siempre atento a esta banda y con una instalación magnífica cerca de Santa María del Páramo. También me llama EC1KD, Héctor, que me llega un poco justo. Unas llamadas más y entra también Miguel, EB1Y, con muy buena señal. No escucho a nadie más.
Peña La Verde, enfrente. Se sube por detrás.

Recojo todo y empezamos el descenso. Descendemos por el mismo recorrido que subimos, pero pronto nos encontramos en terreno desconocido. Enseguida encontramos hitos que nos marcan el camino. Es cuestión de seguirlos. Al cabo de un rato vemos que estamos bajando directos hacia el oeste. Esto nos dejaría en la carretera, a muchos kilómetros de donde tenemos el coche. Un vistazo al GPS me permite comprobar que nos hemos desviado mucho del recorrido de subida. Es necesario ascender un poco y retroceder hasta encontrar el camino original. Nos lleva un esfuerzo, pero pronto estamos de nuevo en el buen camino. Una vez más el GPS es el mejor amigo del montañero.
Hay que pasar por estos sitios

Destrepamos el canal por el que subimos un rato antes y regresamos a los amplios valles que bajan con gran pendiente de la cima. De nuevo encontramos varias sendas. Esta vez elegimos mejor la correcta. Es importante fijarse en algunos detalles destacados para regresar bien. En algunos momentos dudamos, pero pronto salimos a la zona alta de pastos. Ahora no hay posibilidad de perderse.

Para el descenso hacia Oville decidimos tomar por otro valle con abundante hierba y más despejado. Quizá haya que hacer un kilómetro más, pero parece más adecuado para el descenso. La pendiente es fuerte y se va notando el cansancio.
El valle de Oville desde la cumbre

Bajamos muy rápidos y las piernas empiezan a flaquear. Ha sido una jornada muy intensa de montaña. Llegamos a la pista forestal que nos lleva al pueblo. Primero un tramo en ligera subida y después todo en ligero descenso. Pero parece que el pueblo se ha movido más lejos. ¡Tan largo se nos hace el camino! Encontramos algunas moras ya maduras que saben deliciosas. Llegamos al coche realmente agotados. Son más de las seis de la tarde. Estos meses de reposo obligado pasan factura.

En esta jornada parece que el protagonismo se lo llevó la montaña. No me extraña. No es una cumbre fácil. Pero es muy gratificante. En cuanto a radio, fueron exactamente 30 QSO y una nueva cumbre activada. ¡Queda buen sabor de boca!

SOTA FM DX

El sábado 25 de julio se hizo la segunda prueba SOTA FM DX. El año pasado participé muy intensamente con otros tres colegas de León. Este año me pilló fuera de casa y no pude estar. Una pena, porque en esta ocasión hubo buen tiempo y una participación muy amplia. Intenté estar como cazador. Me pilló en las proximidades de Tordesillas en Valladolid. Subí a una colina con el talky. Solo pude escuchar intermitentemente a EA2DCA desde el Pico Lobo, EA4/GU-001. Estaba a 2274 metros de altura, pero no conseguimos completar el QSO. ¡A ver si el próximo año puede ser!