jueves, 30 de agosto de 2018

Montaña y radio en agosto

Está acabando agosto. En este mes he tenido oportunidad de disfrutar de unas breves vacaciones y de subir montes con la radio. Un breve resumen de lo hecho.

El Coriscao

El 12 de agosto, domingo, me acompañaron Carlos y Javier hasta lo alto del puerto de San Glorio. Desde allí subimos el Coriscao, una cumbre en los límites entre León y Cantabria. Tiene 2.234 metros de altura y referencia sota EA1/CT-008. Es una ascensión sencilla, sin complicaciones. Dejamos el coche en el Collado de Llesba y desde aquí parte una senda que va cresteando y rodeando algunos picos hasta llegar al Coriscao. La única dificultad son los 600 metros de desnivel en unos cinco kilómetros de recorrido. El repecho final es fuerte. Nos llevó dos horas la ascensión. Aquí comprobé que estaba totalmente recuperado de mi anterior excursión.
El equipo en la cumbre del Coriscao
Aunque el día resultó soleado y agradable, en la cumbre corría un viento fuerte y frío. Hubo que buscar refugio entre las rocas. Comimos e instalé el equipo. En total completé 24 QSO: 21 en la banda de 20 metros, incluido un QSO con Richard, N4EX en Carolina del Norte; y otros tres comunicados en la banda de 40 metros. Un solo comunicado con España y dos QSO de sota a sota. Una jornada completa y 10 puntos más en mi clasificación como activador.
Picos de Europa desde la senda hacia el Coriscao.

Peña Ubiña Pequeña

El 24 de agosto me acompañaron Carlos y Miguel Ángel a la ascensión de Peña Ubiña Pequeña. Mi objetivo era la pequeña y no la grande, porque ésta última ya la había activado dos años atrás. La Ubiña Pequeña tiene una altura de 2.193 metros y referencia sota EA1/LE-013. Buscamos la manera más sencilla de ascender. Para esto fuimos en coche hasta Casa Mieres, una construcción ganadera situada entre pastos de altura muy cerca del límite con Asturias, que está ya a 1.600 metros de altura. Desde aquí se toma un camino que lleva por praderías de montaña muy verdes, entre ganado y montañas. Tras caminar una hora se llega al valle que lleva a las dos Ubiñas: la Grande y la Pequeña. El paisaje es realmente impresionante.
La Ubiña Pequeña desde el Valle de Riotuerto. Subimos por esta cara.
Subimos a la cumbre por el este siguiendo un camino muy bien marcado con hitos y marcas. La ascensión es fuerte, pero no tiene peligro para gente acostumbrada a la montaña. El recorrido, desde Casa Mieres, nos llevó poco más de dos horas. El tiempo fue estable hasta la cumbre. Una vez arriba empezaron a acercarse unas nubes densas desde Asturias, siempre por debajo de nuestra altura.

Desde la cumbre pude completar 35 QSO: 17 en la banda de 20 metros, todos ellos con distintos países de Europa y dos españoles: EA1AV, Agustín, desde su pueblo y EA4MY ¿desde Madrid? En la banda de 40 metros conseguí otros 16 QSO con varios países de Europa y varios españoles. Con todo ya recogido llamé en la banda de dos metros y me contestaros Agustín, EA1AV y Rubén, EA1IC también en el pueblo. En ambos casos nos escuchamos con muy buena señal.
Mar de nubes por el lado de Asturias desde la cumbre. A la derecha se aprecia el hilo de la antena.
El descenso desde la cumbre hasta las praderas fue rápido. Al pasar del valle de Tiotuerto hacia la vega de Candioches, entre las praderías verdes nos encontramos de pronto en medio de una niebla bastante espesa. El camino está bien marcado, pero en un determinado momento el GPS nos permitió darnos cuenta de que nos estábamos desviando del camino de vuelta. Llagamos al coche sin más novedad.

En cuanto bajamos hacia el oeste, nos dejaron las nubes, volvimos a ver el sol y la temperatura subió considerablemente. Esta ha sido, en lo que va de verano, la cima más trabajada y más gratificante.

Peña el Castillo

El día 28 de agosto quedé con Luis en subir una cumbre sencilla con la idea de enseñarle la radio y regresar a tiempo para comer. Elegí Peña el Castillo, un mogote que se eleva 200 metros sobre el valle de Babia muy cerca de Mena de Babia. Tiene una altura de 1.488 metros y su referencia sota es EA1/LE-181. Lo subimos en media hora por una cresta rocosa que tiene en el lado oeste. La ascensión exige cierta precaución por ser la cresta muy accidentada.
En Peña el Castillo. Sobre el bastón se aprecian las dos cumbres de las Ubiñas.
En la cima encontramos una nube de hormigas voladoras que, si te acercas, te cubren todo el cuerpo, cara incluida. Instalar la antena tuvo sus vicisitudes por culpa de las hormigas. Tuvimos que instalarnos a un lado de la cima.

Fue una activación breve, con solo 16 QSO: nueve en la banda de 20 metros y otros siete en la de 40 metros. Las señales con frecuencia eran muy débiles, aunque pude completar cuatro comunicados con colegas de distintos países europeos en cumbres sota. Con España solo pude hacer dos QSO con EA2DT, Manuel, en Pamplona y EA2LU, Jorge, también en Pamplona. Luis disfrutó viéndome trabajar en telegrafía y escuchando un momento la actividad que hay en la banda de 40 metros. Una activación rápida y gratificante.

miércoles, 8 de agosto de 2018

En el Alto de la Burneta

El primer sábado de agosto he podido hacer mi primera excursión sota en pleno verano. Estos días hemos tenido una ola de calor, así que el día resultó especialmente caluroso. Pero no tenía otro día disponible para subir una montaña. Así que me equipé con abundante líquido para combatir el calor. Me acompañó mi amigo Carlos que está en plena forma.
Cruzando el bosque de hayas con todo el equipamiento
Desde el pueblo de Casasuertes sale un camino hacia el este que, tras un kilómetro, gira al sur y asciende hasta nuestro destino el Alto de la Burneta. Tiene referencia SOTA EA1/LE-112 y un altura de 1.937 metros. La ascensión es sencilla. Hay un camino forestal que llega prácticamente hasta la cumbre. La única dificultad es su desnivel: unos 700 metros. Nos llevó casi tres horas de ascensión.

Realmente lo pasé mal. No se cuál fue el motivo: el calor, el ir a un ritmo superior al habitual en mí, la falta de forma física, el excesivo peso de la mochila.... Al cabo de dos horas de ascensión me encontraba muy cansado y con pocas fuerzas. En algún momento Carlos me llevó la mochila. Durante una parte del recorrido cruzamos un bosque de hayas, más fresco y agradable que el monte bajo y caluroso de la mayor parte del recorrido.
Con la antena
Llegamos a la cima poco después de las tres de la tarde. Antes de nada nos pusimos a comer y descansar un poco. Ya un poco repuesto, instalé todo el equipamiento. Para fijar la caña que sujeta la antena tuve que poner tres cuerdas a modo de riostras. Empecé llamando en la banda de 20 metros. La primera respuesta vino de HB9EVS, Stefan, desde Suiza. Después fueron contestando diversos corresponsales desde Europa.

Pronto recibí también llamadas desde España: EA5DNO, Ramón, desde Castellón; EA5XU, José, desde Valencia; EA7YT, José, desde Málaga y EC5CFV, Juan Antonio, desde Valencia. Todos desde la zona más alejada de la península. No es frecuente que lleguen tan bien desde España en esta banda. En cualquier caso la banda de 20 metros se muestra con la propagación pobre sobre Europa. Tras doce comunicados, paso a la banda de 40 metros.
La antena en el Alto de la Burneta
A mi primera llamada en esta banda responde Agustín, EA1AV, desde su pueblo, al sur de León, con muy buena señal. A partir de aquí van llegando uno a uno diversos corresponsales, todos desde la España continental. Sus señales son fuertes y estables. De fuera de España en esta banda solo me contesta Massimo, IK1GPG, siempre son señales atronadoras.

Agustín me aconseja por mensajería que me ponga a trabajar en fonía. La propagación está muy bien con España. Pero el cansancio y el calor no me dejan humor para intentarlo. A las cinco y cuarto de la tarde dejo de llamar. Repaso las bandas por si escucho algún colega desde otras cumbres. Hoy no he trabajado ningún QSO de cumbre a cumbre. Algo poco habitual. No escucho nada interesante y apago el equipo. He completado 31 QSO: 12 en la banda de 20 metros y 19 en la de 40.
Todo el equipamiento para transmitir desde el Alto de la Burneta
El descenso es mucho más cómodo y rápido. Ahora no aprieta tanto el calor. Llegamos a Casasuertes cuando casi son las siete y media de la tarde. Todavía nos quedan casi dos horas de viaje. Ha resultado un día agotador, pero ya tengo otra nueva cumbre en mi lista de activaciones. A ver si en lo que queda de agosto puedo hacer varias más.