viernes, 19 de septiembre de 2014

Montes Bodón con viento y frío

Esta semana he pedido un día libre, el único día sin previsión de lluvia, para hace una excursión SOTA. Mi destino ha sido Montes Bodón, con referencia EA1/LE-129 y una altura de 1.845 metros. Para iniciar la ruta nos dirigimos al pueblo de Canseco. Esta población bien merece unas palabras, es un pueblo pequeño situado en el fondo de un valle con casas de piedra. El origen del pueblo parece ser romano, por allí pasó una calzada romana. De esta calzada quedan algunos restos, entre otros algunos puentes, que encontramos al lado de la carretera, remodelados en la edad media. Un kilómetro antes del pueblo cruzando uno de estos puentes empieza un camino rural ancho.
Iniciando el camino. Al fondo los Montes Bodón, en la ladera el bosque de hayas.
Siguiendo este camino nos internamos pronto en un precioso bosque de hayas. Este bosque, como casi todos los bosques de hayas, parece encantado. Tiene su propio arroyo con poca agua, pero lleno de musgos y todo verde. Un lugar para pasear con tranquilidad. Hace algo de calor y hay mucha humedad pues estos días ha llovido.
Un lugar encantado del bosque de hayas.
Una vez atravesado el bosque salimos a una zona despejada y ascendiendo un poco más llegamos a un collado a casi 1.600 metros de altitud. Llegar a este punto me llevó una hora desde el coche. Aquí decidí seguir hacia la cumbre por las laderas hasta llegar al repecho final. Fue un error, a medio camino el bosque me cierra el paso y tuve que desviarme varias veces hasta encontrar un camino a la cumbre. Después de completar la vuelta y ver el recorrido de otros montañeros, pienso que el mejor recorrido es subir por camino marcado a la izquierda de la foto. Después se sigue por la cresta hasta llegar al pico. El camino está bastante bien marcado y no hay dificultades.
El camino ideal es el de la izquierda. Yo seguí el que asciende a la cumbre casi de frente.
Desde el collado hasta la cumbre me llevó hora y media. En la cima de Montes Bodón hacia el este tenemos una vista impresionante de una sucesión de cumbres SOTA: cerca están Cueto Cabañas y Bodón. Un poco más lejos Peñas Pintas y Llerenes. A lo lejos, ya en Palencia, el impresionante Espigüete. Hacia el norte tenemos el Morala, el Huevo de Vegarada entre otros. Y al sur el Polvareda y el Bucioso. ¡Hay mucho para ascender!
Cumbres SOTA: 1.- Cueto Cabañas, EA1/LE-119; 2.- Pico Bodón, EA1/LE-068; 3.- Peñas Pintas, EA1/LE-060; 4.- Llerenes, EA1/LE-076; 5.- Espigüete EA1/PL-002
 En la cima sopla un viento muy fuerte. La cumbre es un montículo de rocas bastante fragmentado. Encuentro una grieta donde poner la base de la caña de forma que una simple cuerda bien atada permite mantenerla en pie sin que el viento la tumbe. Instalo el dipolo para la banda de 20 metros y busco un lugar algo protegido del viento.
La antena instalada entre las rocas. El viento dobla la caña y el hilo de la antena.

En cuanto tengo todo instalado empiezo a llamar. El primero en contestar es DK3WL, Wolfgang, desde Alemania. Es la primera vez que contacto con este corresponsal. Enseguida se forma un buen lío de gente llamándome. Destacan DL4TO/P desde otra cumbre en Alemania y EB2CZ, José, de nuevo desde Bilbao. En las últimas cumbres siempre he contactado con alguien de Bilbao. Estoy realmente sorprendido. ¡No parece que esto sea normal en la banda de 20 metros!
La emisora en un rincón de la cumbre.

A pesar de que estamos a finales de verano y de que me he abrigado, me voy quedando realmente frío. Me cuesta escribir y manipular, porque tengo las manos heladas. Después de contestar a todos, paro para comer algo. He completado 17 QSO, todos con Europa. Después no me queda humor para seguir con la radio. La estancia en la cumbre se hace realmente incómoda. Recojo todo y emprendo el descenso. Esta vez sigo el camino por las cumbres hacia el este. A la altura del collado bajo directamente.

Hacia el este hay unas nubes oscuras que presagian lluvia. Un viento fuerte trae algunas gotas de agua. No me puedo entretener porque podría llover en poco tiempo. Al entrar en el bosque me cuesta un rato localizar el camino. Después el descenso es rápido y cómodo. Antes de regresar a casa paso a visitar el pueblo de Canseco. Realmente merece la pena conocerlo. Hay una fuente de agua abundante y muy fresca. Antes de llegar a León caen varios chaparrones tormentosos. ¡Menos mal que por la mañana madrugué un poco! Si me retraso me pilla la tormenta en pleno monte.