jueves, 17 de marzo de 2016

Llanos de Lleras, un sota bien acompañado

El pasado domingo, aprovechando un fin de semana primaveral, he ido con Agustín, EA1AV y su hijo Javier, EA1AFB, hasta Boeza para subir desde allí hasta los Llanos de Lleras. Este monte tiene un vértice geodésico con referencia VGLE-086 para el diploma de Vértices Geodésicos. Además, para el diploma SOTA tiene referencia EA1/LE-195. Es un monte con una "cumbre" plana, por eso el nombre. Su altura es de 1.246 metros. Pero partimos desde 850 metros de altura, así que tenemos 400 metros de desnivel y cuatro kilómetros de recorrido.
Javier, EA1AFB y Agustín, EA1AV en el camino de ascensión.
Salimos de León temprano y empezamos a caminar poco después de las nueve y media de la mañana. Es un día soleado, pero bastante frio al principio. La ascensión transcurre por un camino forestal en bastante buen estado y no muy pendiente. Llegar hasta nuestro destino nos llevó dos horas. En la parte alta del monte hay un bosque de pinos y un parque eólico. Pero hay que encontrar el punto más alto referenciado en el diploma sota y el poste del diploma de vértices geodésicos. Curiosamente las coordenadas de estos dos puntos los separan cerca de un kilómetro.
Agustín, EA1AV y Juan Carlos, EA1AER, en el camino que recorre lo alto del monte.
Recorremos todo el camino llano que cruza el monte al lado de los aerogeneradores. Llegamos hasta el final, donde estaría la referencia sota. Es una zona, despejada en parte, y con buenas vistas a la zona del Catoute que tiene su cumbre nevada. Volvemos sobre nuestros pasos y buscamos el vértice geodésico. Agustín tiene sus coordenadas en el GPS. Éste indica que está en medio del bosque de pinos, un lugar impenetrable, una plantación de árboles muy apretada y el suelo lleno de restos de poda. Gracias al GPS, Agustín lo localiza. Es imposible instalar aquí las antenas, se enredarían entre las ramas de los árboles. Tomamos unas fotos y buscamos el lugar despejado más cercano.
El vértice geodésico en medio de un bosque. Aquí es imposible hacer radio.
En el borde del bosque estamos a unos 50 metros del vértice. Aquí hay un cortafuegos con una amplia zona despejada. Es el lugar más próximo adecuado para instalarnos. Agustín despliega su caña con su antena bazooka QRP pegada a un pino. Yo instalo la mía, con el dipolo alimentado en el extremo, un poco más separada sobre un árbol aislado. En el punto más próximo las antenas están separadas unos 10 metros.
Javier y Agustín trabajando en 40 metros SSB, bajo las palas de la derecha se ve mi equipo.
Yo tengo todo listo antes y me pongo en la banda de 20 metros. Son poco más de las 13:00 horas. Antes de llamar escucho a DL4TO/P en la frecuencia habitual de sota. Está en el monte Stuifen, DM/BW-661, en Alemania. ¡Ya tenemos el primer QSO! Me pongo un KHz. más arriba y empiezo a llamar. Enseguida me contesta HB9AGF, Ambrosi, desde Zurich, Suiza. A partir de aquí van contestando los corresponsales habituales de Europa: G4SSH, OK2PDT, OE6GND. Las señales son menos fuertes de lo habitual y hay menos jaleo que otras veces. Se ve que la propagación está un poco pobre. También destacan EB2CZF, José, desde Bilbao, con señales muy bajas y HB9FVF/P, Matt, desde el monte Risiwald, HB/AR-012, en Suiza. ¡Otro QSO de monte a monte!

Mientras tanto Agustín y Javier han empezado a llamar en la banda de 40 metros. Les costó encontrar una frecuencia libre. Es domingo y la banda está llena de actividad. Ellos también están con un Yaesu FT817 de cinco vatios de potencia. A pesar de estar tan cerca unos de otros, apenas me molestan en la recepción. En ocasiones les escucho unas "barbas" que apenas tapan a las señales más débiles. En la ciudad tengo mucho más QRM. Yo no los interfiero a ellos.
Mi antena sobre un árbol aislado.
Cuando llevo unos cuantos contactos y en un rato de tranquilidad paro mi equipo y paso a ayudar un rato a Agustín. Javier va apuntando en el netbook los contactos. Por un rato relevo a Agustín en el micrófono. Es mi primera activación seria en fonía y se nota la falta de práctica. En ocasiones olvido el indicativo del corresponsal. Agustín aprovecha el momento para tomarse el bocadillo.
Javier al ordenador, Agustín al micrófono.
Otro rato vuelve Agustín al micrófono y yo apunto en el ordenador. Javier no acaba de animarse a tomar el micrófono. Después de comer algo, vuelvo un momento a mi equipo y estoy otro rato en telegrafía. Hay poco movimiento. Poco después de las tres y media, cuando ya quedan pocos corresponsales pendientes en fonía, me pongo con el equipo de Agustín en telegrafía en la banda de 40 metros. En cinco minutos solo me contestan cuatro corresponsales de España. Es hora de recoger.

Hemos completado 205 QSO, 24 de ellos en CW. Hay nueve duplicados. La bazoka cuco de Agustín rinde de forma impresionante. En el rato que estuve al micrófono me dieron señales de 59 reales desde Valencia. ¡Y eso que salimos con 5 vatios!
Javier y Agustín en el camino de vuelta. Un día espectacular.
Nos llevó un rato recoger todos los trastos. En cambio, el descenso fue realmente rápido. En una hora estábamos de vuelta en el coche. La tarde es serena, sin viento y con temperatura muy suave. Da gusto pasear por estos montes. Vamos ganando experiencia y disfrutando de la radio y del campo. ¡A ver si se animan más colegas de León!

sábado, 5 de marzo de 2016

Valderno, mi excursión sota de febrero

Durante el invierno hay que aprovechar lo pocos días buenos para hacer excursiones. Muchos fines de semana no coincide buen tiempo o tengo compromisos importantes. Así que tengo que tomarme un día libre y salir al monte entre semana. En febrero he tomado un martes de vacaciones y me he ido con mi amigo Luis Miguel hasta el pueblo de Olleros de Sabero para subir desde allí el pico Valderno, de 1.407 metros de altura y con referencia SOTA EA1/LE-189.
Panorámica desde lo alto de Valderno
A pesar de que las pasadas semanas ha nevado, hoy hace un día soleado y con una temperatura muy suave. El camino se inicia desde Olleros, pasa al lado del cementerio y sigue hasta un collado baja al pueblo de Yugueros al sur de nuestro destino. En los tramos de sombra hay una capa de nieve de unos diez centímetros, que apenas molesta para caminar. A mitad de la ascensión hay un refugio en muy buen estado, pero cerrado. En menos de una hora llegamos al collado, la cima está muy cerca. La subimos por un camino más estrecho al lado de un pinar. En quince minutos más llegamos a la cumbre.
Instalando la antena en la cima
En la cima hay un buzón montañero muy peculiar. Tiene forma de casa y es de acero inoxidable. Curiosamente dentro hay un geocaché. Las vistas son fenomenales, al norte todas la cumbres tienen una capa de nieve.

No es fácil instalar la antena. Después de buscar la mejor manera de sujetar la caña, entre unas rocas pongo unas piedras que impiden que se mueva la base y añado dos cuerdas haciendo de riostras. Suficiente para la ocasión. Instalo todo lo necesario y después de consultar las activaciones sota en marcha intento contactar con un escocés. Llega muy bajo y no me escucha. Me pongo en la frecuencia de llamada y empiezo a lanzar CQ SOTA. Al poco me responde Roy, G4SSH. Siempre atento a las activaciones. Al poco de formarse el lío de corresponsales escucho fuerte a Agustín, EA1AV, que desde León se está animando con la telegrafía, a pesar de sus problemas de oído.

La emisora en la algo de Valderno
Poco a poco voy trabajando a todos los corresponsales. La mayoría son los habituales europeos atentos a las activaciones sota. El contacto más lejano es con Robert, AC1Z, desde New Hampshire en USA. Robert está siendo un habitual en los últimos sotas que hago. Él también hace radio desde el monte. ¡A ver si le escucho en casa! También destacan José, EB2CZF, desde Vizcaya; me costó escucharle, y Fred, DL8DXL/P, que me llamó desde la cumbre DM/SX-058 en Alemania.

En total completé 32 QSO desde esta cumbre. Incluyo otra conversación que tuve con Agustín desde el talky. Mientras yo trabajaba la radio, Luis Miguel se dedicó a hacer fotos. Incluso se acercó al vértice geodésico que tenemos a unos 200 metros más al este, para hacer unas fotos para el IGN. Habíamos madrugado y teníamos tiempo de sobra. Cuando regresó recogimos los trastos y empezamos el descenso. Paramos a comer en el refugio que tenemos a mitad de la ascensión.

Llegamos a casa con tiempo suficiente para aprovechar bien la tarde después de disfrutar de un buen día de campo en la montaña.