martes, 29 de agosto de 2023

SOTA Carbonera

 He tenido que esperar al último sábado de agosto para mi siguiente excursión sota. El fin de semana anterior, una avería mecánica me impidió salir. Aunque en verano aprovecho para hacer excursiones lejanas o especialmente largas, en esta ocasión he optado por una solución intermedia. La razón es que, después de unos días de intenso calor, ha llegado el tiempo fresco e inestabilidad. Barajé varios destinos interesantes, pero en todos ellos había riesgo importante de lluvia. Así que me quedó una cumbre que ya tenía estudiada hace mucho tiempo: Carbonera, con referencia sota EA1/LE-230 y 1861 metros de altura.

SOTA Carbonera. Por la senda que sube desde la pista un poco a la izquierda, podría ser otro acceso sencillo a la cumbre

Esta es una de las cuatro cumbres sota que tienen su acceso más sencillo desde el pueblo de Lois. Y es la única que me faltaba por ascender. Nunca ponderaré lo suficiente la singularidad del pueblo de Lois. Ya lo he hecho en otras ocasiones. Pero siempre me queda la sensación de que está poco documentado en internet este lugar tan singular. En todo caso, lo primero que me ocurre al ir a este pueblo, es la sensación de que nunca llegas. Son nueve kilómetros por una carretera muy estrecha que se hacen eternos. Es tan estrecha, que, si encuentras otro coche de frente, la mayor parte de las veces, uno de los dos tendrá que dar marcha atrás hasta encontrar un espacio más ancho en el arcén.

Llegué a Lois sobre las doce. Dejé el coche al final del pueblo, tras la última casa. Allí encontré sitio para aparcar el sin molestar. El pueblo está lleno de gente y de coches. Allí mismo parte una pista hacia el norte que remonta el curso del río Dueñas, apenas nacido. La pista ya se inicia con una pendiente moderada. El día no es caluroso, unos 20 grados, y el cielo está parcialmente cubierto de nubes.

Inicio de la pista al salir de Lois

Unos trescientos metros después, sale otra pista hacia el oeste. Es la que me llevará, casi directa, a mi objetivo de hoy. La pendiente sigue siendo moderada, la pista está en buen estado, aunque en algunos tramos hay grava suelta que puede propiciar resbalones y caídas. Pronto tomo altura y detrás empiezo a ver las cumbres cercanas y un paisaje maravilloso.

Por la pista, detrás de mí: a la izquierda Pico Lázaro, más a la derecha, al fondo, La Trapa

Un poco más arriba puedo contemplar a mi izquierda el Pico de la Hoya, que había subido el pasado invierno. La pista sigue sin dificultad entre retamas, -no demasiadas- algunos árboles, -pocos- como robles, abedules y pinos. A pesar de que no hace calor, la ascensión y el sol que aparece en ocasiones entre las nubes, hace que pase bastante calor.

Pista de ascenso, a la izquierda el Pico de la Hoya

En algunos tramos a mi izquierda encuentro praderas con hierba amarillenta por la falta de lluvia. En la ladera derecha siempre hay retamas, pinos, o rocas. A medida que voy ascendiendo voy viendo más cumbres y más lejanas. Cerca se añaden el Pico Lléneres y Peñas Pintas. Más lejos, hacia el este otras cumbres que no necesito enumerar, porque son muchas y no reconozco todas. Me cruzo con unos ciclistas que bajan emocionados y amables. A media altura, el camino desciende un poco, cruza por un arroyo que baja con agua fresca y remonta de nuevo. Una pista sale a mi izquierda hacia la collada de Linares. Ahora la pendiente se hace más fuerte y la pista empieza a hacer curvas. Voy tomando más altura.

Entre las montañas asoma algo a la izquierda la pirámide del lejano Espigüete, en Palencia

Un poco más arriba un nuevo descubrimiento: en un hueco entre las cumbres aparece la majestuosa pirámide del Espigüete. A medida que avanzo por la pista tomando altura, desaparecen casi otros árboles y solo quedan pinos. Ya veo cercana la cumbre. A estas alturas, de vez en cuando sopla un poco de viento muy agradable. Ya estoy bajo la cumbre. Ahora puedo ver hacia el sur la inconfundible silueta de La Camperona con sus antenas. Aquí hay buena cobertura de móvil. En la parte más alta de la pista, mirando hacia atrás encuentro de nuevo la destacada cumbre del Espigüete.

Mirando hacia atrás, sobre la pista, el Espigüete

Ahora tengo que buscar el punto más sencillo para acceder a la cumbre. A mi izquierda tengo un pinar no muy denso, por el que podría acceder. Avanzo un poco más buscando un paso. Por fin retrocedo de nuevo. Voy a intentarlo por el límite entre el monte bajo y el pinar, hacia el oeste.

Por esta zona encuentro un paso, relativamente sencillo, a la cumbre

 No hay problema, encuentro una senda apenas marcada y las retamas son bajas y molestan poco. Llego bajo unas rocas, pero la cumbre está un poco más allá. Entre los pinos sigo por una senda poco pisada hasta llegar a la cumbre real. En la cima hay un vértice geodésico y una roca curiosa. La zona es amplia y casi plana. Hay retamas bajas, pero suficiente sitio para moverse.

Llegando a la cumbre de Carbonera

Desde luego, el paisaje es espectacular. Hacia el oeste destaca el embalse del Porma con las cumbres que lo rodean. La Camperona ya citada al sur.

Al oeste el embalse del Porma rodeado de montañas

Al norte, tras la sierra de Murias y entre nubes, destaca el Mampodre. Hacia el este, las cumbres ya citadas: Lázaro, Las Pintas, el Yordas, el Espigüete, y muchas cumbres más. Por el norte las nubes se acercan espesas. Pero se disuelven en pedazos al llegar más al sur. Espero que se mantenga así el resto del día. Hay un poco de viento y necesito abrigarme. Enseguida empiezo la instalación de los equipos.

Al norte el Mampodre cubierto de nubes

Sujeto la caña al pilar del vértice, despliego la antena. Añado la antena slim para la banda de dos metros. Antes de nada, hago una llamada en esta última banda con el talky. Rubén, EA1IC avisó esta mañana que está en la cumbre Cabeza de Yegua, a 2141 metros de altura, haciendo pruebas. Enseguida me contesta Rubén. Nos escuchamos con señales muy fuertes, a fondo de escala. Y eso que nos encontramos a 125 Km de distancia entre nosotros. Pero estamos a gran altura, sobre todo él. Esta antena rinde muy bien y es muy ligera.
La antena slim y el talky

Estoy preocupado porque las nubes siguen avanzando desde el norte y hay peligro de lluvia. No quiero arriesgar. Ya que estoy aquí, voy a validar la activación cuanto antes con, al menos, 4 QSO y, si el tiempo lo permite, todos los que pueda. Instalo el SW-3B y me pongo en la banda de 20 metros.

En el clúster veo a EC7ZT/P, Manu, en una cumbre de Málaga, está en la banda de 20 metros, pero no escucho nada. Así que busco una frecuencia libre y empiezo a llamar. La primera respuesta viene de Suecia, SM5LNE, Jan. Después responden los habituales desde toda Europa: Suiza, Alemania, Francia, Italia... Tengo un corresponsal poco habitual: TF3DC, Oskar, desde Islandia. ¡Y llega muy bien!

Con una señal apenas audible llega EA1DMP, Miguel Ángel, desde Ávila. Poco después oigo a EA4IS, César. Le escucho con cierta dificultad, pero me dice que es un S2S (Summit to Summit) un comunicado de cumbre a cumbre. Resulta que está en Asturias, una cumbre llamada Cima, entre Pola de Siero y la costa. Después me envía incluso una grabación en vídeo de cómo me escucha. ¡Gracias César!

Mientras estoy a los mandos, veo que una nube se acerca desde el Mampodre. Incluso me cae alguna gota. Pero después se retira y vuelve el sol un poco tímido. Sigo contestando corresponsales de todas partes. Sin demasiado jaleo, la actividad está entretenida.

Tras algo menos de media hora a los mandos, he contestado a todos los corresponsales. No hay actividad sota en esta banda. Me paso a la banda de 40 metros. En el clúster veo que Manu, EC7ZT/P, está en 7.035 MHz. Esta vez le escucho. Pronto responde a mi llamada. ¡Segundo QSO de cumbre a cumbre del día!
Mi puesto en Carbonera

Busco una frecuencia libre en la banda y llamo. La primera respuesta viene de nuevo desde Ávila: EA1DMP, Miguel Ángel. También me responde Agustín, EA1AV, desde su pueblo, o Manuel, EA2DT, desde Pamplona. Recibo respuestas desde Francia, Irlanda y Bélgica. Me hace ilusión escuchar de nuevo a Jon, EA3BV desde Asturias. En todo caso, en esta banda no hay demasiado ambiente.
El extremo de la antena y el Mampodre entre las nubes

Ya he completado suficientes comunicados para dar por válida la activación, y bastante más. Son más las tres de la tarde y no he comido. Así que apago el equipo y doy cuenta de los bocadillos. Aprovecho para contestar a los mensajes de los amigos que están por casa o en el monte. César y Manu agradecen los comunicados de cumbre a cumbre.

No hay prisa, vuelvo a la radio. En la banda de 40 metros no hay nada interesante, así que voy de nuevo a la de 20 metros. Tengo oportunidad de hacer algunos QSO más con Europa, pero tampoco hay mucho ambiente. Las nubes van y vienen. Mejor recojo todo y desciendo. La tarde será más propensa a la lluvia. Apago la emisora y, antes de recoger todo aviso y llamo en la banda de dos metros. 
El talky con su antena sobre el vértice geodésico

En 145.525 MHz me contestan simultáneamente EA1YQ, José, desde Benavente y Agustín desde su pueblo. Los dos llegan muy fuerte. Esta antena rinde muy bien. Una vez atendidos los dos, tengo una última llamada de Marco, EA1S, desde León. Con esto doy por concluida la activación. Toca recoger.

Mientras desmonto la antena, se pone a llover. Primero unas gotas sueltas, pero enseguida llueve con ganas. ¡Y eso que apenas hay nubes encima! Guardo rápidamente lo más sensible y me pongo el chubasquero. No son más de tres o cuatro minutos, pero me llevé un susto. Pasada la leve mojadura, acabo de recoger e inicio el descenso.
La pista en zigzag vista desde arriba. A la derecha una senda posible alternativa

El descenso no tiene problemas. Regreso a la pista entre las retamas y los pinos. Una vez en el buen camino, es cuestión de seguir hacia abajo. Desde arriba, el zigzag de la pista resulta muy curioso. He pensado que puede haber un camino alternativo a la cima por el lado oeste. Si no se cuidan las sendas, se acabarán perdiendo y esta alternativa puede resultar mejor. Pero habrá que probarla. Ahí lo dejo
Posible tramo alternativo por el lado oeste. Trazado en azul

Por la tarde cambia la luz y las fotos son diferentes. Las nubes siguen avanzando y retrocediendo. Pero no vuelve a llover. El descenso es más rápido y sencillo. No encuentro a nadie por el camino. Las cimas del norte se cubren de nubes, pero al sur el sol sigue luchando con ellas.
Cimas cercanas cubiertas de nubes

Cuando me acerco ya al pueblo desde el oeste, veo por primera vez desde arriba la imponente fachada de la iglesia de Lois. La catedral de la montaña. No llevo más que la cámara del móvil. Con un buen objetivo tendría una foto preciosa.
Abajo se ve la fachada de la iglesia de Lois

Llego al pueblo sin más novedades. Ya en el coche, saco las cosas de la mochila y las desparramo en el asiento trasero. Algunas necesitan secarse, porque se han llevado una mojadura. En todo caso, todo sobrevivió sin dificultad.

La elección del destino fue la adecuada para el día que me tocó. He conseguido mi cumbre única número 199. Completé 38 QSO: 4 en la banda de 2 metros; 8 en la de 40 metros y los 26 restantes en la de 20 metros. Tengo prevista mi cumbre número 200 para esta semana.
Mapa de los QSO

lunes, 14 de agosto de 2023

SOTA Altos de la Rasa

 El segundo sábado de agosto, sin más compromisos ni compañía, decido subir los Altos de la Rasa, una cumbre sencilla por la que ya he pasado una vez. Su referencia sota es EA1/LE-221 y tiene una altura de 1944 metros. Digo que ya había pasado por aquí, porque en agosto de 2018 había ascendido el Alto de la Burneta, una cumbre muy cercana a esta de hoy. Su referencia sota era EA1/LE-112 y tiene 1937 metros de altura. Digo era, porque en la revisión de cumbres de mayo de 2020 perdió su condición de cumbre sota en favor de la que asciendo hoy. En aquella ocasión, me sorprendió que la cumbre sota no fuera los Altos de la Rasa. Hay muy poca diferencia de altura entre las dos cumbres.

Altos de la Rasa. Cumbre alomada y sencilla

El lugar más sencillo para la ascensión es el pueblo de Casasuertes. Hay que pasar Riaño, seguir hacia el puerto del Pontón. Una vez pasado Vergacerneja, tomamos un desvío y tras seis kilómetros por una carretera estrecha, llegamos a Casasuertes. Allí termina la carretera. Un pueblo pequeño metido en el fondo de un valle por el que discurren las primeras aguas del río Orza. Al final del pueblo hay sitio amplio para dejar el coche bien aparcado.

Inicio del camino por la pista que remonta el río Orza

Aquí mismo se inicia una pista recién reparada y en muy buen estado que avanza hacia el este remontando el río Orza. El día es caluroso, a pesar de estar a 1300 metros de altura. En el cielo se alternan nubes pequeñas y claros. Los primeros dos kilómetros discurren casi horizontales, con muy poca pendiente. Se agradece para ir calentando músculos. Tras un giro hacia el sur, empieza ya la pendiente. Al principio las laderas están llenas de retamas con algunos árboles como abedules o servales.

Primeras pendientes del camino. Siempre por una pista en muy buen estado

Pero pronto entro en un hayedo. El hayedo siempre es un bosque bonito, con sus hojas caídas de color pardo y algún arroyo que mantiene la humedad. La pendiente es fuerte y casi constante. Algunos tramos cortos, más pendientes todavía. Pronto el sudor cubre mi cara. El calor y la humedad del hayedo hacen la marcha bastante penosa. Mi anterior ascensión, en un día más cálido que hoy, fue realmente dura. Pero hoy vengo preparado. Llevo un gel energético, ya un poco pasado de fecha. Me lo tomo. Por otro lado, me quito la gorra, en la sombra del hayedo no me hace falta.

La pista cruza un hayedo. La pendiente suele ser más fuerte

Sigo caminando. Al poco tiempo parece que el gel hace efecto. Asciendo, acalorado, pero sin dificultad. Incluso bastante rápido para la pendiente que encuentro. La pista da giros por la ladera, siempre cuesta arriba. En ocasiones con menos pendiente. En uno de aquellos giros, salgo del bosque. He ganado bastante altura. Ahora tengo a mis espaldas, a lo lejos, las cumbres altas de los Picos de Europa, y debajo el amplio valle del río Orza rodeado de grandes montañas. Hasta ahora el bosque no me permitía ver el paisaje.

El valle del río Orza. Al fondo, entre nubes, los Picos de Europa

La pista sigue ascendiendo hacia el sur. A lo lejos se vislumbran los Altos de la Rasa. Poco después vuelvo a entrar por un pequeño tramo más alto del mismo hayedo. Al salir del hayedo veo la pista que sube por la ladera en zig-zag y la cumbre suave que es mi objetivo. En las laderas hay al principio retamas, pero más arriba solo hay hierbas altas ya amarillas por la falta de lluvia.

La pista sube haciendo curvas por la ladera de los Altos de la Rasa

Un poco más arriba, en una curva del camino, veo sobre una roca un animal. Parece un cervatillo con sus grandes orejas. Me voy acercando con cuidado, procurando no espantarlo. Consigo hacer un par de fotos a cierta distancia. Cuando estoy a unos treinta metros, de pronto veo que bajo las rocas sale corriendo la madre. El cervatillo desaparece tras ella en un segundo. Incluso me asustó. No la había visto. En la foto no se la ve en absoluto.

Cervatillo entre las rocas. Ni rastro de la madre, oculta debajo

Sigo para arriba. En estas alturas ya sopla un poco de viento y el ascenso es más agradable. La cumbre está cercana. Poco antes de un collado que hay antes de la cumbre empiezo a recibir los mensajes en el móvil. ¡Por fin estoy en zona de cobertura! Ni en el pueblo, ni en todo el camino hasta ahora había tenido cobertura móvil. ¡Podré enviar mensajes y ver el clúster!

Más alto sobre el valle, destacan más los Picos de Europa

Ya he tomado bastante altura. Detrás de mí los Picos de Europa destacan más sobre el valle. Al oeste veo entrar nubes desde el norte que se deshacen al superar las montañas. Ya tengo muy cerca mi objetivo. Pero esos metros finales se hacen más largos. Por fin llego a la altura de la cima. La pista pasa a pocos metros. Lo primero que me sorprende es que al sur solo se ven más montañas, no el valle de Riaño. Hacia el suroeste destaca la mole del pico Espigüete, en el norte de Palencia. Junto frente a mí, la loma del Alto de la Burneta con la pista que llega hasta su cima.

A lo lejos, destaca la pared del Espigüete. Muy cerca el Alto de la Burneta

Las vistas chulas están al norte. Desde aquí destacan los Picos de Europa por encima de otras cimas más cercanas. Por todo el norte van entrando nubes desde Asturias. A llegar a la meseta se deshacen. A lo lejos, más allá, se aprecia un mar de nubes. La propia cumbre en la que estoy es una zona casi plana con pequeñas piedras y muy poca vegetación. Hay sitio de sobra para instalarse

Panorámica desde los Altos de la Rasa

La ascensión me llevó dos horas y cuarto para seis kilómetros de recorrido y 700 metros de elevación. Bastante rápido. Son casi las tres de la tarde y no he comido. De todos modos, quiero intentar contactar con cualquier otro activador en alguna cumbre. Instalo la antena sobre una retama y ayudado por tres cuerdas. Hoy he traído una antena slim para la banda de dos metros que nunca he probado. La sujeto a la caña, junto con al habitual end feed de HF. Preparo el equipo completo. Pero no veo ningún activador en mis bandas a esta hora. Así que es hora de reponer fuerzas y tomarme el bocadillo. ¡Que buena falta me hace!

Todo el equipo listo. Al fondo derecha, mar de nubes desde Asturias

Antena slim
Talky y slim
Al terminar de comer, antes de ponerme en HF, aviso a los colegas de León. Llamaré en la banda de 2 metros. Es el momento de probar la nueva antena. Conecto el talky y hago unas llamadas. Pronto me responde EB1CON, Manuel, desde el norte de Palencia, cerca de Aguilar de Campoo. Me llega muy bien, aunque él me da un 51. Mientras converso con él, escucho a Rubén, EA1IC, que llega a tope. Él me da un 59+20. ¡Y yo que dudaba de poder escucharle! Antes de retirarse, probamos con una antena larga de las de talky. También nos escuchamos, pero ahora él me pasa un 55, 56. ¡Hay mucha diferencia! Aunque hago algunas llamadas más en esta banda, nadie me responde.

Es el momento de ponerse en las bandas de HF. Me pongo en la banda de 20 metros y busco una frecuencia libre. Tras unas llamadas, la primera respuesta viene de OK1FMJ, Josef, desde la República Checa. El segundo en responder es un clásico: Jan, OK2PDT, desde el mismo país. Después siguen respondiendo de toda Europa: Suiza (muchos), Alemania, Bélgica, Francia (muchos también). Hoy las señales son más fuertes que las últimas semanas. Parece que la propagación ha mejorado.

Estoy bastante entretenido y no tengo prisa, así que disfruto del momento. Van respondiendo de toda Europa sin demasiados jaleos. Ningún español. Esto es lo normal. En media hora completo 29 QSO, a uno por minuto. Cuando me quedo sin corresponsales, paso a la banda de 40 metros. 

El lugar de transmisión con los Picos de Europa al fondo

Antena y nubes
Son las cuatro y media de la tarde. Vuelve a ser un sábado caluroso a la hora de la siesta. ¡Puede que no tenga muchos corresponsales de España! Tras unas cuantas llamadas, me responde en primer lugar Manuel, EA2DT, desde Pamplona. Después de varias llamadas me responden dos o tres corresponsales más. Entre ellos Agustín, EA1AV, que hoy está en León, y siempre pendiente de mis aventuras. Ya con intención de acabar, me llama Massimo, IK1GPG, desde Italia. Hoy no han faltado ninguno de los más habituales: Manuel, Agustín y Massimo.

Me canso de llamar en la banda de 40 metros y no hay respuestas. Se acercan las cinco de la tarde. Es buena hora para recoger. ¡Pero hoy no he conseguido ningún comunicado de cumbre a cumbre! Miro el clúster y veo que en la banda de 20 metros está DL1GKC/P, Chris, en una cumbre alemana. Sintonizo su frecuencia y le escucho razonablemente bien. Tras unos intentos, conseguimos completar el comunicado. ¡Hoy ya llevo un sota to sota!

Ahora sí. Apago el equipo. Pero antes de recoger, aviso por mensajería y hago unas llamadas en la banda de dos metros. Esta vez nadie me contesta. Así que desmonto todo, recojo los equipos y empiezo el descenso. 

Al sur el cielo está despajado casi por completo. En cambio, el norte sigue con su mar de nubes intentado conquistar infructuosamente la meseta. El paisaje es espléndido. En cuanto desciendo un poco y el viento deja de soplar, me sorprende el profundo silencio del valle. Escucho cualquier mosquito que vuele cerca. 
Al inicio del descenso sigo viendo el mar de nubes

Lógicamente, la bajada es mucho más rápida y cómoda que la subida. Ya voy por terreno bien conocido, me detengo en la roca donde estaban los ciervos. En efecto, hay huellas suyas. Llego al hayedo. Se agradece la sombra. Al salir del bosque, siento la agradable brisa que se ha levantado por la tarde.
Bajo el pico, en la pradera, una cabaña de pastores
 
Una vez llegado al fondo del valle, a la altura del arroyo, sigo por terreno casi llano. Ahora la pista se me hace larga. Son dos kilómetros con ganas de alcanzar el coche y descansar. Llego al coche a las siete de la tarde. Justo en horario que había previsto. Hoy ha sido una excursión muy agradable, a pesar del esfuerzo y del calor.
Mapa de comunicados desde los Altos de la Rasa

Finalmente fueron 36 QSO: 29 en la banda de 20 metros, con uno de cumbre a cumbre; solo 5 QSO en la banda de 40 metros y dos más en la de 2 metros. Y 198 cumbres únicas. ¡Ya queda poco para las 200!

martes, 8 de agosto de 2023

SOTA Alto de La Viecha

 Para el primer sábado de agosto tenía previsto hacer una excursión sota en la zona de Riaño. Allí tengo mucho pendiente de activar y es una zona muy bonita. Ya había quedado con Alejandro para la excursión. Pero a última hora del viernes se me sumó Javier. Es algo mayor que yo, así que decidí cambiar a un destino, en principio, más asequible. Me decidí por La Viecha, con referencia SOTA EA1/LE-244, tiene 1729 metros de altura. Desde el puerto de Cerredo, en el límite oeste con Asturias, parece una cumbre muy asequible. 

La cima de La Viecha ya muy cerca

Dejamos el coche en lo alto del Puerto de Cerredo. Hacia el sur parte una pista que pasa al lado de un abrevadero. Es una zona de pastos con ganado y paisaje verde. El cielo está totalmente despejado. Seguimos las sendas que encontramos hacia nuestro destino, más por intuición que por conocimiento. Pronto llegamos a una zona en la que encontramos bastantes hayas y serbales. Entre el pasto está el terreno levantado por el jabalí en busca de alimento.

Zona de pastos y árboles

Cruzamos una alambrada y entramos en un pequeño bosque en el que predominan las hayas, aunque también hay acebos, abedules y servales. En este tramo el camino está bien marcado. La pendiente no es muy fuerte, se camina bien. Al salir del bosque vemos, entre los árboles, la cima anterior a nuestro objetivo. Todo parece asequible y sencillo.

Entre los árboles vemos la primera cima

Encontramos otra alambrada y una senda muy poco marcada a su lado izquierdo. Es la única senda, así que seguimos por ella. Este camino ya no resulta comodo. Hay demasiadas retamas. Pero más arriba ya encontramos con una zona de brezo muy densa, que llega más arriba de la cintura. Al principio, parece haber una senda casi perdida, pero enseguida vemos que el paso es prácticamente imposible. No podemos avanzar por aquí.

El brezo cubre toda la ladera. No hay camino

Miro en los mapas del programa GPS que llevo en el móvil. En las fotos de satélite se aprecia una zona parcialmente descubierta en la ladera sur. ¡Vamos a intentarlo por allí! Me adelanto buscando el camino. Llego a la zona despejada de brezo. Parece asequible avanzar por aquí. Pero va a ser difícil y dificultoso. Alejandro y Javier me siguen. Es una zona con hierbas altas y rocas, con una pendiente bastante importante. Pero podemos progresar. Cada poco hay que buscar de nuevo un paso, siempre con esfuerzo. Poco a poco avanzamos. ¿Será todo el camino así? Esto va a ser muy trabajoso, quizá haya que desistir.

Pero Javier y Alejandro me siguen sin rechistar. Ya tenemos cerca una primera cima desde la que podremos ver la cumbre de La Viecha. Por fin llegamos a esta cumbre. Estamos bastante cansados y el sol cae vertical. No hay viento, aunque la temperatura no es muy alta. Desde esta primera cima rocosa, podemos ver La Viecha, una loma ya cercana. Hay una senda, más o menos marcada, hasta su cima. ¡Podremos llegar!

La cima de La Viecha está cerca y es asequible desde aquí

El tramo final hasta la cima ya nos resulta sencillo. Son diez minutos avanzando por la cresta, salvando las retamas. Cuando llegamos son las dos y media de la tarde. Antes de nada, hay que comer, que bastante han pasado mis compañeros. Desde luego, el paisaje es muy chulo. Al norte tenemos el Cueto Arbas y detrás de él la estación de Leitariegos. Abajo tenemos los pueblos de Caboalles de Arriba y Caboalles de Abajo. A nuestra izquierda el pueblo de Cerredo, o Zarréu. Al sur hay varis cumbres sota, todas sin activar: Cueto del Oso, Campo de Cueva o Bóveda. Es posible que acceder a ellas sea tan difícil como esta. No lo sé. Al este veo el Miro de Tejedo. Este sí que está activado.

Vista hacia el sur de la cumbre. El monte de la izquierda es el Campo Cuevas. Mucha maleza...

Tras la comida, sujeto la caña a una especie de mojón y despliego la antena. Me instalo en una zona de hierba alta, pero despejada de retamas. Alejandro es la primera vez que me acompaña en una sota, así que hoy pongo el altavoz para que pueda escuchar la telegrafía. Aquí hay buena cobertura de móvil. No veo que haya activaciones en mis bandas. Así que empiezo a llamar en la banda de 20 metros.

Tras unas pocas llamadas, me responde PA5KM, Coen, desde Holanda. Después llaman los habituales corresponsales desde cualquier punto de Europa: Francia, Suecia, Suiza, Alemania. Pronto uno de los que me llama es HB9AFI/P, Kurt, desde otra cumbre de Suiza. Finalmente resultó ser el único QSO de cumbre a cumbre. 

La antena en el Alto de la Viecha

El sol cae vertical y aquí no sopla nada de viento. Al tocar el equipo, el SW-3B, como es negro, está tan caliente que casi quema. El sol le da de lleno. Voy a mirar en el móvil a ver si hay alguna activación en esta banda y también, al estar al sol, está muy caliente. El móvil me dice que ha cerrado cuatro aplicaciones por exceso de calor y, además, no me deja abrir ni el whatsapp ni el sotawhatch. Es la primera vez que me ocurre esto. Lo pongo a mi sombra.

Sigo atendiendo corresponsales en la banda de 20 metros. Hay poco movimiento y la propagación está floja. Además, las señales llegan con desvanecimiento. En general, me pasan controles bajos: 449, 429, 559... Tras algo más de media hora, decido cambiar de banda. Es el momento de buscar españoles en la banda de 40 metros. Antes de llamar compruebo que el móvil se ha enfriado y me permite mandar aviso de mi frecuencia de llamada. El primero en responderme es Agustín, EA1AV, que llega bastante bien.

La conexión de la antena

Vuelvo a llamar. Sin respuesta. Insisto llamando. Ahora me contesta Ignacio, EA2BD, desde Pamplona. Siempre me alegro de escuchar a los amigos. Vuelvo a llamar. Son poco más de las cuatro de la tarde. En España mucha gente está en la siesta. Y más con los calores de agosto. No es buen momento para activar. Por fin me contestan desde Francia: F4WBN, Christian. Hago unas cuantas llamadas más. Nadie más me contesta. Antes de hacer QRT aviso a los colegas de León. Haré unas llamadas en la banda de 2 metros. Será difícil que alguien me escuche. En efecto, nadie responde. Es suficiente por hoy. Toca recoger y emprender el descenso, que no se plantea sencillo.

Con la mochila a cuestas voy abriendo camino. Hasta la cumbre siguiente es fácil. Una vez allí tenemos que tomar una decisión. Por el lado norte parece haber una senda, pero no está claro que tenga continuidad. Decidimos regresar por el camino de ascensión. Al menos lo conocemos. Desde luego, tiene su emoción, pero hacia abajo todo es más sencillo. Y sabemos por dónde hay que ir. Nos lleva un buen rato y algunos resbalones sin importancia llegar hasta la senda ya conocida.

Tuvimos que pasar por esos manchones claros de la derecha de la cumbre. No había otro camino

A partir de aquí todo es muchísimo más sencillo. Seguimos la senda, giramos hacia el bosque, continuamos por las praderas. En la tarde el paisaje es realmente bonito. La hierba verde, las montañas de enfrente también tapizadas de verde, árboles, arañas... Todo es sencillo y agradable. Cuesta abajo requiere también menos esfuerzo.

Paisaje descendiendo, cerca del inicio del camino

En la fuente que hay casi abajo, pudimos lavarnos un poco para quitar los restos vegetales que tenemos por todas partes. Si quitarse las botas siempre es agradable, en este caso mucho más. Estaban llenas de ramitas, hojas, semillas. No nos sobró mucho tiempo, el ascenso duró más de lo previsto y queríamos llegar a casa antes de anochecer. No hubo tiempo de hidratarnos con calma.
Mapa de QSO desde Alto de la Viecha

En resumen, una nueva cumbre activada. No la aconsejo más que a aventureros. Si no se hace algo, en unos años será totalmente inaccesible. Solo conseguí 23 comunicados: 20 en la banda de 20 metros y unos míseros 3 QSO en la de 40 metros. ¡Pero ya estoy más cerca de las 200 cumbres únicas!

miércoles, 2 de agosto de 2023

SOTA Los Bígaros

 El último domingo de julio, junto con mi amigo Luis, nos hemos acercado hasta el alto de la Farrapona para subir el pico Los Bígaros. Su referencia sota es EA1/AT-025 y tiene una altura de 2039 metros. Hace un tiempo, Alejandro y Elena (EA4DON y EA4DOS) me habían aconsejado este pico por su belleza. En efecto, el paisaje es extraordinario.

Panorama desde la cima de Los Bígaros

Para llegar desde León hasta el alto de la Farrapona, hay que pasar por Torrestío y cruzar una pista de tierra que lleva hasta el alto. Ahora mismo están reparando la pista, poniendo tubos de desagüe. Afortunadamente es domingo y hoy no trabajan. En consecuencia la pista está abierta. Durante la semana está cortada por las obras. La pista, al menos de momento, es de tierra y de casi cuatro kilómetros de longitud. Es accesible para cualquier vehículo. Está está buen estado. Al llegar a La Farrapona encontramos bastantes vehículos aparcados. Es un fin de semana muy apetecible para la montaña. Desde este lugar se visitan los lagos de Saliencia, un espectacular conjunto de lagos de origen glacial, pero explotados mineralmente en otros tiempos.

El Alto de la Farrapona lleno de coches

En el punto más alto, hacia el norte, parte una senda que sube por la ladera. El monte está cubierto de brezo, pero la senda está bien marcada y se avanza sin dificultad. La pendiente no es suave, pero tampoco muy fuerte. Enseguida tomamos altura y vamos viendo la grandiosidad del paisaje. El cielo está totalmente despejado. A estas horas la temperatura no es muy calurosa. Llegamos a un primer collado no muy alto, pero vemos hacia el norte, hacia Asturias, un precioso mar de nubes.

Hacia el norte un mar de nubes. No duró demasiado

Seguimos avanzando con tranquilidad. A lo lejos vemos la cumbre. A nuestra izquierda empezamos a ver el primero de los lagos de Saliencia, el lago de la Cueva. Por la pista que lleva a los lagos avanzan muchos turistas caminando. Vamos tomando altura.

Hacia el sur vemos la pista que lleva a los lagos de Saliencia

El camino está bien marcado en casi todo el recorrido. En algunos puntos hay hitos que indican que vamos bien orientados. Cerca de la cumbre perdemos un momento la senda. Avanzamos al norte de la cresta por un camino poco marcado y un poco aéreo. Después nos damos cuenta que debíamos haber seguido por la misma cresta. En todo caso resultó un pequeño rodeo impresionante y sin dificultades.

En el impresionante lado norte cerca de la cumbre

Por fin llegamos cerca de la cumbre. Es una cresta amplia y larga de noroeste a sureste. Delante de nosotros, siguiendo la senda, queda la cumbre de El Muñón, casi tan alta como la nuestra y con un vértice geodésico en la cima. Ya estamos en nuestro objetivo.

De frente la cumbre de El Muñón. El mar de nubes se va disipando

El paisaje es prodigioso. Casi al sur el lago de la Cueva, las montañas que rodean los lagos de Saliencia y la pista que los recorre. Al noroeste la cumbre de El Muñón, a su derecha el valle verde de los puertos de la Mesa que va paralelo a nuestra montaña. Al sureste los picos del Fontán y poco más allá las Ubiñas. El mar de nubes se va deshaciendo a medida que el sol toma altura.

Detrás de mi, la zona de los lagos de Saliencia

La cumbre es larga y amplia, casi plana. Para sujetar la caña que soporta la antena usé unas piquetas y unas cuerdas a modo de riostras. Procuré ponerme fuera de la senda por si pasaban otros excursionistas. Nadie pasó. Poco después de las 11 UTC empiezo a llamar en la banda de 20 metros.

Mi punto de transmisión en Los Bígaros

La cobertura de datos en la cumbre es correcta, no así en la ascensión. Aunque busco alguna estación activando en otras cumbres, no escucho nada. La propagación en la banda de 20 metros sigue siendo bastante pobre. Empiezo llamando en una frecuencia libre. La primera respuesta viene desde Inglaterra: MM0CIN, Richard. Siguen contestando desde toda Europa. Uno de los primeros en responderme es Jon, EA3BV, que vive cerca de estos parajes. Tengo pendiente una activación conjunta con él.

Estoy entretenido durante media hora respondiendo a los corresponsales de toda Europa. Sus señales son, en general, bastante débiles. Me pasan también controles débiles. Pero va saliendo un QSO por minuto. También destacan las respuestas de F8AST/P, David, desde una cumbre francesa. ¡Único QSO de cumbre a cumbre del día! O EA1S, Marco, que me llama desde León con señales también débiles.

La antena en lo alto de la cumbre

Una vez contestados todos los corresponsales, paso a la banda de 40 metros. Como es frecuente, la primera respuesta viene de Pamplona: EA2DT, Manuel. Sin grandes agobios siguen contestando de toda España. Me hacen ilusión algunos corresponsales: EA4DON, Alejandro y EA4DOS, Elena, desde Madrid. Los que me aconsejaron esta cumbre. Llegan muy fuerte. También EA1AV, Agustín, desde su pueblo. Poco después de las dos de la tarde apago la emisora. Quizá sea hora de comer. Luis me responde que sí, pero mejor buscar un lugar con sombra. Alrededor de la cumbre esto es imposible. Ya he completado la activación con suficientes contactos, así que es buen momento para recoger.

El buzón de la cima con los lagos al fondo

Antes de recoger todo, hago unas llamadas con el talky. Solo me responde Agustín, EA1AV, que llega flojo y con algo de ruido. Nadie más contesta. Recojo todos los trastos e iniciamos el descenso en busca de una sombra. Unos cien metros por debajo de la cumbre, en el lado noreste, encontramos un acantilado con sombra, un lugar seguro para sentarse y unas vistas magníficas al valle. Allí comemos tranquilamente. Abajo las vacas y caballos pastan en paz. En este sitio se está muy bien, incluso un poco fresco.

Vista del valle hacia el este. A la derecha, al fondo, destacan Las Ubiñas

Después de reposar brevemente la comida, continuamos el descenso. Son las cuatro de la tarde. El sol cae vertical y el calor se hace sentir. En algunos tramos la brisa hace mucho más agradable el caminar. Al lado del camino encontramos algunas matas de arándanos. Los frutos son escasos y pequeños, pero ya son comestibles. Llegados a La Farrapona, encontramos ahora muchos más coches. Continuamos en coche hasta Torrestío, donde podemos tomar un café. A media tarde estamos de vuelta en casa.

En el apartado de radio, la actividad se resume en 27 QSO en la banda de 20 metros, 11 en la banda de 40 metros y uno en la de dos metros. Ya tengo 196 cumbres únicas. ¡Me voy aproximando a mi objetivo de conseguir 200!

Mapa de comunicados