sábado, 20 de mayo de 2023

SOTA Peña Utrero y los mastines

 A mediados de mayo decidí aprovechar una tarde, ahora que hay más luz, para hacer una excursión sota cercana. Mi objetivo es Peña Utrero. Su referencia sota es EA1/LE-272, y tiene una altura de 1373 metros. Está situada en el borde del embalse del Porma. Me aproximé a la cumbre desde el pueblo abandonado de Camposolillo, en la cola del embalse.

Peña Utrero al poco de iniciar la aproximación. A la izquierda la cola del embalse

Para llegar a Camposolillo hay que recorrer un tramo de pista sin asfaltar. Aparqué el coche a la entrada del pueblo y tomé la pista que sigue hacia el sur en dirección a mi destino. Nada más salir del pueblo se me aproximan tres preciosos cachorros de mastín que me siguen.
Los tres preciosos cachorros de mastín. Debería haber tomado la pista de la derecha.

Después comprobé que debería haber tomado un desvío de esta pista, que se adentra en las zonas bajas de las laderas, entre los pastos. Siguiendo el camino, pronto tuve que desviarme hacia el suroeste, puesto que la pista se adentra en el agua del embalse.

Continúo por las praderas siguiendo las rodadas que encuentro. Subo una loma. De frente tengo la mole del pico Susarón. El cielo está bastante despejado, pero la temperatura es suave. No hace calor. Una tarde estupenda para hacer una excursión. Los tres mastines me siguen de cerca. Por fin alcanzo una nueva pista que avanza por la parte baja de las laderas. Mucho mejor ir por un camino bien marcado. Esta pista es la continuación del desvío que no tomé al salir del pueblo.
Acercándome a mi destino. Se puede apreciar una pista por lado derecho.

Sigo avanzando con facilidad seguido por mis compañeros perrunos. Pero veo que la pista se desvía hacia el oeste apartándome de mi destino. Frente a mi, al otro lado de un pequeño valle, veo que continúa otro camino que lleva hasta el collado de Barbadillo, a un lado de la cima. Así que abandono la pista por la que avanzo y bajo al valle. Tengo que cruzar dos pequeños arroyos. El segundo de ellos lleva un poco más de agua. Los mastines dudan un poco, pero cruzan el arroyo y me siguen. Ya estoy cerca de mi objetivo.
Me estoy acercando a Peña Utrero

Pronto enlazo con la pista que sale del agua y sigue hasta el collado. Antes de llegar al punto más alto del collado me adentro entre los pastos de la ladera noroeste de la peña. Al principio hay hierba por la que se avanza sin problemas. Pero, en cuanto tomo un poco de altura, encuentro unas matas espinosas y un pequeño bosque de robles.
Ladera noroeste de Peña Utrero, pastos, robles y matas espinosas

En muchos tramos, las matas tienen una senda pisada por el ganado. Pero estas sendas desaparecen y tengo que avanzar por donde buenamente puedo. Los mastines me siguen de cerca. Pero, cuando la senda se pierde, lo pasan mal. Seguro que las espinas les pinchan. El más pequeño de ellos se queja con frecuencia. Pero sigue a sus compañeros.
Los mastines me siguen a todas partes

La ascensión no tiene dificultad para mi. Pero los mastines se retrasan en algunas ocasiones por culpa de las matas espinosas. De vez en cuando tengo que esperarles. No creo que puedan subir hasta lo alto de la peña. Si hay algún tramo de trepada, ellos no podrán seguirme. No se si hago lo correcto al esperarles... Pero no puedo hace otra cosa. Ellos me siguen por su voluntad.
Este tramo no tiene dificultad para un ser humano, pero para un cachorro de mastín...

Superada la zona de matas espinosas, llego a la zona rocosa. Ahora se alternan rocas y pastos. Voy buscando el recorrido más sencillo para mí y para los perros. Encuentro algún hito que marca el camino. Cerca ya de la cumbre, encuentro una zona herbosa que lleva fácilmente a la cumbre. Pero en un momento de duda desciendo un poco. Los mastines me han seguido y para ellos es difícil descender. Los dos primeros lo hacen con valentía, pero el más pequeño se bloquea y se pone a gemir y ladrar. Tengo que dejar la mochila y rescatarlo con cierto esfuerzo. Sigo mi camino hacia la cumbre ya muy cercana. Una última trepada. Antes de pisar la cima, al este, destaca la espectacular cumbre de Peña Armada que se adentra en el agua.
Peña Armada adentrándose en el embalse. Nos separan dos kilómetros y un estrecho de agua

La cima es una cresta rocosa sin mucho espacio, pero con sitio suficiente para establecerse. Al sur tengo el embalse, casi lleno, con sus islas. Al sureste destaca Peña Forcada. Al noroeste el Susarón. Al norte el valle de Puebla de Lillo y las montañas que lo rodean. Al este la mirada se centra en Peña Forcada que desde aquí parece una esbelta pirámide imposible. Los mastines se han quedado a descansar en una pradera unos ocho y diez metros bajo la cumbre. Deben estar agotados.
Los mastines descansando y jugando bajo la cumbre

Son casi las seis y media de la tarde. La ascensión me ha llevado poco más de hora y media. Hay que tener en cuenta que la atención a los perros me ha quitado tiempo. ¡Pero he disfrutado! Entre las rocas quebradas de la cima encuentro la manera de fijar la caña sin necesidad de cuerdas. Despliego la antena y preparo el equipo completo.
La cima de Peña Utrero. Al fondo destaca Peña Forcada con su hendidura

Una vez instalado, me pongo en la banda de 20 metros. Hay muy poco ruido. Miro el clúster por si hay activadores. Soy consciente de que a estas horas es muy poco probable que haya gente en cumbres de Europa. En efecto, solo hay actividad en América. Pero no escucho a nadie. La propagación parece estar pobre. Empiezo a llamar. Tarda en llegar la primera respuesta desde Alemania: Immo, DL8MF. Vuelvo a llamar. Esta vez me responde EC8ADS, Alfredo, en Las Palmas. Llega muy flojo, me cuesta identificar su indicativo. Definitivamente, la propagación está mal.
Desde mi puesto de transmisión veo los últimos restos del pueblo de Utrero

Sigo llamando. Otra vez me ocurre que no hay líos de gente contestando. La mayor parte de los QSO son respuesta a un llamada mía. Pero me van respondiendo de toda Europa. De pronto un indicativo poco habitual: TF3DC, Oskar, desde Islandia. La demostración definitiva de que la propagación está floja es que me llama Massimo, IK1GPG, desde Italia, y le paso como reporte 559. Él, que siempre tapa a todos los corresponsales. Algunos llegan un poco más fuerte, pero casi siempre las señales llegan con desvanecimiento.
Vista al suroeste desde el punto de transmisión

En la banda de 20 metros no recibo ninguna llamada desde España. Es lógico, dado el estado de la propagación. El tiempo avanza y el viento que sopla del norte, templado al principio, va bajando la temperatura y empiezo a pasar frío. Tampoco hay mucha actividad en la banda. Es el momento de pasar a los 40 metros y dar oportunidad a los españoles. En esta banda sí que hay más actividad. Busco una frecuencia libre y empiezo a llamar.
Al norte destaca el Pico Susarón

La primera respuesta viene de EA4MY, Antonio, en Madrid. El siguiente es José, EA7GV, desde Granada. José es una gran activador sota, programador y muy activo en radio. Me encantaría tener ocasión de conocerle personalmente. Me siguen respondiendo de toda España. Sin agobios ni líos. Pero el frío me está afectando. Me tiemblan las manos. Tengo dificultades para escribir en la libreta, pero no para usar el manipulador. ¡Muy curioso!
La antena sobre Peña Utrero. Por el norte asoman nubes sobre las montañas

Quiero destacar dos comunicados más. Por un lado Ignacio, EA2BD, desde Pamplona. Hoy llega realmente fuerte. Por otro lado otro pamplonés: Manuel, EA2DT. Si en alguna activación sota faltan Massimo, IK1GPG o Manuel, EA2DT, te quedas con la sensación de no haber hecho una buena operación :-)

Son casi las siete y media de la tarde, y tengo mucho frío. Es el momento de recoger. Por si acaso, aviso a los colegas de León y hago unas llamadas en la banda de 2 metros. Nadie me responde. Dejo el talky a la escucha mientras recojo todo el equipamiento. Abajo del todo, a mis pies, observo los restos del pueblo abandonado de Utrero.
Vista de los restos de la población abandonada de Utrero y el embalse del Porma

Con todo recogido inicio el descenso. Por el camino conseguiré entrar de nuevo en calor. Paso al lado de los mastines. Parece que no quieren moverse. Sigo hacia abajo. No parece que me hagan mucho caso. Si se quedan aquí por la noche, lo van a pasar mal. Les llamo, les animo. Algunos me siguen, pero el pequeño se queda arriba. Dejo la mochila y subo a buscarlo. No me hace caso. Se me va a hacer tarde. Lo mejor será continuar hacia abajo. Me seguirán. ¡O eso espero!
Tardan en decidirse

Desde arriba es más fácil encontrar el camino. Encuentro de nuevo algunos hitos que marcan el camino. Sigo el recorrido que me marcan hasta que no veo más hitos. Al poco, veo que los mastines empiezan a descender hacia mí. Les espero hasta que están a mi lado. Ahora hay que atravesar de nuevo la zona de matas espinosas. Para mi es fácil, incluso aunque me arañe un poco las piernas. Pero para los perros es más doloroso. En todo caso, me siguen. De vez en cuando tengo que esperarles un poco. ¡Ya somos un equipo! Sin mucha dificultad llegamos hasta la pista por la que vinimos. A partir de aquí todo es más fácil.
Vista atrás. Peña Utrero al atardecer

Desde arriba, y sabiendo ya cuál es el camino correcto, todo es más sencillo. Desciendo por la primera pista hasta el primer valle. Cruzo los dos arroyos por un punto más sencillo. Subo hasta la siguiente pista. Un todoterreno desciende hacia el pueblo. Esta pista lleva directamente hasta el pueblo, pero en algún punto da un rodeo bastante largo. Salvando una zona de retamas, bajo al valle y subo de nuevo a la pista, evitando el rodeo. La vuelta no tiene más aventura que seguir por el buen camino. 
Al norte, entre las cumbres, aparecen nubes. Atardece

Cerca del pueblo encuentro un indicador que explica que este es el recorrido PR-LE 15, sendero de pequeño recorrido del embalse del Porma. Si alguien quiere seguir el track GPS que he subido, debe saber que el recorrido de descenso es más adecuado. Llegué al pueblo acompañado de mis fieles mastines que hoy han vivido una auténtica aventura. Antes de llegar al coche me abandonan. ¡Ya están de nuevo en casa! Son aproximadamente las nueve de la tarde. Todavía hay mucha luz.
Mapa de comunicados. Me sorprende no tener ningún QSO con Inglaterra

El saldo final fueron 23 QSO. 12 de ellos en la banda de 20 metros. Los otros 11 en la de 40 metros. Una nueva cumbre activada. Mi meta para este año es conseguir 200 cumbres distintas activadas en radio. Espero alcanzar esta meta antes del fin del verano. En estos días largos parece buena idea hacer una activación de tarde, siempre que sea una cumbre cercana y asequible.