miércoles, 5 de agosto de 2020

Sota Cueto Ancino

Hace ya un tiempo que tenía este pico entre mis destinos posibles y este domingo lo he subido con mi amigo Carlos. Se trata de Cuento Ancino, más conocido popularmente como el Huevo de Nocedo. Por su forma hay quien le llama también el K2 de la montaña leonesa. Es un pico difícil, pero no hay que exagerar. He decidido subirlo desde el pueblo de Oville, situado al sureste del pico, ya que partes desde casi 1.300 metros de altura y parece una aproximación sencilla. Cueto Ancino tiene 1729 metros de altura y su referencia sota es EA1/LE-245. Es una de las cumbres nuevas añadidas en mayo pasado.
Iniciando el camino hacia Cueto Ancino. Detrás del pico de la izquierda.

Partimos desde Oville poco antes del mediodía. Una pista forestal suave nos va acercando a nuestro destino. Tras dos kilómetros de recorrido sencillo llegamos al pie del monte. Ahora giramos hacia el oeste y empezamos la ascensión por la falda bastante pendiente hasta llegar a la parte alta del cordal que nos lleva a nuestro objetivo. No hay camino claro, tenemos que ir esquivando los piornos y la vegetación del monte. Pronto tenemos unas vistas fantásticas del entorno.
A media ladera ya tenemos estas vistas.

Debajo tenemos el pueblo de Oville con sus praderías. A la derecha el pico Prado Llano que resalta bastante. A lo lejos más montañas. La atmósfera está totalmente transparente y las montañas lejanas se ven perfectamente nítidas. Hay algunas nubes en el cielo y la temperatura, aunque calurosa, es casi agradable. Seguimos la ascensión atravesando algunas zonas de piornos bastante altos, pero con sendas abiertas para atravesarlas. Por fin llegamos a la cima del cordal. Todavía nos queda más de un kilómetro para alcanzar nuestro destino. Ahora vemos también las montañas del norte. Un espectáculo impresionante. Seguimos avanzando por lo alto del monte sin dificultades hasta aproximarnos a la zona rocosa que precede a nuestro objetivo.
Último tramo de pastos antes de la zona rocosa

De pronto tenemos ante nosotros la peña imponente del Cueto Ancino. Por delante una zona de rocas que tendremos que atravesar. Ya veremos cómo. Encontramos hitos y sendas más o menos marcadas, pero en ocasiones estas sendas se dividen y no tenemos claro por cual continuar.
Destaca la cima de Cueto Ancino. Todavía nos queda un buen tramo

Nos acercamos a la zona rocosa. Hay algún paso un poco complicado entre las rocas, pero nos fiamos de los hitos que marcan el camino. Tomamos una senda que sube a una zona de rocas. Pronto nos damos cuenta que ese no es el camino. Hay que retroceder y tomar otra desviación. Nos vamos acercando a Cuento Ancino. Ahora lo vemos cerca como una pirámide imponente con la cima redondeada.
Nos acercamos a la subida final

Cuando llegamos al pie de la cumbre son más de las dos de la tarde. Llevamos una buena caminata y nos falta la ascensión final. Decidimos parar un poco y comer antes del ataque final. Se va notando el cansancio. Mientras comemos aparece un montañero que también asciende. Él ha subido desde los Caseríos por el bosque que tenemos debajo de nosotros. Sigue su camino. Nos veremos después.

Continuamos por una pendiente fuerte con piedras sueltas en algunos tramos. Por fin llegamos a una zona rocosa sin hierba alguna. Después un canal de trepada estrecho que hay que pasar con cuidado.
Fuerte pendiente al ataque final de la cima

Pasado ya el canal, quedan unos pocos metros de roca para llegar a la cima. A mitad de esta subida final encontramos a nuestro montañero que ya desciende. Estamos un buen rato conversando. Es de Salamanca, pero le encanta la montaña leonesa y la escalada. Viene con frecuencia a León. Pero hay que continuar. Cinco minutos más de ascensión y ya estamos en la cima. A pesar de su aspecto desde abajo, la cima es amplia, con sitio más que suficiente para poner holgadamente la antena o dormir una siesta.
Panorámica de casi 360 grados desde Cueto Ancino

No exagero, para nada, si digo que es una de las panorámicas más bonitas que he visto en mi vida. Totalmente rodeado de montañas, de cerca y de lejos. La atmósfera está muy transparente y se ven muy nítidas las montañas más lejanas. Cerca, al otro lado de la carretera, tengo tres cimas sota nuevas, pendientes de ascender: Peña la Verde, más difícil de lo que parece sobre el mapa, Sopeñallana y Valdorria. Tiempo habrá de activarlas. Por el este se distingue Peñacorada, a lo lejos el Espigüete, más al norte el Mampodre y San Isidro. Hacia el sur, río abajo del Curueño, la llanura de León.

Enseguida instalo la antena. Es fácil sujetar la caña entre las rocas de la cima. Me he traído el SW-3B que es muy ligero y tiene todo lo que necesito para la ocasión.
El equipo SW-3B con el pico Prado Llano al fondo

Antes de empezar a llamar en la banda de 20 metros miro el clúster. Tengo buena cobertura con el móvil. En 14.059 MHz está Andy, OE/HB9JOE/P, desde una cumbre austriaca: OE/VB-495. Me pongo en su frecuencia y le llamo. Enseguida me responde. ¡Ya tengo un QSO SaS, de sota a sota! A continuación me pongo en 14.062 MHz y empiezo a llamar. Pronto me contesta F8DGF, Nicolas, desde Francia. Enseguida se forma un pequeño lío de gente llamando desde cualquier punto de Europa: Alemania, Inglaterra, Suiza, Chequia... El único un poco destacable es EA1DMP, Miguel Ángel, desde Ávila. Llega flojo, pero podemos completar bien el QSO. Debe tener una estación realmente buena, siempre se le escucha.
El SW-3B en lo alto del Huevo de Nocedo


Al cabo de media hora había completado 22 QSO en la banda de 20 metros. No había más corresponsales. Toca pasar a los 40 metros. En esta banda el primero en responder a mis llamadas es Manuel, EA2DT, desde Pamplona. Siempre atento a todas las actividades sota. Después me responden varios franceses y un alemán. Ningún español más. Se ve que la gente está en la playa o durmiendo la siesta, je, je.
En la cima de Cueto Ancino

No tengo más corresponsales. Son las cuatro y media de la tarde y hay que descender. Es hora de recoger. Antes de marchar, aviso por whatsapp a los colegas. Hago unas llamadas con el talky en 145.525 MHz. Pronto me responde Rubén, EA1IC, siempre atento a esta banda y con una instalación magnífica cerca de Santa María del Páramo. También me llama EC1KD, Héctor, que me llega un poco justo. Unas llamadas más y entra también Miguel, EB1Y, con muy buena señal. No escucho a nadie más.
Peña La Verde, enfrente. Se sube por detrás.

Recojo todo y empezamos el descenso. Descendemos por el mismo recorrido que subimos, pero pronto nos encontramos en terreno desconocido. Enseguida encontramos hitos que nos marcan el camino. Es cuestión de seguirlos. Al cabo de un rato vemos que estamos bajando directos hacia el oeste. Esto nos dejaría en la carretera, a muchos kilómetros de donde tenemos el coche. Un vistazo al GPS me permite comprobar que nos hemos desviado mucho del recorrido de subida. Es necesario ascender un poco y retroceder hasta encontrar el camino original. Nos lleva un esfuerzo, pero pronto estamos de nuevo en el buen camino. Una vez más el GPS es el mejor amigo del montañero.
Hay que pasar por estos sitios

Destrepamos el canal por el que subimos un rato antes y regresamos a los amplios valles que bajan con gran pendiente de la cima. De nuevo encontramos varias sendas. Esta vez elegimos mejor la correcta. Es importante fijarse en algunos detalles destacados para regresar bien. En algunos momentos dudamos, pero pronto salimos a la zona alta de pastos. Ahora no hay posibilidad de perderse.

Para el descenso hacia Oville decidimos tomar por otro valle con abundante hierba y más despejado. Quizá haya que hacer un kilómetro más, pero parece más adecuado para el descenso. La pendiente es fuerte y se va notando el cansancio.
El valle de Oville desde la cumbre

Bajamos muy rápidos y las piernas empiezan a flaquear. Ha sido una jornada muy intensa de montaña. Llegamos a la pista forestal que nos lleva al pueblo. Primero un tramo en ligera subida y después todo en ligero descenso. Pero parece que el pueblo se ha movido más lejos. ¡Tan largo se nos hace el camino! Encontramos algunas moras ya maduras que saben deliciosas. Llegamos al coche realmente agotados. Son más de las seis de la tarde. Estos meses de reposo obligado pasan factura.

En esta jornada parece que el protagonismo se lo llevó la montaña. No me extraña. No es una cumbre fácil. Pero es muy gratificante. En cuanto a radio, fueron exactamente 30 QSO y una nueva cumbre activada. ¡Queda buen sabor de boca!

SOTA FM DX

El sábado 25 de julio se hizo la segunda prueba SOTA FM DX. El año pasado participé muy intensamente con otros tres colegas de León. Este año me pilló fuera de casa y no pude estar. Una pena, porque en esta ocasión hubo buen tiempo y una participación muy amplia. Intenté estar como cazador. Me pilló en las proximidades de Tordesillas en Valladolid. Subí a una colina con el talky. Solo pude escuchar intermitentemente a EA2DCA desde el Pico Lobo, EA4/GU-001. Estaba a 2274 metros de altura, pero no conseguimos completar el QSO. ¡A ver si el próximo año puede ser!

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