martes, 1 de octubre de 2024

Huevo del Faro, segundo SOTA FM DX 2024

 Este año se decidió organizar una segunda jornada SOTA VHF FM DX. En esta ocasión decidí ir a otra cumbre, el Huevo del Faro. Tiene referencia sota EA1/LE-025 y 2155 metros de altura. Si hubiera vuelto de nuevo al pico Agujas, no me habría puntuado para la clasificación sota. En un año natural solo puntúa una vez cada cumbre. Hace doce años que había activado ya esta cumbre. La conozco por haberla subido varias veces, pero siempre es un reto y tiene un entorno maravilloso.

Vista desde el puerto de Vegarada. El Huevo está detrás de la cumbre del centro

Además, esta vez llevo novedades técnicas. Antonio, EA1RB, uno de los veteranos de León, me ha regalado una antena yagi de cinco elementos, con mástil de aluminio y con funda. Muy apropiada para esta actividad. Hubo que cambiar el cable coaxial, ya roto. La comprobé en casa con el miniVNA, y está perfecta. Mucho ancho de banda y estacionarias muy bajas. Encontré un sistema para que la conexión no sufra tirones ni tensiones fijando el cable con unas bridas. De momento resiste muy bien.

Conexión de la antena asegurada con bridas

Dentro de la planificación de la actividad, es importante vigilar la previsión del tiempo. Para este sábado en la zona del puerto de Vegarada, está previsto frío, pero ni viento ni lluvia. Eso sí, el día anterior sí está prevista lluvia, frío y viento. En efecto, fue el día más frío después del verano. Llegué con retraso al punto de partida, el alto del puerto de Vegarada, a 1550 metros de altura. La temperatura es de dos grados y la cumbre está cubierta de nubes. La noche anterior ha llovido. Ahora el cielo tiene bastantes nubes. Han pasado ya las 8:30 de la mañana. 

Cima entre nubes. Tengo que pasar por esa hendidura entre las nubes

En lo alto de este puerto, y en la ladera por la que tengo que ascender, nace el río Curueño. La parte baja es una zona de pastos en la que por todas partes surge agua. Hay numerosas charcas. Toda la ladera es un terreno kárstico de roca caliza con abundantes derrumbes, peñas que sobresalen junto a pozos por los que el agua desaparece. He ascendido varias veces este pico, conozco el terreno. Por eso llevo un track en el GPS, que me sirve de pauta para mi ascenso.

Pero empiezo con mal pie. Antes de avanzar cien metros, ya he metido las botas en agua hasta cubrirlas. Menos mal que voy con calcetines de lana. Asi que podré mantener los pies calientes. Pronto localizo la senda que tengo prevista y la sigo. Toda la extensión del terreno está cubierta de arándanos. Hay muchos y están muy maduros. 

Hay muchos arándanos

La pendiente, de momento, es relativamente suave. Las sendas están bien marcadas. Avanzo con rapidez y facilidad. Las matas de arándanos, unas totalmente verdes y otras casi rojas, dan un color otoñal impresionante a toda la ladera.

Los colores del otoño han llegado a Vegarada

Supero una primera formación rocosa. Tras un ligero descenso me encuentro de frente con una cascada con agua muy abundante. Antes de que me dé tiempo a sacar la primera foto, veo frente a mí, por la ladera, a dos ciervos que huyen de mi presencia. El lugar es espectacular.

Agua abundante. Debo continuar por la senda que sigue por el lado derecho

El río que baja por este lugar, bastante caudaloso ahora, desaparece totalmente en el fondo de un pozo rocoso a poco más de cien metros de la cascada. Tras contemplar el paisaje y hacer unas cuantas fotos, sigo mi camino por la ladera. El terreno sigue siendo parecido, matas de arándanos, pastos, caminos muy pisados. Las sendas las forman principalmente el ganado y los excursionistas. Es frecuente que se dividan en otras sendas o que se unan otras sendas a la que llevo. Es conveniente consultar de vez en cuando el GPS para no tomar un camino equivocado.

Siguiendo la senda. Al fondo el cortado de la Puerta del Faro

La senda se va haciendo más empinada. Sigo avanzando entre césped y con arándanos y matas a los lados. A medida que el sol se levanta, el cielo va cambiando. Las nubes se van disolviendo poco a poco. Pero las cumbres siguen habitualmente entre nubes que van cambiando de aspecto. No hay viento y no siento el frío. A menudo paso al lado de dolinas más o menos profundos en las que el suelo se ha derrumbado.

Una dolina al lado del camino

Bajo el muro rocoso que forman las montañas que tengo en frente, cada vez más cerca, se forma un profundo circo con paredes abruptas llenas de rocas sueltas. Al fondo del circo, casi plano, discurre un riachuelo serpenteante entre pastos. Las cumbres se muestras borrosas por las nubes que van cambiando continuamente de forma. El lugar el grandioso, cada momento único.

Impresionante circo bajo el muro rocoso entre las nubes

Me aproximo a la pared rocosa. Ante mí se alzan las peñas del Faro, por encima de los 2000 metros de altura. Y están espolvoreadas con una capa de nieve. Entre las dos una enorme lengua de pierdas forma un canchal en forma de abanico. Hay unas nubes suaves, pero el cielo es totalmente azul por detrás.

Las peñas del Faro, con algo de nieve

Me voy aproximando a la pared rocosa que bordea el circo. Poco a poco, el césped se va cambiando por roca caliza. La senda está bien marcada. Por debajo, bastante por debajo, queda el fondo del circo con su riachuelo y sus pastos. Al fondo, las montañas del otro lado quedan cubiertas de nubes.

Vista atrás: el fondo del circo con su arroyo y las cumbres entre nubes

Me voy acercando a la llamada puerta del Faro. Se trata de una grandiosa hendidura que parece cortada a cuchillo. Hay que cruzarla para acceder a las cumbres del Faro y al Huevo. Por detrás asoma el sol entre las nieblas.

Me aproximo a la puerta del Faro

Para cruzar el umbral de la puerta hay que subir por una senda quebrada. Ahora está mojada, así que hay que caminar con precaución entre las rocas resbaladizas. Enseguida encuentro la hierba congelada, blanca por una gruesa capa de hielo. El paisaje es fantasmagórico.

Paisaje fantasmagórico con la hierba congelada

Tengo que avanzar buscando una senda apropiada entre la fuerte pendiente. No veo el camino correcto. Pero no importa, sigo ascendiendo hasta llegar a lo alto del collado. Una vez arriba, hacia el norte, por donde debo seguir, hay una rampa con una pendiente muy fuerte, toda ella blanquecina por el hielo y la nieve. A la izquierda la cumbre redondeada del Huevo del Faro, también con una leve capa de nieve en la parte superior.

Tengo que ascender esta rampa helada. A la izquierda el Huevo del Faro

El ascenso de la rampa requiere un buen esfuerzo. Avanzo despacio y con los bajos del pantalón totalmente mojados por la hierba alta y cubierta de una gruesa capa de hielo. Esta rampa, de poco más de cien metros de desnivel, es el paso más trabajoso de toda la excursión. De todas formas, el objetivo está cerca, a la vista, y vale la pena el esfuerzo.

Superada la pendiente, dejo a mi espalda las peñas del Faro y giro de nuevo hacia el oeste. La cumbre está muy cerca ya. Por el lado norte del cordal hay una ligera capa de nieve y toda la vegetación está cubierta de hielo. Pero la senda es clara, y el desnivel escaso. Avanzo con rapidez hacia la cima alomada del Huevo del Faro

Capa de nieve. Entre la niebla, la cima alomada del Huevo de Faro

Enseguida supero los cuatrocientos metros que me separan de mi objetivo. Pronto estoy en la cumbre. He llegado con cierto retraso a pesar del esfuerzo. Han sido algo menos de dos horas de ascensión, pero son las 10:45 y la actividad empieza oficialmente a las 11h. Y montar la nueva yagi con frío en lo alto de un monte me llevará tiempo.

Llegando a la cumbre. Todo helado por el lado norte

La cumbre, ya conocida, es una loma alargada con espacio suficiente para instalar la emisora. Una estrella de hierro forjado sobre un montón de piedras indica el punto más alto. Sopla una ligera brisa del sur que se condensa en nubes al elevarse sobre la montaña. A ratos aparece un sol que apenas calienta. Queda poco para el inicio de la actividad y hay mucho que hacer.

La yagi quedó bien fijada con
unas piedras

Tengo que ver cómo sujetar el mástil para la yagi. Tras explorar el terreno, me decido por un pequeño corte en la roca que permite sujetar el mástil vertical. Con un buen montón de piedras puestas con cuidado y tres cuerdas a modo de riostras, parece que podrá resistir unas horas. Después hay que montar la antena. Llevo guantes, pero con las manos muy frías cuesta enroscar las palomillas. Finalmente a eso de las 11:15 está todo listo.

En el lado sur de la cumbre apenas hay nieve o hielo. Encuentro un lugar adecuado para sentarme cómodamente. Siempre he usado papel para anotar los QSO, esta vez con una plantilla adecuada al acontecimiento. Una pequeña variación importante: en vez de usar folios completos, he usado cuartillas. Tienen la mitad de superficie, por tanto, el viento las mueve bastante menos que a los folios. La vez anterior esto fue un problema. Ahora, también con menos viento, todo resulta más cómodo.

Me pongo en la frecuencia que me han asignado y empiezo a llamar. Pronto me responde Agustín, EA1AV, desde León. Llega muy fuerte, a pesar de que la entena no apunta hacia él. La segunda respuesta es de EA2DCA, Alberto, desde la cima de EA1/LR-001, San Lorenzo, a 2271 metros de altura, en La Rioja. ¡224 Km de distancia y primer QSO de cumbre a cumbre! ¡Magnífico comienzo!

Sigo llamando en mi frecuencia y me va respondiendo gente. Muchos me llaman con "sota tu sota". Sin grandes jaleos, voy completando comunicados. Me llaman de cumbres de Burgos, Segovia, Ávila, Navarra. Procuro apuntar la antena hacia el centro de la península o hacia el este, donde más corresponsales puedo encontrar.

Antena yagi instalada. Al principio estoy rodeado de nubes

El cielo se va despejando poco a poco. En ocasiones, vuelven las nubes, pero cada vez más tenues. Voy girando la antena unos pocos grados y haciendo llamadas. No hay demasiados corresponsales fuera de las cumbres. Pero sí que recibo respuestas de Lugo, Valladolid, Asturias.... Siguen llamándome de vez en cuando desde otras cumbres. Esta antena rinde muy bien. Cuando alguien llega con poca señal, apunto la antena hacia él y nos escuchamos mucho mejor. 

El cielo se va despejando de nubes. Visibilidad fantástica

De vez en cuando recorro las frecuencias asignadas a los distintos operadores que tengo memorizadas en el talkie. Casi todos los que escucho ya los he trabajado, pero de vez en cuando aparece alguna cumbre nueva. Afino la puntería y, tras una llamada "sota tu sota", completamos un nuevo QSO de cumbre a cumbre. Hay muchos operadores en las cumbres del Sistema Central y unos cuantos en el Sistema Ibérico. 

Mapa de comunicados en VHF, la mayoría en cumbres del centro de España

Contacto con Alejandro y Elena, EA4DON y EA4DOS, que están en el Pico del Lobo, en el límite con Guadalajara. En esta ocasión nos escuchamos perfectamente, con buenas señales. Espero verlos pronto por mi tierra. También me hizo ilusión hablar con Quique, EA4GVU. Una semana antes nos habíamos conocido en Iberradio. Estuve hora y media con VHF llamando o buscando corresponsales. El cielo se ha despejado casi por completo, pero ya llevo mucho tiempo en la cumbre no parece que pueda hacer mucho más. Pero no puedo irme de una cumbre sin hacer algo en morse en bandas de HF, así que hice unas fotos y preparé el equipo de decamétricas.
Panorámica desde la cumbre. Atmósfera muy transparente

Sujeto la caña sobre el hierro de la cima y despliego la antena. Dejo el talkie a la escucha. Justo cuando voy a empezar a llamar en la banda de 20 metros escucho a Jorge, EA1FOV, que había renunciado a su cumbre prevista en Palencia por tiempo muy inclemente, pero ha subido a otra cumbre más asequible en Burgos: EA1/BU-016, Picón Blanco. ¡Por fin conseguimos nuestro primer QSO de cumbre a cumbre!
Las dos antenas, HF y VHF en el Huevo del Faro

Me pongo en la banda de 20 metros. Hay buena cobertura de móvil en la cumbre y no veo anuncios de actividad en esta banda, así que me pongo a llamar. La primera respuesta viene de Holanda, PA0B, Rob. Después van llamando de toda Europa: Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania.... Entretenido, pero sin agobios. Señales más bien flojas. Fueron unos 20 minutos de actividad en telegrafía. A eso de las 13:45 apagué los equipos. Suficiente por hoy.
Vista hacia el este desde la cumbre

Desmontar la yagi, la antena de HF, recoger todo el equipo lleva su tiempo. Estoy muy satisfecho: la yagi ha rendido muy bien, el mástil no se ha movido en absoluto, muchos comunicados de cumbre a cumbre en VHF, a última hora de la mañana ha quedado un día muy agradable y el paisaje es magnífico. Poco más se puede pedir.
Abajo la puerta del Faro. Alguien está iniciando el ascenso

Son las dos y media de la tarde cuando llego a la altura de las peñas del Faro. Tengo ante mí la fuerte pendiente que desciende hasta la puerta del Faro. Veo a alguien que inicia la subida. Lógicamente nos encontramos por el camino. Resulta ser un francés, algo mayor que yo quizá, que va solo y que quiere llegar hasta el pueblo de Canseco. ¡Pasando por alturas superiores a 2000 metros! Le deseo suerte.

Todo está ahora seco y en perfecto estado para caminar. Avanzo bastante rápido. Supero la puerta del Faro y tengo ante mí de nuevo el circo amplio con su río. Desciendo con la idea de guardar un buen track para publicar y que sirva de guía a nuevos activadores. En el ascenso empecé en mal sitio. Supongo que en la bajada es más fácil seguir el buen camino. 
Vista desde arriba del circo bajo la puerta del Faro. Cubres despejadas ahora

El descenso es rápido, pero este terreno es traicionero. Hay muchas sendas, muchos desvíos que te pueden equivocar. En un par de ocasiones veo que me he desviado del buen camino y rectifico. En el track que he publicado son fáciles de identificar estas rectificaciones. Hoy a estas horas la atmósfera está despejada y muy transparente, y además, sopla una brisa del sur. Pero cuando sopla del norte es frecuente que estos parajes se cubran de niebla. Es el peor enemigo del montañero poco previsor. Es muy fácil tomar un camino equivocado y llegar muy lejos de tu destino o dar vueltas sin encontrar salida. Muy importante, en esos casos, tener un buen track y seguirlo, consultando con frecuencia el GPS.
Ahora la puerta del Faro tiene otro aspecto muy diferente

Vuelvo a pasar cerca de la cascada. Encima de ella, hacia el sur, en la ladera, veo una dolina enorme. No es conveniente acercarse a estas dolinas, el terreno puede ceder y podemos caer en un pozo profundo. Conviene seguir siempre los caminos marcados. Después de rectificar el camino un par de veces y consultar muchas veces el GPS para no desviarme del buen camino, llego a la zona baja, ya cerca de la pista de tierra del puerto.
Arriba a la izquierda, en la ladera, una dolina grande

En esta zona baja, puedes pasear confiado, pero ahora el peligro es el agua. Voy caminando por la senda con hierba bajo mis pies. Piso sobre terreno muy blando. Me doy cuenta que el terreno está encharcado porque veo salpicar en cada pisada. Con frecuencia debo sobrepasar pequeños arroyos. Voy buscando las partes más altas para evitar en lo posible, volver a mojarme los pies.
Llegando al punto de partida. Ojo con el terreno encharcado

Llego al coche, aparcado al lado de la pista, sin más novedad. Ha sido una mañana de emociones, aventura y éxito pleno. Me llevo muy buen recuerdo de esta activación. Con las debidas precauciones, ya indicadas, esta es una cumbre preciosa para cualquier montañero.

El resultado en radio fueron 47 comunicados. 30 de ellos en la banda de dos metros, incluidos comunicados de cumbre a cumbre con 13 cimas distintas. Los comunicados más distantes en VHF fueron:
  • EA4HCF y EA4HIH en EA1/AV-010, Torozo, 302 Km
  • EA4GVU en EA1/SG-017, Cabeza Líjar, 281 Km
  • EA4BVW en EA1/SG-019, La Peñota

Comunicados en la banda de 20 metros