miércoles, 13 de abril de 2022

SOTA Pico Cueto EA1/LE-246

 Tras un mes de marzo complicado por el mal tiempo y diversas circunstancias, el primer domingo de abril he podido hacer una excursión sota. Tengo pendiente hacer una salida sota con Santiago, EA1IHH. Le invité, pero durante una temporada tendrá los fines de semana comprometidos. Otro amigo estuvo a punto de acompañarme, pero a última hora me dejó solo. Así que elegí una cima que tenía ya estudiada cerca de Murias de Paredes: Pico Cueto, que tiene referencia sota EA1/LE-246 y una altura de 1724 metros. La previsión del tiempo es de nubes con una remota posibilidad de lluvia suave y bastante viento.

Panorama desde la cumbre de Pico Cueto

No es una cumbre habitual para los montañeros de la zona. Así que hay que explorar. Pasado el pueblo de Murias de Paredes hay una pista que sube hasta un collado al sureste de la cumbre. Desde allí no parece difícil el acceso. Pero empiezo equivocándome. Tomo una pista que pienso que es la adecuada. Cuando he avanzado unos 200 metros me doy cuenta de que esa pista no me lleva a la cumbre. He de tomar otra pista que parte también de la carretera, pero unos 200 metros más atrás, entre una arboleda. Retrocedo y tomo el camino correcto.

Inicio de la pista entre árboles. Al fondo el Pico Cueto

La pista empieza horizontal, cruza enseguida el río Omaña y a continuación se inicia una rampa bastante fuerte. La pista está en buen estado. Se camina sin dificultad. En algunos tramos la pendiente es fuerte y ahora no estoy en plena forma. Tras la primera rampa encuentro un "monumento poético" bastante curioso:

Una poesía al amor en medio del monte. El lugar es evocador, sin duda

La pista sigue con algunos tramos casi llanos y otros más pendientes. Sin más novedades llego hasta el collado, al sureste de la cima. Una breve parada para reponer fuerzas y ver cómo iniciar la subida final. Me quedan unos 150 metros de ascensión. Pero la ladera que tengo delante está cubierta de retamas y algunos abedules. Todo bastante tupido. En las fotos de satélite que llevo en el móvil se distingue un posible camino más o menos despejado. ¡A ver si acierto!

Ladera cubierta de plantas hasta la cima. En primer plano, pista de ascenso

Me adentro en la ladera. Avanzo hacia el norte, buscando los claros entre la vegetación. Las zonas con árboles parecen más despejadas. Entre las retamas suele haber suficiente espacio para pasar, no son demasiado densas. En ocasiones encuentro pistas pisadas por el ganado, procuro seguirlas. De vez en cuando se pierde la pista. Al principio la pendiente es realmente fuerte. Voy ascendiendo sin demasiada dificultad. Paro con frecuencia buscando el paso más adecuado, consultando en las fotos del GPS las zonas más despejadas. De pronto encuentro un alambre de espino muy oxidado que casi no veo. Esto es un peligro evidente. Lleva mucho tiempo abandonado.

Un alambre de espino en medio del camino

A medida que me acerco a la cima, el terreno está más despejado. Es más fácil encontrar pistas de ganado. La pendiente es más suave. Ya muy cerca de la cima aparecen otra variedad de retamas más bajas que molestan poco en el avance. Esto es lo que me encuentro en abril de 2022. Quizá con el tiempo la vegetación dificulte más el paso.... o justo lo contrario.

 Ya cerca de la cima, las montañas lejanas bajo las nubes

Por fin llego a la cima sin novedad. Es una cumbre muy amplia, casi plana. En el centro hay retamas y abedules. Busco el punto más alto. No está claro cuál es ese punto. Encuentro una zona de hierba rodeada de árboles y retamas. Es un buen sitio para instalar el equipo, la vegetación me protege del viento que viene en rachas fuertes. Sujeto la caña a una retama grande. Extiendo el hilo de la antena entre las plantas. Por un momento me siento desorientado entre tanta vegetación. El otro extremo lo cuelgo en una rama alta. Uno de los bastones me sirve de agarre para bajar el extremo de la antena cuando sea necesario.

La antena desplegada en lo alto de Pico Cueto. Bastón para bajar la antena

Mientras preparo el equipo, escucho por el talky a EA1IC, Rubén. Le recibo con algo de ruido, pero perfectamente legible. Me dice que está con una antena vertical. ¡Siempre que estoy en el monte le escucho! Ya tengo el primer QSO en esta jornada. También está Agustín, EA1AV, pero no conseguimos escucharnos.

Puse mi equipo en la banda de 20 metros y, antes de empezar a llamar, busqué activadores en el clúster. En 14.064 MHz estaba DH5ST/P, Ingo, en DM/RP-311, una cumbre alemana. Me pongo en su frecuencia y pronto conseguimos completar el QSO con señales de 559 en ambos sentidos. Después me pongo en mi frecuencia habitual, 14.062 MHz, y tras comprobar que está libre, empiezo a llamar. Pronto me responde Fabio, IK2LEY, desde Italia. A continuación me van respondiendo de toda Europa. También algunos colegas desde otras cumbres: DL20SOTA/P, desde Alemania; y HB9AFI/P, desde Suiza.

La antena y su sistema de bajada

La banda está bastante limpia y las señales no son muy fuertes. Tras media hora de atender corresponsales, incluido un novato que va muy lento y me cuenta su vida, he completado 16 QSO. Es el momento de pasar a la banda de 40 metros.

Me pongo en 7.032 MHz y, para verificar que la banda está libre, lanzo un QRL? Inmediatamente recibo a Manuel, EA2DT respondiendo desde Pamplona. ¡Sin hacer siquiera la llamada! Completamos el QSO. Él llega muy fuerte, pero a mí me pasa un 559. A continuación vuelvo a recibir llamada de HB9AFI/P con el que ya tenía QSO de cumbre a cumbre en la banda de 20 metros. Nos intercambiamos un 559. Después recibo llamadas de diversos países de Europa. Ahora vienen los españoles. Cuando voy a contestar a EA4JM, Juanjo, desde Madrid, se me cae la antena encima. Los tramos de la caña se han replegado todos de repente. Tengo que parar para volverla a desplegar. Quizá haya sido por el cambio de temperatura. Ahora hace más frío. Pero como estoy protegido por la vegetación y bien abrigado, no tengo frío.

La antena desplegada en lo alto del Pico cueto

Vuelvo a la radio y atiendo unas cuantas llamadas más. El cielo se está cubriendo y podría empezar a llover. Respondo a todos los corresponsales, ya todos españoles, y apago el equipo. Son las tres y cuarto de la tarde. No he comido. Prefiero recoger todo y comer en la ladera, en alguna zona que permita una rápida retirada en caso de lluvia.

Recojo todo el equipamiento y empiezo el descenso. Como no hay muchas referencias, me guio en buena medida por el track GPS de la subida. Pronto llego a la zona de retamas. En la bajada es más difícil ver el camino y meterse en embrollos rápidamente. Un ligero desvío del camino y no lo encuentras con facilidad de nuevo. En algún momento me encuentro rodeado de retamas sin tener claro el camino. Más tarde tropiezo con el alambre de espino que vi en la subida. En cualquier caso, es menos cansado bajar que subir. Por fin llego al collado y puedo descansar y comer tranquilo. A partir de aquí el camino es claro y seguro.

Desde abajo, en el collado, la cima parece sencilla

Puedo comer con tranquilidad. El cielo está casi todo cubierto de nubes, pero no parece que vaya a llover. Con nuevas fuerzas reinicio el descenso. Ahora no hay ninguna dificultad. Todo el camino está claro. Con el objetivo alcanzado, todo se hace más cómodo.

Llego al coche sin dificultad. Esta vez no me he entretenido en la cumbre, pero he conseguido 29 comunicados: 15 en la banda de 20 metros y los 13 restantes en la de 40 metros; además de uno en FM. A esto se suman cuatro QSO de sota a sota. ¡No está mal para empezar el mes!

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