La cumbre presenta este aspecto al llegar. |
Mientras me preparo pasa el tiempo, y cuando me pongo en marcha y son las 11:30. Menos mal que el desnivel a salvar son solo 400 metros, la cumbre está cercana y el camino de acceso es ancho y poco empinado. Pero de vez en cuando encuentro neveros. La nieve está muy blanda y en algunos puntos me hundo bastante. En un collado el viento sopla muy fuerte y continúo. Las previsiones indican rachas de viento superiores a los 60 Km. hora. ¡Habrá problemas para montar la antena! Después de caminar casi una hora sin apenas dificultades, llego ya muy cerca de la cumbre. Aquí el camino se desvía, se hace más empinado y, sobre todo, hay bastante nieve en algunos tramos. De todas formas las pisadas de otros montañeros me marcan bien el camino.
Emisora, batería, "bug", reloj y libreta. |
Ahora vienen las primeras dificultades. En algunos tramos la nieve acumulada es mucha y me hundo hasta las radillas. No me he puesto las polainas, en consecuencia me mojo el pantalón y la nieve se mete dentro de las botas. Además el bastón se hunde mucho por no haberle puesto la caperuza de nieve. Todo eso lo tengo en la mochila, pero prefiero no pararme para ahorrar tiempo. Al fin y al cabo esos artilugios harán la marcha más cómoda, pero no más rápida. Y llevo el tiempo muy limitado.
Sobre las 13:00 llego por fin a la cumbre, después de un esfuerzo intenso en la pendiente final, por la nieve y el barro. El panorama es muy bonito. A lo lejos las cumbres nevadas, a los pies el pantano de Luna, sol y nubes, no hay amenaza de lluvia por ahora. Hay viento, pero no dará problemas.
Rápidamente saco los trastos y monto la antena. Ya tengo suficiente experiencia como para instalar la antena sobre el pilar de la cumbre y que no se mueva. Además pruebo un sistema de enganche rápido del cable que me ahorra hacer y deshacer nudos. Es rápido y eficaz. Monto el acoplador, sujeto el otro extremo de la antena, saco la emisora, la libreta, la batería. Enchufo todo. Enciendo la radio.... un momento, ¡no enciende! Todo está bien conectado, la batería cargada. Nunca ha fallado esto. ¿Será el fusible de la batería? En efecto: el fusible está quemado. Y no traigo repuesto. ¡Maldita sea! Alguna vez lo pensé: tengo que llevar fusibles de repuesto. Pero nunca los puse en el maletín. ¡Tendrá que entrar el juego el ingenio hispano! Pero no tengo ningún trozo de cable para hacer un "puente". La única solución es cortar un extremo de hilo de la antena de 30 metros. Ahora sí que el fusible no protegerá nada, pero al menos podré hacer radio.
Hay que señalar que el fusible me parece fundamental cuando usas una batería. Y más si es una lipo que es capaz de entregar más de 100 amperios. Si por casualidad se hace un cortocircuito, en primer lugar puedes quemar los cables y en segundo lugar puede recalentarse la batería hasta hacer fuego. Aún recuerdo hace muchos años una salida al campo con mi amigo Paco, hoy EA4PR, en la que casi se nos funden los cables de alimentación, desde luego el aislante quedó totalmente derretido.
Con todos estos líos, cuando me pongo a hacer la primera llamada son ya más de las 13:30. Después de varias llamadas empiezan a contestarme, y a los cinco minutos tengo el clásico "pile-up". Al principio tuve que recolocar el acoplador porque el viento me lo movía y producía un desvanecimiento muy fuerte. Al cuarto de hora de estar transmitiendo veo que empiezan a caer las primeras gotas, unas líquidas y otras congeladas. Por el norte ha llegado una nube muy fea. Sintiéndolo mucho anuncio QRT, hay que apagar la emisora y recoger a toda prisa. Si se me moja la emisora puedo tener problemas serios. Solo he podido completar 12 QSO. Suficientes para acreditar la cumbre.
Recojo todos los trastos a toda prisa, pero con cuidado. Por fortuna mi mochila grande tiene una funda impermeable. Hace unos años comprobé con frustración que las mochilas normales calan totalmente. En aquella ocasión se me estropeó una cámara de fotos digital. Por fortuna era baratita y vieja. Ahora ya me pongo las polainas para no mojarme los pies en la nieve. Reviso que no me dejo nada y emprendo el descenso.
Arco iris en el descenso |
La lluvia, por fortuna, es suave. En algunos momentos para de llover. En cualquier caso el descenso es mucho más rápido y menos cansado. Cerca del final puedo fotografiar un arco iris. En poco más de una hora estoy de nuevo en el coche. Apenas me he mojado. Me quito la mochila y el impermeable y como en el coche.
Son poco más de las tres de la tarde. Por momentos llueve suave, hay rachas de viento. Es la oportunidad de hacer radio desde el coche, seco y con cierta comodidad. Rápidamente sujeto la caña a una valla y tiendo la antena de 10 Mhz. hasta el coche. Esta antena la he usado muchas veces en las cumbres y me sirve para las bandas de 10, 14 y 28 Mhz. El extremo de la antena queda encima del coche, muy cerca de la chapa, junto con el acoplador. En el móvil android arranco el NKCCluster, programa muy recomendable, y veo que hay movimiento en la banda de 10 metros. Allá voy. Es una maravilla escuchar las bandas sin ruido... Escucho a VP2MOM que trabaja en split sin mucho jaleo. Me llega flojo y con bastante QSB. Intento el contacto durante un buen rato y no me escucha. Busco otros corresponsales y nadie me contesta. Quizá la antena no funciona bien en transmisión. Como se me va el tiempo decido hacer algún QSO sencillo. En 10 Mhz. escucho a un rumano llamando, me llega bien, con señales de S8. Le contesto. Tengo que repetir el indicativo. Finalmente me pasa un 559 y QSB. ¡Esto no rinde bien! Es la hora de marchar y hay que recoger. Otro día habrá más oportunidades. Ya tengo 122 puntos como activador SOTA. No está mal. Por supuesto soy el primero, con diferencia, en la zona EA1 en CW. ¡A ver si más gente se anima!
Una selección de fotos de la excursión más aventurera y más aventurada:
No hay comentarios:
Publicar un comentario