lunes, 14 de enero de 2019

Amargón, pero menos

El pasado sábado hice mi primera excursión sota del año. En este caso mi objetivo fue El Amargón, con referencia sota EA1/LE-157 y 1665 metros de altura. Esta excursión ya la hice a principios de 2016, pero en aquella ocasión la niebla nos había impedido llegar a la cima real y ver el paisaje. Estaba pendiente de repetición. Esta vez no encontré acompañante. Además preveía dificultades para alcanzar la cumbre y casi mejor ahorrar disgustos al acompañante.
Inicio del camino. Aquí ya me da el sol
En esta ocasión el día está totalmente despejado, ni una nube en el cielo, pero bastante frío. La previsión de temperatura máxima es de 3 grados, aunque al sol y bien abrigado se está bien. Dejo el coche al final del pueblo de Irede de Luna y tomo el camino forestal que me llevará a la cumbre. Empiezo bien abrigado, porque de momento estoy a la sombra.

Todo el recorrido discurre por una pista forestal. Se camina sin dificultad, aunque en algunos breves tramos la pendiente es bastante fuerte. El desnivel final son 450 metros, que no es poco. En cuanto tomo un poco de altura diviso los montes cercanos por el sur. El paisaje es bonito, pero lo que más me impresiona es el silencio y la soledad. Estamos en pleno invierno y no se escucha el sonido de ningún ser vivo.
La cima del Amargón está a la derecha de esas rocas
Ya cerca de la cima el camino se desvía hacia el este o hacia el noroeste rodeando la cumbre. Ahora entre mi posición y mi meta hay un monte muy cerrado de pinos, retamas y robles. No hay camino. Habrá que aventurarse. Tras un breve descanso para reponer fuerzas me meto en el monte buscando unas rocas que sobresalen suponiendo que son la cima. No es fácil caminar por este terreno, hay que avanzar entre los claros escasos del bosque. Voy rozando con ramas y sorteando arbolitos, peñas y hoyos. Con bastante dificultad alcanzo la cima rocosa que se aprecia en la anterior foto. Veo que no es el punto más alto del entorno. El GPS me indica que la cima está unos 250 metros más al este. Me toca seguir la exploración.
Panorámica al norte desde el Amargón al atardecer
Tras no poco esfuerzo llego al punto más alto del monte. Es una espesa zona con robles pequeños. Hay algunas rocas grandes en el suelo. Estoy rodeado de árboles pequeños y ramas por todas partes. ¡Es la cima! Al norte se ve el macizo de las Ubiñas impresionante. Un mar de nubes asoma desde Asturias, pero aquí todo está despejado. ¡A ver cómo me apaño para desplegar la antena!

Entre las piedras de la cima puedo dejar la emisora y la mochila. Sujeto la caña que soportará la antena en el tronco de un pequeño roble. El único espacio libre de ramas está al norte, pero lleno de retamas bastante grandes. En esa zona despliego una rama de la antena. El otro extremo cae muy inclinado desde la punta de la caña hasta el lugar donde tengo la emisora. Tengo buen cuidado de que el hilo de la antena no se me enrede entre las ramas. El acoplador de la antena con el coaxial de bajada queda bastante alto, tengo que tirar de la cuerda para llegar a él.
La antena desplegada entre las ramas
Compruebo que el acoplador está bien ajustado para trabajar en la banda de 40 metros. Así que, ante la dificultad para ajustarlo, decido empezar en esta banda en contra de mi costumbre. Son casi las dos y media cuando empiezo a llamar. El primero que me contesta es F5JKK, Eric, desde Francia. Después me van contestando desde Suiza, Inglaterra o Alemania. Pronto aparece también Agustín, EA1AV, con señales fuertes. Y también EA3EGB, Manel desde Gerona. Hay un concurso de telegrafía y la banda está llena de gente. Son casi las tres de la tarde y decido parar para comer algo.

A eso de las tres y media de la tarde me pongo de nuevo a los mandos. Acoplo en la banda de 20 metros y empiezo a llamar en la frecuencia habitual de sota: 14.062 MHz. Pronto me contesta Lars, SA4BLM, desde Suecia. El siguiente es de nuevo N4EX, Richard, en Carolina del Norte. Las señales son débiles, pero estables. Esta banda está muy limpia y sin interferencias. Parece que la posición de la antena favorece las señales de Norteamérica, porque también contesto a varios colegas de allí: K3TCU, Gary, en Pensilvania; Phillip, VE1WT, en Nueva Escocia, Canadá; Paul, KB9ILT, también en Carolina del Norte; y Norman, W4QN, en Florida.
La emisora sobre una roca entre los robles

En cambio Europa llega floja. Aunque puedo hacer QSO con Noruega, Rumanía, Polonia, Bulgaria y algún país más. Pero son señales débiles y algo de QSB. También me sale de nuevo Agustín, y en esta banda Miguel, EA1YC desde León. Viendo que no hay muchos corresponsales decido volver a la banda de 40 metros. Pero no consigo acoplar bien la antena. Tengo que bajar el acoplador, que está a unos tres metros de altura, lo ajusto, y cuando lo suelto y sube de nuevo a su posición, no queda bien acoplado. La emisora no saca toda su potencia. No importa seguiré así.

En 7.032 MHz. hay un un colega en una cumbre de Córcega. Llega con buenas señales, pero tiene muchos corresponsales y hay QRM del concurso. Le llamo varias veces, pero no me contesta. Pruebo a llamar en una frecuencia libre. Nadie me escucha. Veo por el clúster que en 7.003 MHz. está Juerg, HB9BIN, uno de los "soteros" más activos. Le escucho bien. Pero veo que se despide, dice que queda QRT, que apaga la emisora. Por si acaso le llamo un par de veces. Afortunadamente me contesta al primer intento. Llevamos ya muchos QSO entre los dos. Está en DM/BW-008, una cumbre de diez puntos en Alemania. ¡Al menos consigo un comunicado de sota a sota! Son más de las cuatro de la tarde. Es hora de recoger, que estamos en invierno y atardece pronto.
Desde el camino, panorámica hacia el este. Atardece...
Antes de recoger todo, hago una llamada en la banda de 2 metros con el talki. Enseguida me contesta Agustín. Llega con muy buena señal. Es normal. El panorama hacia el sur está totalmente despejado. Las señales llegan directas, sin obstáculos. También hablo con Javier, EA1AFB, su hijo.

Ahora lo más difícil es recoger la antena. Se me enreda entre las ramas de los robles. ¡Menos mal que son pequeños! Me lleva un buen rato tener todo en la mochila. Ahora ¡hay que salir al camino! Decido que lo mejor es salir en línea recta hacia la pista atravesando toda la maleza. En cualquier momento podría caer entre las ramas y las rocas. Así que avanzo con mucho cuidado. Afortunadamente el trayecto es corto y pronto estoy a salvo en la pista forestal.
Última foto del Amargón. El sol está ya muy bajo

Desde aquí el descenso es ya muy sencillo. Solo es cuestión de seguir el camino. El sol está ya muy bajo en el horizonte. El paisaje es muy chulo y el silencio es de nuevo impresionante. Paro con frecuencia a hacer fotos. Al llegar al coche me abrigo bien y me tomo una merienda. Tengo las manos llenas de pequeñas heridas de rozaduras con las ramas. He completado 26 comunicados. El paisaje el bonito. Pero no creo que vuelva a subir a esta cumbre. Hace honor a su nombre... aunque no tanto.

1 comentario:

  1. Impresionantes y envidiables tus salidas SOTA, sinceramente. 73's - EA1JAB

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