La Cotorra, con EA2GM

 Hace ya bastante tiempo que teníamos pendiente Javier, EA2GM y yo, hacer una activación conjunta. No ha sido fácil, hasta ahora, concretar un momento y un lugar para activar. Por fin, nos pusimos de acuerdo para activar el pasado sábado La Cotorra, con referencia sota EA1/LE-264. Tiene una altura de 1519 metros y nadie la había activado hasta ahora. Es una cumbre situada en el lado occidental de Picos de Europa a la que se accede desde Soto de Sajambre. Resultó todo un acierto, por ser un lugar, más o menos, equidistante para los dos, por tener un paisaje realmente maravilloso y por disfrutar de un día magnífico.

Impresionante paisaje desde la cumbre de La Cotorra

Ir hasta Soto de Sajambre desde León, es iniciar una aventura. Son algo más de dos horas de coche. Hay que superar el puerto del Pontón y tomar un desvío a la derecha al poco de sobrepasar Oseja de Sajambre. La carretera de acceso al pueblo es muy estrecha. Si encuentras un coche de frente, alguno de los dos tendrá que hacer maniobras para cruzarse. Son solo cinco kilómetros, pero hay algunas vistas impresionantes. Nos encontramos a media mañana en el parking que han habilitado a la entrada del pueblo. ¡Por fin vamos a hacer una activación juntos!

Un vez listos, salimos del parking, cruzamos el pueblo y tomamos la pista hacia el este que lleva al refugio de Vegabaño. Hay que tener en cuenta que Soto de Sajambre está a una altura algo menor de 1000 metros. No es un pueblo muy alto para estar donde está. El día está totalmente despejado, la temperatura al amanecer era más bien fría, pero se espera calor a mediodía. Marchamos por una pista de piedras y hierba bien trazada. A los lados pastos, helechos y pequeñas hayas. Al fondo laderas cubiertas de árboles y a lo lejos picos de roca pelada. 

Pista de inicio del camino al salir del pueblo

La pendiente no es fuerte. Vamos muy entretenidos conversando y, quizá, poco pendientes del paisaje. Vamos siguiendo las indicaciones que nos llevan a Vegabaño. Entramos en un bosque de hayas, cruzamos sobre un arroyo por un puente de madera y, siguiendo las indicaciones, continuamos hacia arriba.

Entramos en un hayedo

La pista continúa por el bosque, ahora un poco más empinada. De vez en cuando hay un desvío. Seguimos las indicaciones o la pista marcada por el GPS hacia nuestro destino. El avance se hace cómodo y entretenido. Tras una hora de camino y charla, llegamos a Vegabaño. Es una zona de pastos amplia, con algunas brañas de piedra. Hacemos una breve parada.

Breve parada al llegar a Vegabaño

La pista aquí se divide en varias. De frente llegaríamos al refugio de montaña de Vegabaño. Pero tomamos una pista hacia el norte, camino de nuestro objetivo. Pronto volvemos a entrar en un hayedo. La conversación sigue animada. Al mirar el GPS nos damos cuenta de que acabamos de sobrepasar el desvío que nos lleva a la cumbre. No hay problema, allí mismo entramos en el bosque y, ladera arriba, encontramos enseguida la senda que asciende hasta la cumbre de La Cotorra. Al regreso, nos dimos cuenta de que el inicio del camino está muy bien marcado, pero estábamos demasiado distraídos.

Estos hitos marcan el inicio de la senda hacia La Cotorra

La senda está bien marcada y hay un buen número de hitos que marcan el camino. El recorrido es algo más empinado, como corresponde al ataque final a una cumbre. Pero es bastante cómodo. Seguimos avanzando por un bosque de hayas precioso. Cerca de la cumbre, hay un giro a la izquierda que nos lleva a nuestro objetivo.

Ascendemos por un hayedo con el suelo cubierto de hojas

Pronto estamos en la cumbre. Es una cima rocosa y amplia, sin apenas vegetación. Desde aquí el paisaje es realmente maravilloso. Estamos en un alto, pero rodeados de montañas rocosas mucho más altas o laderas con una vegetación muy frondosa. Al norte tenemos los picos del Cornión, o macizo occidental de Picos de Europa. Aquí destaca la cumbre de Peña Santa, de casi 2600 metros. Un poco más a la izquierda, un pequeño valle por el que desciende hacia Asturias el río Dobra. Un poco más a la izquierda, hacia el noroeste, el Canto Cabronero con sus 2000 metros. Al oeste, a los lejos, unas montañas bastante altas, pero lejanas, el Cordal de Ponga. Justo al sur, sobre una imponente ladera verde el Pico Jario. Las laderas cercanas están cubiertas de hayas, todo de un verde intenso. Sencillamente impresiona por su grandeza.

Panorámica 360 grados desde La Cotorra

Cada uno trae sus equipos. Yo me pido la zona norte de la cumbre y le dejo a Javier el extremo sur. En mi zona hay un hierro en forma de piolet incrustado en la roca, que es perfecto para sujetar la caña y desplegar la antena. Mientras preparo mi equipamiento, Javier ya está operativo en la banda de 10 metros. Entre nosotros no nos vemos. Las rocas del medio de la cima nos separan y evitan que tengamos interferencias. Más todavía, en el sur, hacia el pueblo, hay cobertura de móvil con buenas señales; al norte, donde yo estoy, no tengo cobertura ninguna.

EA1AER, Juan Carlos y EA2GM, Javier en la cima de La Cotorra

Como en mi zona estoy sin cobertura, no puedo ver los anuncios del clúster. Así que busco una frecuencia libre en la banda de 20 metros y empiezo a llamar. La primera respuesta viene de DJ2SX, Daniel, en Alemania. Es nuestro primer QSO. Después van respondiendo de toda Europa: Francia, Inglaterra, Alemania, Italia... Por un rato, me tienen bastante entretenido. Hoy hay buena propagación y tengo bastantes llamadas. En un momento de tranquilidad voy a ver a Javier. Él está en la banda de 10 metros y no tiene muchos corresponsales. ¡Pero ya ha hecho un comunicado con Brasil en CW!

Mi puesto de transmisión en La Cotorra

Vuelvo a mi puesto, sigo llamando. Hago algún comunicado más. Paso a la banda de 40 metros, a ver qué tal entran los españoles. El primero en responder esta vez es EA2EX, Patricio, desde Vizcaya. El segundo, como no, es Manuel, EA2DT, desde Pamplona. El cuarto en llamarme es Marcial, EA2WX/P, desde una cumbre de Cantabria. ¡El único comunicado de cumbre a cumbre hoy! Llegan las dos y media de la tarde y el hambre. Apago un rato la emisora, vamos a comer.

Al norte tenemos el Canto Cabronero

Comemos a la sombra de un arbusto. Al sol hace calor, pero yo casi me quedo frío en la sombra. No tenemos prisa, pero sí un largo viaje de vuelta. Quedamos en seguir haciendo radio hasta las cuatro de la tarde para dar la referencia al mayor número posible de cazadores sota.

Al sur el Jario, por encima del bosque de hayas

Yo vuelvo a la banda de 20 metros. De nuevo, recibo respuestas de toda Europa. No hay demasiado jaleo, pero estoy entretenido respondiendo a los corresponsales. Contesta alguna estación portable, aunque ninguna en cumbre sota. Cuando ya queda poco tiempo para cumplir el horario previsto, paso de nuevo a la banda de 40 metros. Me vuelven a contestar algunos colegas habituales. Esta vez también me responde Agustín, EA1AV, que llega muy fuerte desde León. Justo cuando son las cuatro de la tarde, veo a Javier que viene a mí con todo ya dispuesto para el descenso. Toca lanzar un QRT y recoger.

Apenas se distingue la caña ante las paredes inmensas de roca caliza

Con ayuda de Javier, recojo todo rápidamente. Iniciamos el descenso. Es muy sencillo, solo hay que seguir la senda de la mañana hasta la pista. Vamos caminando hacia abajo, charlando, cambiando impresiones, contando historias... ¡Hemos bajado bastante, y no reconocemos el camino! Siempre he sostenido que los hayedos no tienen ningún peligro. ¡Pero sí tienen uno: todo el bosque es igual! Mirando el GPS nos damos cuenta de que nos hemos desviado de la senda y hemos bajado bastante, apartándonos del camino. Hacia abajo no parece haber salida. ¡Tenemos que remontar de nuevo una cuesta muy empinada hasta llegar al camino!

Tenemos que remontar esta pendiente. Todo el bosque es igual

Remontar la cuesta supuso un esfuerzo extra y alrededor de media hora perdida. ¡En la montaña nunca debes despistarte! Encontramos la senda y llegamos enseguida a la pista por la que habíamos venido. El descenso hasta Soto de Sajambre se nos hizo, de nuevo, muy rápido y cómodo. Tuvimos tiempo de tomarnos un refresco y hacer planes de futuro. ¡La experiencia ha sido magnífica!

Habrá que repetir una escena parecida a esta. ¡Difícil de superar!

Por mi parte conseguí 40 QSO: 32 en la banda de 20 metros y los 8 restantes en la de 40 metros. Un solo QSO de cumbre a cumbre. En la banda de dos metros hice varias llamadas, pero, como era de esperar, nadie contestó a mis llamadas. Estábamos rodeados de grandes cumbres. ¡Una jornada inolvidable!

Mi mapa de QSOs