domingo, 12 de octubre de 2025

Torres de Vizbueno

 Para mi primera activación de octubre he elegido como destino Torres de Vizbueno, con referencia sota EA1/LE-218, tiene una altura de 1995 metros. Nadie ha activado esta cumbre hasta ahora. El camino más sencillo me parece el que parte de Colinas del Campo de Martín Moro y, siguiendo la ruta habitual al Pico Catoute, tomar un desvío que lleva a las Lagunas de la Rebeza. Desde allí, por el cordal, hacia el objetivo. Hace algo más de un año había descubierto este recorrido al descender de La Cernella. Este año hay que ponderar, además, si la zona ha sufrido incendios. El mes de agosto fue terrible en León. En este caso, el fuego llegó cerca, como veremos, pero ni la cumbre ni las proximidades resultaron afectadas.

Torres de Vizbueno, cerca ya de la cima

Llego al pueblo de Colinas del Campo de Martín Moro, con un poco de retraso. Están arreglando diversas carreteras, entre ellas la A6. ¡Por fin! Un poco antes, llegando casi a Igüeña, veo que toda la ladera que hay detrás del pueblo está negra, totalmente calcinada. Son las once de la mañana cuando empiezo a caminar. El cielo tiene más nubes que claros. La temperatura es suave, unos 14 grados. A última hora del día anterior había consultado la previsión del tiempo. Había un riesgo del 60%, de que, entre las 13 y 14 horas, cayeran algunas gotas: 0,1 milímetros. Sin viento. Todo perfectamente asumible. Por si acaso, voy bien equipado.

Ya conozco el camino. Se deja el coche a la entrada de Colinas del Campo. Se cruza el pueblo, precioso, muy bien arreglado, y se toma una pista que avanza hacia el norte remontando las primeras aguas del río Boeza. Por todas partes hay agua: fuentes en el pueblo, un río, acequias. El rumor del agua me acompaña gran parte del camino.

Pista a la salida del pueblo. Una fuente a la izquierda, a la derecha el río

Pronto la pista hace un ligero giro hacia el noroeste y la pendiente se hace más fuerte. El camino es largo y la pista no está en muy buen estado en este tramo. Hay abundantes piedras sueltas y requiere algún esfuerzo. No encuentro a nadie. Normal, es miércoles. A los lados de la pista, al principio hay árboles con las hojas todavía verdes. Más adelante desaparecen la mayor parte de los árboles y quedan retamas, helecho y zarzas. Ya no es tiempo de moras.

La pista sigue con más pendiente y menos árboles

Nada más pasar mediodía, llego a un desvío. Está señalizado con carteles de madera. Hacia la izquierda se llega al Catoute, a la derecha el camino lleva a las Lagunas de la Rebeza. Éste último es mi camino. Después de unos metros entre grandes retamas o pequeños árboles, cruzo un pequeño arroyo con poca agua. 

Sigo por la pista de la derecha, hacia las Lagunas de la Rebeza

Al otro lado del arroyo, entre unas rocas, hago mi primera parada para reponer fuerzas. Veo ahora ante mí el amplio valle por el que tengo que ascender. Una senda sobre la hierba amarilla, muy pisada, me indica el camino. La amplia ladera de la derecha acaba en la cima de Torres de Vizbueno. La ladera de la izquierda, más rocosa tiene dos cimas importantes: El Catoute, más conocido, y La Cernella, menos famoso, pero más prominente.

Tengo que ascender este amplio valle. Mi objetivo está a la derecha

A partir de aquí cambia el paisaje. Primero praderas de hierba, después retamas. Avanzando siempre al lado de las aguas del río Susano. Se camina con comodidad. La pendiente es moderada. Hay un momento en que se cruza el río al lado de una pequeña cascada con una charca.
Cruzo el río al lado de esta pequeña cascada

A partir de aquí vuelve a cambiar el paisaje. Voy tomando altura. Ahora la senda transcurre entre retamas y rocas. La pendiente se hace más fuerte. La senda pasa al borde de un acantilado que cae al río, ahora muy abajo. Después sigue, de nuevo, entre retamas. Aquí el suelo está formado por piedras sueltas.
La parte alta de la senda transcurre entre retamas

Me acerco a la parte más alta del valle, donde se encuentran las lagunas. Me voy fijando en la ladera de la derecha, hacia mi objetivo. Hay grandes pedreros o retamas muy densas. Imposible de transitar si no encuentro un camino. 
Ladera oeste de Torres de Vizbueno. Imposible de atravesar sin una senda

Las sendas que veo en el mapa parten a la altura de las lagunas. Me temo que tendré que llegar hasta ellas para subir al cordal que lleva a mi objetivo. Ya estoy cerca de las lagunas, cuando mirando para atrás, veo una senda clara que lleva al collado que me permitirá llegar a la cima. Lo veo tan evidente que retrocedo sobre mis pasos y tomo esa senda.
Una senda, poco visible aquí, lleva hasta el collado y después cresteando, a la cima

Es una senda muy estrecha entre el brezo. ¡Este es el camino más directo! Está bien marcada y no hay pérdida posible. Sin mucho esfuerzo, llego al collado. Es una zona de hierba abundante y muy mullida. Al otro lado está el Campo de Santiago. Observar el panorama es desolador. Toda la ladera norte y este por encima del Campo de Santiago están calcinadas. Negras como el carbón. Los incendios del pasado agosto fueron especialmente intensos alrededor del cercano pueblo de Fasgar.
Desde el collado. La primera visión del Campo de Santiago (abajo, pastos amarillos) y de sus laderas totalmente calcinadas

Hacia el sureste tengo la cresta amplia y suave que me impide ver la cima de Torres de Vizbueno. Al oeste la mole imponente de roca sobre la que están El Catoute y La Cernella. 
Sobre esta mole de rocas están El Catoute y La Cernella

Sigo por el cordal hacia mi objetivo. Hay una senda poco marcada entre el brezo. Pero con frecuencia hay canchales de grandes piedras y se pierde el camino. La pendiente no es muy fuerte y el objetivo está cerca. En todo caso, se avanza con facilidad. Cuando encuentro canchales, tengo que caminar con algo más de precaución. Pronto tengo ante mí la cumbre. Es una enorme chepa sobre las montañas. Bastante amplia. La vegetación tiene los colores del otoño, amarillos, marrones, verdes. El paisaje es grandioso.
Torres de Vizbueno a la vista. Colores otoñales

Por fin llego a la cumbre. Hay dos cimas muy próximas y amplio espacio en las dos. Ambas en el área de activación. Decido ponerme en la que está un poco más al este. Más que nada, porque encuentro un gran hierro clavado en una roca y me parece un soporte estupendo para sujetar la caña y desplegar la antena. Debajo de mí, al norte, está el Campo de Santiago, no los veo, pero escucho las esquilas del ganado en el fondo del valle. Toda la ladera, hasta 2000 metros de altura, está calcinada, salvo pequeñas manchas verdes o zonas de roca. En cambio, el fondo del valle, el Campo de Santiago, tiene colores amarillos, los pastos de otoño, y verdes, las zonas húmedas.
Panorama amplio del campo de Santiago. Laderas calcinadas. Afortunadamente, la ladera bajo mi cima está intacta

Las laderas calcinadas siguen por el este. La falda de Arcos del Agua, también está calcinada en su mayor parte. En cambio, las montañas hacia el sur aparecen intactas. Al oeste, el macizo del Catoute también está intacto. Son cerca de las dos y media de la tarde. No ha llovido y no parece que vaya a llover. Hay una mezcla incierta de nubes y claros. No hay viento. Así que fijo la caña sobre el hierro y despliego la antena end feed de siempre. Primero amarrar la activación, después los experimentos.
Antena fijada sobre un hierro. Debajo el Catoute. A la derecha, cordal de llegada

Durante el camino de ascenso no he encontrado cobertura de móvil. ¡Ni siquiera en el pueblo! En la cima, hay una estupenda cobertura 5G. En el clúster no veo ningún anuncio interesante, así que me pongo en la banda de 20 metros y empiezo a llamar. Pronto me contesta HB9AGO, Hans, desde Suiza. Rápidamente me llaman desde cualquier punto de Europa. Hoy la propagación está fantástica. Me llaman muchos a la vez y con señales fuertes. También me pasan reportes más altos de los habituales.
Muy cómodo sobre un estupendo asiento de roca. Al fondo Arcos del Agua

Estoy sentado sobre una roca muy cómoda. Tengo muchos corresponsales. El tiempo es fresco, pero bien abrigado, estoy muy bien aquí. Sigo recibiendo sin descanso llamadas de toda Europa. Con la antena de siempre. Escucho un WX.... que llega bien. Le doy paso. Es Fred, WX1S, desde New Hamshire, costa este de USA. Muy activo como cazador y activador. Incluso me pasa un 559. ¡Magnífico!

Sigo atendiendo europeos sin cesar. Por fin llega el primer comunicado de cumbre a cumbre: G4TGJ/P, Richard, desde una pequeña cumbre de Inglaterra. Así sigo contestando a toda Europa hasta que, a eso de las tres y cuarto, he respondido a todos. Es el momento de parar y comer algo. Después seguiré.
Mis equipos en la cumbre. Hay un micrófono listo en una bolsita

Me tomo un bocadillo rápido y, antes de volver a la radio, instalo la antena vertical. La primera vez que la usé, me dio unos resultados magníficos. Hoy quiero volver a probarla y hacer algunos experimentos más. Ya tengo configurados los dos QMX para transmitir en fonía. Hoy puede ser el primer QSO con este equipo en SSB. El micrófono está listo.
La antena vertical lista. Al fondo del valle, a la izquierda, nubes de lluvia

Vuelvo a llamar en la banda de 20 metros con la nueva antena. Pronto me responden de Alemania. De pronto una señal muy fuerte: José, EA7GV, desde Granada. ¡Este es uno de los misterios de SOTA en España! Siempre escuchamos a José. Y siempre muy fuerte. Incluso, esta vez me pasa un reporte bueno: 579. Me siguen contestando de toda Europa. Con buenos reportes. Más o menos, como con la otra antena hoy. Con dificultad consigo completar el segundo QSO de cumbre a cumbre: LA1KHA/P, Kjell, desde una cumbre de Noruega.

Sigo un rato hasta que he respondido a todas las llamadas. Paso entonces a la banda de 15 metros. Ajusto la antena y empiezo a llamar. La primera respuesta viene de Grecia, SV2OXS, Christos, ya contactado antes en la banda de 20 metros. Pero ahora llega más fuerte. Después vuelvo a saltar el charco: WF4I, Derek, desde Carolina del Norte. Poco después K4QS, Charles, desde Virginia. No sé si es solo que la propagación está hoy muy bien, o es que esta antena es magnífica. Seguramente es una combinación de las dos cosas. 
Ladera de Arcos del Agua parcialmente quemada. Ha salido el sol entre las nubes

Me cae una gota de agua en la libreta donde apunto. ¡Pero si hay sol! Sigo respondiendo a europeos. En esta banda hay menos actividad que en la de 20 metros. A los cinco minutos observo que caen más gotas. Miro hacia atrás. Hay una gran nube negra por el valle de atrás y, a lo lejos, señales evidentes de lluvia. Son las cuatro y cuarto de la tarde. Ya va tocando recoger, pero ante esta amenaza, compensa hacerlo ya.

Mientras apago el equipo y empiezo a recoger todo, mando un mensaje avisando que haré unas llamadas en la banda de 2 metros. Me responde Agustín, EA1AV, muy fuerte. Cuando ya tengo los equipos más delicados en cajas, empieza a llover en serio. Además, se escucha algún relámpago lejano. Pliego rápidamente la antena telescópica y recojo la de hilo. Hoy tengo muchas cosas que guardar. Las mochilas y parte del material se mojan. Afortunadamente, nada importante. El chaparrón, no muy copioso, pasa rápido. Pero por el valle veo venir un frente de lluvia amenazante. Hay que bajar cuanto antes.
Un frente de lluvia avanza por el valle

Emprendo el descenso rápido, sin entretenerme. Ni siquiera para hacer fotografías. En las pedreras tengo que avanzar con más cuidado, las rocas mojadas resbalan mucho. Tengo la esperanza de que una vez pasado el collado y al otro lado de la montaña, no llueva. Pero nunca se sabe... 

Supero el collado. Hasta ahora no me he mojado. Sigo hacia abajo sin detenerme. Es el mismo camino de la mañana, pero ahora sin dudas. Avanzo todo lo rápido que puedo sin arriesgar. A mitad del valle, al mirar hacia el este, veo grandes nubes oscuras. En cualquier momento podrían empezar a descargar. Así que sigo sin detenerme. Cruzo el arroyo, tomo la pista principal hacia Colinas del Campo. Por ahora no llueve. Este tramo se hace un poco largo y cansado. Pero sigo avanzando sin parar. Llego al pueblo, el cielo está cada vez más negro. Hacia el sur debe estar lloviendo. Justo un minuto antes de llegar al coche empiezan a caer las primeras gotas. Afortunadamente la lluvia es suave.

Ya a cubierto, me tomo una buena merienda. He comido poco y tengo hambre. La lluvia ha cesado. Con tranquilidad tomo el coche y emprendo el regreso a casa. Al poco se pone de nuevo a llover. Sigo mi camino. Mientras subo el puerto del Manzanal, cae un copioso chaparrón. Incluso tengo que disminuir la velocidad. Llueve demasiado. Una vez pasado el puerto, hacia Astorga, cesa la lluvia. Pero hacia el norte las nubes son negras y amenazantes. En León no ha llovido nada. 

Una activación intensa y emocionante. El resumen de radio:
  • 51 comunicados
    • 40 en la banda de 20 metros
      • 2 de ellos de cumbre a cumbre
      • 1 de ellos con USA
    • 10 en la banda de 15 metros
      • 2 de ellos con USA
    • 1 QSO en la banda de 2 metros

Mapa de QSO desde Torres de Vizbueno

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