martes, 15 de septiembre de 2020

Sota Peña Redonda

 Después de una semana de descanso, este fin de semana he vuelto al valle del Curueño. Hice noche allí y el domingo llegué hasta el puerto de Vegarada para pasar a Asturias y subir Peña Redonda. Con referencia sota EA1/AT-104 es una cumbre de 1838 metros de altura con una estampa imponente:

Peña Redonda
Lógicamente es la peña de la derecha. ¡Chula!

Desde León se llega hasta el puerto de Vegarada por una carretera perfectamente asfaltada. Al límite con Asturias esta carretera deja paso a una pista forestal bien cuidada por la que puede circular cualquier coche sin problemas. Está muy bien conservada. Seguí con el coche hasta un punto llamado el Acebal o El Llanón. En este lugar la pista tiene un desvío que baja por el valle del río Aller hasta Casomera. En ese cruce aparqué el coche.

A partir de aquí seguí caminando por la pista que asciende ligeramente. Lo primero que me sorprendió fue la cantidad de acebos que hay en los bordes de la pista. Casi se puede decir que es un bosque de acebos, aunque también hay otros arbustos y muchos piornos. Desde el principio del camino se ve al fondo la silueta de Peña Redonda.

En primer plano algunos acebos. Al fondo Peña Redonda

Después de un rato caminando llego a una zona de praderas. Hasta aquí podría haber venido en coche sin problemas, hay sitio abundante para aparcarlo. Ahora mi camino se desvía hacia el norte por una ladera. Sobrepaso una pequeña cresta rocosa y tengo ante mí la silueta majestuosa de Peña Redonda.
La mole de Peña Redonda. El recorrido es evidente.

El acercamiento hasta el pie de la peña es evidente. Hay que llegar al collado que tengo a su izquierda y ver cómo se puede atacar por su cara sur. Estas praderas están llenas de vacas pastando en total libertad.

Ya al pie de la Peña no es evidente un trayecto de ascensión. En el punto más alto del collado hay un hito que marca el punto de arranque hacia la cima. No veo más marcas. Por allí empiezo. Es evidente que hay que trepar con cuidado. Recojo los bastones en la mochila y ¡arriba!

Yo subí por la línea amarilla. La ascensión más sencilla es por la línea roja.

El punto de partida está claro. Además las rocas están pisadas. Pero pronto hay una división. Veo que hay rocas pisadas por mi izquierda, pero también de frente. Decido ir de frente. Después, en el descenso, me di cuenta de mi error. Trepando con cuidado, agarrando las rocas, pisando en rocas firmes, voy subiendo poco a poco. Hay bastante vegetación, pero toda con espinas. No puedo ayudarme de ella. 

Pronto veo que por donde voy no está pisada la roca, no es el buen camino. Sigo ascendiendo poco a poco. Con cierta dificultad, pero sin problemas. Más arriba encuentro de nuevo rocas pisadas, procuro seguir por lo pisado. En montaña siempre es mejor seguir el camino que otros han abierto. No me lleva mucho tiempo llegar a lo alto. Pero veo que hay una crestería grande y la cima está más lejos.

Panorama en la altura. La cima está al fondo, una cruz la marca

Para llegar  la cima más alta hay que hacer un recorrido por esta crestería. Hay pasos que bajan y vuelven a subir. Algunos un poco expuestos. No hay hitos, pero el camino está pisado. Alguien con miedo a las alturas lo pasaría mal aquí. Sin dificultad llego por fin a la cima prevista. Me ha llevado exactamente hora y media desde que dejé el coche. Ha sido muy rápido. Es mediodía.
Por fin en la cima de Peña Redonda

El panorama es espléndido. Para mí es una zona desconocida. Estoy al norte de San Isidro, en el lado asturiano. El cielo está totalmente despejado y el día es bastante caluroso. En las zonas llanas, donde no corría el viento, el calor era agobiante. En la cima se está bien, una ligera brisa hace agradable la estancia. Estoy en Asturias y se nota: todo está verde.
Panorámica desde la cima de Peña Redonda

Enseguida me pongo a instalar la antena. Al lado de la cruz que marca la cima sobresale un poco un tubo bien firme. Allí sujeto la base de la caña y con tres cuerdas atadas a piedras queda sujeta la antena. Enseguida se cae todo. Cambiando de posición una de las cuerdas el conjunto queda perfectamente estable. No hay viento, no hay problemas.

Despliego el SW-3B. He ganado mucho en ligereza de la mochila, y se nota. A cambio no tengo posibilidad de usar el micrófono. En todo caso vale la pena. Arranco el equipo. No funciona el manipulador. ¿Será el cable? ¡Afortunadamente tengo otro de repuesto! Lo cambio. Sigue sin funcionar. ¡¿Todo este esfuerzo para nada?! Desmonto el manipulador. ¡Ahora funciona! Pongo el cable original: funciona sin problemas. ¡Qué susto!

La antena instalada en Peña Redonda

Solventados todos los problemas me pongo en la banda de 20 metros. En la cumbre tengo cobertura 4G, a pesar de que durante el camino no tenía cobertura de móvil. Veo en sotawach que está DL2DVL/P, Klaus, en 14.061 MHz desde la cumbre DL/MF-010, en Alemania. Pronto me responde. ¡Primer sota to sota del día! A continuación escucho a DK7MG/P, Andreas, en otra cumbre de Alemania: DL/KW-043. ¡Ya van dos QSO de sota a sota, y no he empezado a llamar!

Me pongo en una frecuencia libre, 14.063 MHz y empiezo las llamadas. Enseguida me responde John, OZ4RT, desde Dinamarca. Pronto se arma un pequeño jaleo de estaciones llamando: Eslovenia, Alemania, Francia, Italia... de toda Europa. Con señal baja, como siempre, escucho a EA1DMP. Miguel Ángel, desde Ávila. Poco después, con cierta dificultad escucho a KD1CT, Robert, en New Hampshire, USA. ¡Segundo QSO con América con el nuevo equipo! En un momento de calma escucho con cierta dificultad a SV2NCH/P, George, desde una cumbre en Grecia: SV/MC-020. ¡Mi primera sota con Grecia! Un par de minutos más tarde me llama su compañero SV2OXS/P, Alex, desde la misma cumbre. Pero solo puntúa un QSO por cumbre y día.

El equipo en la cumbre de Peña Redonda

En otro momento de calma me llama EA1KC, Valentín, desde Gijón. Está con un equipo QRP de construcción casera. Llega muy bien. Después de completar el QSO le vuelvo a escuchar con una señal bajísima. Seguro que está con otro equipo QRPp. Le llamo. No consigo escuchar si me responde.

Ya a punto de cambiar de banda, miro sotawtch. Veo que está EA2GM/P, Javier en EA1/AT-043, el Gamoniteiru en 14.059 MHz. Me pongo en su frecuencia. Llega muy fuerte. Está a 1784 metros de altura y no muy lejos. Por supuesto ¡otro S2S al bote! Pero también están HB9AFI/P, Kurt, que me llama desde la cima HB/SZ-022 en Suiza y F/DL6GCA/P, Armin en FL/VO-101, en los Vosgos franceses. ¡Tres de sota a sota y tiro porque me toca!

El walky en la cruz sobre la cima de Peña Redonda

Por fin puedo pasar a la banda de 40 metros. El primero en responderme es Manuel, EA2DT, en Pamplona. Su señal es floja y extraña, pero completamos el QSO. Después me responden desde Portugal, Italia, Andalucía, Cataluña, Inglaterra, Italia. No hay mucha actividad. Hago muchas llamadas sin respuesta. A punto de apagar me llama F5JKK, Eric, desde F/CR-245, Chapelle Sainte Redegonde, un pequeño monte cercano a Avignon en el sureste de Francia. Otro de sota a sota en el último QSO.

Apago y empiezo a recoger. Mientras guardo los cables escucho por el talky que llama EA1IC, Rubén. ¡¿Será posible?! ¡Si hay un montón de montañas más altas que la mía entre los dos! Le contesto y podemos hablar un rato. Nos escuchamos con un poco de ruido, pero sin ninguna dificultad. Habrá que ver qué antenas tiene este hombre. No consigo escuchar a nadie más en la banda de dos metros. No quiero entretenerme que tengo una bajada complicada por delante.

Tengo que bajar ahí, donde están las vacas. Mi coche está por ese camino valle arriba.

Acabo de recoger todos los trastos, procurando no dejarme nada olvidado. Son las dos de la tarde y tengo hambre. Necesito reponer fuerzas para la bajada. Así que me tomo el bocadillo con tranquilidad. Me da algo de miedo la bajada. Siempre es más difícil bajar que subir cuando hay que trepar. Muy por debajo de mí y cerca veo la pradera donde pastan las vacas. Debo llegar allí.

Para el descenso sigo la senda que con un poco de cuidado se aprecia. Donde han pisado otros montañeros se nota. Recorrida la crestería en sentido inverso, veo que el camino desciende por un lugar por el que no subí. Ciertamente parece un camino más sencillo. Bajo con cuidado, pero sin miedo. En algunos pasos encuentro cierta dificultad. Una mochila grande con una caña que sobresale medio metro por arriba no ayuda mucho. En un paso difícil me la quito y la dejo caer un metro. Pronto estoy muy cerca de la pradera. Ha sido más sencillo de lo que pensaba. No hay que confiarse, en los últimos metros puede haber un percance. Cuando piso la pradera respiro aliviado. ¡Ya no hay dificultad!

Panoramica Peña Grande


El regreso hasta el coche no tiene nada especial que contar. Son las primeras horas de la tarde y hace mucho calor. Al lado del coche hay una fuente por la que sale agua muy fresca, aunque intermitentemente. Se agradece mucho.

Finalmente ha sido una excursión más rápida de lo que pensaba, pero algo más dificultosa. En todo caso plenamente satisfactoria. Ocho comunicados de sota a sota, uno de ellos duplicado. En  total 31 QSO: 22 en la banda de 20 metros, 8 en 40 metros y un comunicado en 2 metros FM. En mi historial llevo 158 activaciones sota en 146 cimas distintas, todas en la zona EA1. Es gratificante ver que cada vez hay más activadores sota en España y en todo el mundo.

Revisando ahora en Wikiloc, he visto que otros montañeros ascienden a la peña por el lado oeste. Ciertamente, desde ese lado parece más sencilla la ascensión. De hecho estaba en mi plan original seguir esa ruta, pero no me fijé bien en el mapa estando sobre el terreno y así me fue. Siempre hay que planificar con el máximo cuidado las excursiones a lugares nuevos que pueden ser complicados.

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