martes, 16 de agosto de 2022

SOTA Peña Ubiña con EA3BV

 Hace poco había activado con Jon, EA3BV, el pico Cellón. Le había prometido entonces que en agosto haríamos alguna activación en algún sitio más exótico. Por fin, esta semana hemos quedado para activar Peña Ubiña, EA1/LE-007, de 2411 metros de altura. Por su prominencia es una cumbre emblemática para los montañeros. Esta vez habría que madrugar. Quedamos a las 8:30 en Casa Mieres, a 1600 metros de altura. Él podría llegar pasando el puerto de la Cubilla, yo tendría que subir una pista, en no muy buen estado, desde Pinos. Allí nos reunimos puntualmente. Por fin una mañana fresca, poco más de 10 grados. El cielo está casi despejado.

Por el camino encontramos de frente tres cumbres sota de más de 2100 metros

Enseguida nos ponemos en marcha. Ya he estado por aquí varias veces. Para Jon es una ruta nueva. La ascensión empieza suave. Pronto llegamos al primero de los valles glaciales, amplios y en forma de U, con abundantes pastos. El ganado vacuno está aquí en un lugar muy adecuado. Hace mucho que no llueve y ha hecho mucho calor. La hierba está amarillenta, pero en buen estado. El camino se hace ameno por la conversación. El paisaje es grandioso.

Después de aproximadamente una hora de camino y tras una pendiente un poco más fuerte, se abre ante nosotros el valle de Riotuerto. Aparecen en todo su esplendor tres cumbres magníficas. A la izquierda Peña Ubiña Pequeña, con 2194 metros de altura; a su derecha, después del collado Ronzón, la enorme pared de Peña Ubiña con sus 2411 metros; por delante, a la derecha, el Pico Cerreos, de 2111 metros de altura.

Avanzamos por la ladera sin perder altura. Salvo algunas pendientes un poco más fuertes, todo el recorrido por aquí es de una pendiente suave. Se camina con comodidad. Por fin llegamos a los pies de la pared de Peña Ubiña. Tenemos que cruzar una zona encharcada, la fuente de la Panalona. Ahora hay que subir hasta el collado Ronzón para iniciar el ataque a la cumbre.

Cerca del collado Ronzón: a la izquierda Peña Cerreos, a la derecha el valle de Riotuerto

Desde la parte alta del collado arranca una senda que sube hacia la cumbre. Ahora empieza la parte complicada. Pronto entramos en zona rocosa. La senda se divide en distintas ramas que vuelven a coincidir. Procuramos seguir las marcas, los hitos y, sobre todo, el terreno más pisado. En algunos tramos la roca está partida, en otros más lisa. Hay que subir poniendo atención en seguir el recorrido correcto y agarrarse con frecuencia a las rocas para ayudar en la ascensión. Son 400 metros de desnivel duros y pesados. Por el camino encontramos gente que desciende: montañeros bien equipados o domingueros en busca de aventura. Estamos justo a mitad de agosto y esto está lleno de gente.
La ascensión final a Peña Ubiña es dura. Jon abriendo camino

Por fin nos acercamos a la cresta final. Tenemos una primera antecima y después una cresta larga. Hay gente que sube y baja por el mismo camino. El punto más alto está al final de la cresta, al norte. Allí hay un vértice geodésico y gente. A nuestros pies vemos la comarca de Babia y muchas montañas cercanas. Por la parte de Asturias el humo de un incendio. Jon prefiere ponerse un poco apartado, donde no moleste al abundante público. Yo sujeto la caña a un hierro al lado del vértice geodésico, pero me aposento un poco más apartado, fuera de la senda de tránsito.
Jon, EA3BV, un poco apartado de la cumbre, con espectadores. A sus pies el valle de Babia

Mientras instalamos las antenas, la gente pregunta qué vamos a hacer. Jon, más comunicativo, les va explicando en qué consiste la actividad sota. Hay curiosos interesados por el tema, que quieren observar. Yo solo llevo auriculares, pero Jon ha tenido la idea de traer un altavoz para que los espectadores puedan escuchar la comunicación. Él ha traído un QCX para la banda de 30 metros, yo mi SW-3B habitual. Con el stub que hace de filtro y a 100 metros uno de otro, no nos molestamos en absoluto, aunque transmitimos al mismo tiempo.

Empiezo llamando en la banda de 20 metros que parece un poco parada. Tras las primeras llamadas me contesta Massimo, IK1GPG, desde Italia. A partir de aquí van respondiendo de toda Europa: Alemania, Suecia, Polonia, Austria... ¡Hay bastante gente! Las señales no son muy fuertes, pero hay actividad continua. Pronto me llama HB9CDH/P, Bruno, desde una cumbre en Suiza. Después me contestan otros dos suizos desde distintas cumbres: HB9CEV/P, Arthur y HB9DST/P, Paul. Tres comunicados de sota a sota en un momento.

Trasmitiendo en lo alto de Peña Ubiña. Con gente en la cumbre

Tras los tres QSO de cumbre a cumbre, me responde KD1CT, Robert, en New Hampshire, en la costa este de USA. Y llega fuerte. Me pasa un 559. ¡Y yo pensando que la propagación estaba mal! Sigo respondiendo a distintos colegas de toda Europa. Escucho un indicativo muy conocido: EA1AV, Agustín. Está en el pueblo, cerca de La Bañeza. No tiene equipo disponible, pero cuando avisé de mi intención de subir Peña Ubiña, prometió poner en marcha un viejo equipo para intentar el comunicado. ¡Y lo ha conseguido! Su nota "pía" un poco, es un equipo viejo con una instalación precaria, y la frecuencia varía al transmitir. Hacía ya tiempo que no comunicaba con Agustín, siempre pendiente de mis peripecias.

Después de 35 minutos de actividad en la banda de 20 metros y tras 31 QSO, me quedo sin corresponsales. Antes de cambiar de banda, hago una parada. Durante todo este tiempo he visto que Jon va explicando la actividad a distintos curiosos que le preguntan. Ha estado más tiempo hablando con los visitantes que en la radio. Yo también me he dado cuenta de que había gente observándome de vez en cuando, pero no tengo altavoz, no podían escuchar mis comunicados. Y yo estaba concentrado en mis tareas.

Mi antena en Peña Ubiña. En un momento sin gente

Aprovecho la parada para hacer una llamada con el talky en la banda de dos metros. Enseguida me responde Agustín. Llega muy fuerte. Después se pone su hijo Javier, EA1AFB. Me dicen que hay alguien más llamándome, pero yo no escucho nada. Después me enteré de que era Rubén, EA1IC, que estaba a la orilla de un río. Él me recibía bien, pero yo no escuché nada. Jon, ahora sin espectadores, seguía con sus QSO. Es hora de ponerse en la banda de 40 metros, a ver qué tal llega España.

A las primeras llamadas responde Manuel, EA2DT, desde Navarra. Sigo llamando. No hay mucha actividad en esta banda. De vez en cuando me responde alguien desde España o Francia. Uno de ellos es, de nuevo, Agustín, EA1AV. En esta ocasión con mejor señal. En total solo completé 7 comunicados en la banda de 40 metros. Es la una y media de la tarde. Va siendo hora de recoger. Jon ya tiene todo en la mochila.

Con todo recogido, iniciamos el descenso. Si la ascensión necesitó esfuerzo y prudencia, el descenso requiere, sobre todo, prudencia. Un tropezón o un resbalón puede suponer un trastorno serio. Durante la bajada vamos saludando a gente que vimos en la cumbre. Se hace de nuevo pesado el avance. Llegamos al collado. ¡Ya pasó lo complicado!

El resto del recorrido no tiene mayor trascendencia. Desandamos el camino de la mañana. La conversación ahora hace más breve el camino. El ir cuesta abajo, también ayuda algo. Llegamos a Casa Mieres sin novedad. Ha sido una gran jornada de radio, montaña y amistad. ¡Repetiremos!

Yo completé 40 comunicados, tres de ellos de sota a sota. Jon solo hizo 16 en una sola banda, con alguno de cumbre a cumbre. Pero además, hizo mucha afición. ¡Gracias Jon por esta jornada!

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