De entre las cumbres más cercanas a mi ciudad, -a menos de una hora de coche- una de las pocas que me quedaban pendiente era La Valerona. Con referencia sota EA1/LE-219, tiene una altura de 1985 metros. No es la primera vez que subo con la radio a esta cumbre. Pero la tenía pendiente. ¿Cómo es esto? Esta cumbre la subí en diciembre de 2015. Pero las coordenadas de la cima estaban equivocadas. Marcaban como cumbre una cima más baja muy cercana. Indiqué el error a los gestores sota y lo corrigieron. Pero pusieron una nueva referencia a esta cumbre. Desde luego, vistas ahora las fotos mías de hace nueve años, yo activé desde la misma cumbre que ahora. Pero la referencia es distinta. Para mí es una referencia no activada. Hasta ahora.
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Cumbre de La Valerona |
La vez anterior había subido desde Piornedo, al oeste de la cumbre, y por la cara norte. Esta vez inicio el ascenso desde Canseco, al este de la cumbre y, en buena medida, por el sur de la misma. Había barajado la posibilidad de subir de nuevo desde Piornedo por pistas y cortafuegos en una ruta más directa. Pero me decidí por Canseco ya que localicé una pista, mucho más suave, que pasa muy cerca de la cumbre. Considero que la elección fue correcta.
El pueblo de Canseco merece ser conocido. Está situado en el fondo de un valle al que llegamos tomando un desvío en Pontedo, por una carretera realmente estrecha de casi cuatro kilómetros de recorrido. Es un pueblo pequeño, pero con construcciones de piedra muy notables. Pensé que no habría nadie, y encontré gente y obras en el pueblo. En la plaza hay una fuente con un agua estupenda.
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Inicio del camino. Cielo despejado, sol muy bajo |
Cuando comienzo a caminar son casi las once de la mañana. Un día muy despejado, pero frío. El coche marcaba dos grados. A pesar de ser casi mediodía, el sol está muy bajo y apenas calienta. Al norte del pueblo, por la margen derecha de las primeras aguas del río Torío, discurre la pista por la que avanzo. Los pastos están verdes, los árboles casi sin hojas. A mi derecha escucho el rumor del río en distintas cascadas. Voy ascendiendo poco a poco. No veo el río, pero lo escucho. Voy remontando el valle hacia el norte. La pendiente es suave y se avanza con facilidad.
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El valle sigue hacia el norte. Por aquí discurre uno de los ramales de nacimiento del río Torío |
Tras un kilómetro y medio de recorrido, hay un desvío hacia el oeste que asciende en zigzag por la ladera. A partir de este punto la pendiente se hace más fuerte y el avance más trabajoso. Sigo subiendo sin gran esfuerzo y ganando altura. Ante mí se presentan ahora muchas montañas cercanas. Algunas de ellas son sota. Todas ya activadas por mí.
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La pista de ascenso va haciendo zigzag. A lo lejos diversas montañas |
Superadas las curvas de la pista, llego a una zona casi plana. Hago una breve parada para reponer fuerzas. A mi derecha veo hacia arriba la ladera larga, ya que la cumbre está todavía está lejana. Sigo el camino. Ahora en horizontal, incluso en leve descenso. Encuentro tres caballos que se alejan en cuanto me acerco. Entro en un bosque de robles, en general, pequeños, pero con algunos ejemplares medianos. Los caballos se paran y vuelven a caminar en cuanto me acerco a ellos. No quiero molestarles, pero no me permiten acercarme.
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Pista prácticamente horizontal, robles a la izquierda, los caballos a lo lejos |
Termina el bosque de robles. Ahora tengo a los lados una ladera poblada por retamas, hacia arriba y hacia abajo. En algunos tramos la pista ha sido invadida por las retamas. Dificultan algo el avance. Llevo un buen rato alejándome de la cumbre y sin ascender, pero sé que este es el camino más sencillo hasta mi objetivo. A mi izquierda se abre el valle de Cármenes.
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La pista sigue casi cubierta de retamas. Arriba La Valerona. Al fondo de la pista los caballos |
La pista gira de nuevo al norte. Ahora veo a lo lejos La Valerona y las cumbres cercanas. Son varias lomas suaves todas unidas. La pista vuelve a ascender muy suavemente. Los caballos siguen delante de mí sin dejarme acercar a ellos. La pista termina en una pendiente corta, pero muy empinada. El camino está casi perdido, invadido por las retamas. Es la primera pendiente importante que encuentro en el camino. Superada la primera pendiente fuerte, sigue la pista hacia el este, ahora más inclinada que antes. El avance se hace más trabajoso. Hay una senda marcada por el ganado.
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Pista casi perdida. Senda marcada por el ganado. Arriba un caballo todavía asoma |
Este tramo no es largo. Pronto el camino gira de nuevo al norte. Ahora se ha perdido del todo la pista. Solo hay una cuesta por la que los caballos avanzan delante de mí entre piedras sueltas. Es una cuesta larga y el tramo más trabajoso de la ascensión. Tengo que parar con frecuencia. Llevo ya casi dos horas de ascenso y la fatiga se empieza a notar un poco.
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Larga pendiente. El punto más trabajoso del ascenso. Los caballos van abriendo camino |
Aprovecho las pausas para hacer fotos. Estoy por encima de los 1800 metros de altura. En ningún momento he tenido cobertura en el móvil. Canseco está incomunicado en este sentido. Al final de la cuesta, alrededor de los 1900 metros, encuentro cobertura por fin. Esta pendiente acaba en una zona de pastos y retamas. Allí los caballos se dispersan y puedo seguir el ascenso más tranquilo.
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Acabó la pendiente. Zona de pastos. Cumbre ya cercana. Los caballos se dispersaron |
Es curioso: por el lado derecho de la zona de pastos hay retamas y, en el borde, una senda por la que es fácil avanzar. Pronto llego a una zona rocosa, casi llana. Tiene unos cien metros de anchura. Sobrepasada la zona rocosa, empieza una nueva pista en buen estado que me llevará justo bajo La Valerona.
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Zona rocosa, con hierba. Una vez superada, una pista me lleva a mi objetivo, que está tras la loma |
Por la nueva pista se avanza muy cómodo. De frente tengo una loma. Pero mi objetivo siempre está un poco más lejos. En poco tiempo, y con gran comodidad, llego bajo la loma de La Valerona. La pista continúa por el lado sur.
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Esta sí es La Valerona. La pista sigue al sur de la cumbre |
Dejo la pista y asciendo directo hacia mi objetivo. La cima está llena de grandes rocas sueltas y un mojón que marca el punto más alto. Esto ya es terreno conocido para mí. El ascenso completo me ha llevado dos horas y media.
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La Valerona |
Entre los enormes pedruscos de la cima hay que moverse con cuidado. Un movimiento en falso y te puedes hacer bastante daño. Como el día está muy despejado, aunque con una leve calima, el paisaje es fantástico. Estoy rodeado de montañas por todas partes. Al norte tengo el pico Lagua, con un cordal largo de cumbres que lo unen a La Valerona. Al oeste el pico Morala, otra sota degradada. Siguiendo ese cordal hacia el norte está el pico Huevo y las Peñas del Faro. Hacia el sur el cordal de la sierra del Mediodía con tres sotas: Montes Bodón, Cueto Cabañas y pico Bodón. Un poco separada, al norte de la sierra, destaca Peña Constante. Detrás de la Sierra del Mediodía, sobresale muy prominente el Correcillas o Polvareda. Hacia el oeste la Sierra de Riaño (otro Riaño, por lo que se ve) con el Brañacaballo.
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Panorámica desde La Valerona. Montañas por todas partes |
Enseguida encuentro la manera de levantar la caña e instalo la antena. Preparo el QMX, que ya se ha convertido en mi equipo habitual para sota. La cobertura de móvil en la cumbre es deficiente, pero suficiente para ver que no hay ninguna activación interesante en este momento. Así que empiezo llamando en la banda de 20 metros. El primer que contesta es
F6GUU, en Francia. A partir de ese momento, una vez anunciado, empiezo a recibir llamadas de toda Europa: Suecia, Alemania, Suiza...
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Equipo listo en lo alto de La Valerona |
Pero también me contestan desde España en la banda de 20 metros. Primero José,
EA7GV, desde Granada. Muy fuerte, como siempre. Poco después me llama Ignacio,
EA2BD, desde Pamplona. Este más flojo. Enseguida escucho a Alejandro,
EA4DON/P, que, junto con Elena,
EA4DOS/P, están activando un parque
POTA en la provincia de Zamora. Es un QSO SOTA to POTA. ¡Lástima que no puntúe! Estoy tres cuartos de hora respondiendo a todos los corresponsales que me llaman de toda Europa.
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El pequeño QMX y resto del equipo en la cumbre |
Como son cerca de las tres de la tarde, tengo un hambre tremenda. Así que lanzo un QRX, apago la radio y me tomo el bocadillo. Pronto vuelvo a la radio. No veo activadores en el clúster, así que me pongo en la banda de 40 metros. El primero en contestar a mis llamadas es Fernando,
EA1AAP, desde Calahorra, en La Rioja. Sigo llamando un buen rato. Solo me contestan un par de ingleses. ¡Y eso que estoy anunciado en el clúster! Visto el gran éxito, me paso a la banda de 15 metros.
A todo esto, arriba hace bastante frío. Sopla una brisa suave, pero fría. Tengo el sol de espaldas, pero apenas calienta. Voy bien abrigado, así que no estoy muy incómodo.
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Un simple balun 64/1 me permite emitir en la banda de 15 con la misma antena |
Con la misma antena EFHW de media onda de longitud para la banda de 40 metros, puedo transmitir perfectamente en la de 15 metros. Pero tengo que cambiar el
ilertena habitual por un balun 64/1. Sin más ajustes. La primera respuesta me viene del otro lado del Atlántico:
KF9D, Roger, en Illinois, al oeste de los Grandes Lagos. Unos 6500 Km de distancia. ¡No está mal! Después me contestan varios más desde Europa.
Me cuesta descifrar un indicativo. Llega muy flojo. Es Juerg,
DL/HB9BIN/P, un suizo en una cumbre de Alemania. ¡Hacía mucho que no completábamos un QSO de cumbre a cumbre! Con cierta dificultad, podemos completar el contacto. Hago algunos comunicados más, todos con Europa. Hoy la propagación ha sido propicia. Como sé que el sol se pondrá sobre las seis de la tarde y que el descenso es largo, me he propuesto empezar la vuelta antes de las cuatro de la tarde. Son casi las tres y media, y recoger lleva un rato. Así que es el momento de apagar. Lanzo un QRT y apago el equipo.
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Tras mis equipos, la Sierra de Riaño con el Brañacaballo |
Antes de recoger todo, aviso por mensaje a los colegas de León y lanzo unas llamadas en la banda de dos metros. Nadie me contesta. No sé si porque no hay nadie pendiente o porque hay montañas más altas entre nosotros. Inicio la recogida, compruebo que no dejo nada olvidado y emprendo el descenso.
El camino de vuelta es el mismo que el de la mañana. Tomo la pista, cruzo la zona rocosa. En la zona de pastos encuentro a los caballos muy entretenidos. El sol está ya muy bajo y la estampa es bonita.
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Los caballos pastando tranquilamente. El sol muy bajo en el horizonte |
El regreso no tiene más incidencias. De nuevo un par de rampas importantes, pero ahora hacia abajo. Todo más rápido. La pista es la misma, pero el recorrido, aunque cuesta abajo, sigue siendo largo. Son más de siete kilómetros. Llego a Canseco a las cinco y media de la tarde. El descenso me ha llevado poco más de hora y media. Ha sido una excursión bonita y bien aprovechada. El tiempo magnífico, para ser mediados de noviembre.
Completé 44 comunicados: 31 en la banda de 20 metros, 10 en la banda de 15 metros y los tres restantes en la de 40 metros. Un solo QSO de cumbre a cumbre.
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Mapa de QSO desde La Valerona |
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