martes, 15 de noviembre de 2022

SOTA Peña Valdorria

 El pasado sábado decidí subir Peña Valdorria. Con referencia SOTA EA1/LE-224, es una cumbre rocosa de 1923 metros de altura. Se sube desde el pueblo del mismo nombre, una población emblemática más conocida por la cercana ermita de San Froilán. Pero la cima es también una meta clásica para los montañeros leoneses. En esta ocasión me acompañan dos amigos: Carlos y Luis. La previsión es de un día más bien nuboso, pero sin lluvia.

Aspecto de la Peña Valdorria al inicio de la ascensión

Nos adelantamos un poco en la llegada con relación al horario que yo había previsto. Dejamos el coche en medio del pueblo de Valdorria y retrocedimos por la carretera hasta el cartel que marca el inicio de la población. Aquí tomamos una pista que sube entre las praderas hacia lo que parece un depósito de agua. Pronto salimos del camino hacia una cueva abierta entre las rocas. Dejamos la cueva siguiendo hacia el este. Pasamos entre rocas avanzando hasta encontrar una senda bien marcada que sube muy directa hacia la cima.

Avanzando entre las rocas hasta encontrar el camino

Pronto encontramos una senda muy pisada y con abundantes hitos. Este es el camino correcto para la ascensión. La pendiente es muy fuerte. La senda avanza en zigzag. Pronto nos damos cuenta que Luis está en plena forma y se nos adelanta en la ascensión. Al principio nos espera de vez en cuando, pero ya avanzada la ascensión, nos deja solos y le perdemos de vista. En cambio, a Carlos le cuesta un poco más seguir el ritmo. De cuando en cuando le espero hasta que me alcanza. Paramos un poco y seguimos camino arriba. Vamos a buen ritmo. El cielo está cubierto de nubes y la temperatura es suave.

Panorama al sur, ya a bastante altura

Con esfuerzo, seguimos ascendiendo. La pendiente sigue siendo muy fuerte hasta cerca de la cima. En el último tramo, el camino se desvía algo al oeste y la pendiente es más suave. La cumbre está cubierta de nubes y empieza a soplar un viento fuerte y más bien frio. La cumbre tiene varias cimas y la niebla impide ver más allá de cien metros. La cumbre real está marcada con una cruz metálica bastante deteriorada y un buzón montañero. Ni rastro de Luis, al que hace más de media hora que no vemos.

Acabo de llegar a la cumbre

Carlos se encarga de buscar a Luis mientras yo voy montando la antena. En la cima sopla un viento fuerte y frío. Hay que abrigarse más. Pronto aparece el perdido. Estaba detrás de unas rocas al abrigo del viento. Las nubes van y vienen. Al sur aparece de vez en cuando el sol y el paisaje se despeja un poco, pero siempre tenemos nubes sobre nosotros.

Carlos va buscando a Luis

Sujeto la caña en la barra de hierro del buzón montañero. Despliego la antena y me instalo entre unas rocas al abrigo del viento. Mis compañeros buscan una hondonada al norte de la cumbre. Allí apenas sopla el viento, pero debe estar frío. Me pongo en la banda de 20 metros. Antes de llamar compruebo en el clúster que hay un irlandés en una cima: EI6FR/P, Declan. Me pongo en su frecuencia. Tiene bastante jaleo. Pero pronto me da paso y podemos completar el QSO. ¡Ya tengo un S2S (sota to sota)! Busco una frecuencia libre y me pongo a llamar. Luis está observando la actividad un poco sorprendido.

Mi puesto de transmisión en Peña Valdorria

Tras unas pocas llamadas me responde S57EA, Miran, en Eslovenia. Vuelvo a llamar. Después de otras cuantas llamadas me responden desde Alemania: DD2TC, Clemens. Tengo que volver a llamar. No se forma el típico lío de muchos llamando a la vez. ¡Un poco extraño! Compruebo que no estoy anunciado en sotawatch. Yo había puesto una alerta de mi actividad, pero para las 15 UTC. Y son poco más de las 12:30 UTC. Me he adelantado más de dos horas sobre mis previsiones. El anuncio automático de RBN, por tanto, no funciona. Solo pone en el clúster la actividad con dos horas de diferencia respecto a la prevista en la alerta. En consecuencia, yo mismo me anuncio en el clúster. Unas pocas llamadas más y, ahora sí, tengo unos cuantos corresponsales llamándome al mismo tiempo.

Hacia el oeste el cielo se ha despejado.

Pronto recibo a Juerg, HB9BIN/P, desde una cumbre de Suiza. A continuación, otro suizo me llama, pero este desde una cumbre de Francia: F/HB9AFI/P, Kurt. Otros dos QSO de cumbre a cumbre para el log. De pronto escucho un ruido extraño. La caña se ha replegado por completo y la antena se ha ido al suelo. Tengo que parar y desplegar de nuevo la caña. Mis compañeros me recuerdan que es hora de comer.  Les pido 15 minutos más y comeremos. Pero ellos prefieren comer ya en el descenso, en un lugar más protegido del viento. Me dan 15 minutos más de actividad y tendré que recoger.

No habrá tiempo de ponerme en la banda de 40 metros, como es mi costumbre. Así que apuro un poco más la banda de 20 metros. Sigo recibiendo llamadas de toda Europa. La propagación está bien, pero con algo de QSB. Entre los últimos QSO destacan tres con Andalucía con buenas señales. No quiero amargarles la excursión a los compañeros. Son alrededor de las dos y cuarto de la tarde cuando apago la emisora y empiezo la recogida.

Todo recogido. Listo para el descenso.

Descendemos por otro camino. Desde la cumbre bajamos por la ladera oeste hacia el collado del Portillo del Agua. Ya cerca del collado, a refugio del viento, paramos a comer. Vamos muy bien de tiempo. Comemos tranquilamente y seguimos el descenso. Pasado el collado, la senda está de nuevo muy bien marcada. La pendiente es fuerte, pero más suave que en la subida.
Descendiendo hacia Valdorria. A la izquierda Peña Galicia, a la derecha el Correcillas

El descenso también requiere esfuerzo. El recorrido es largo. Por fin, llegamos a la pista que baja desde el collado del Bucioso y que comunica con Valdeteja. Ahora nos queda avanzar un kilómetro más por la pista, casi llana, hasta llegar al pueblo. Por el lado derecho tenemos praderas pequeñas en las que pasta ganado equino. Los árboles tienen el color dorado del otoño.
Caballos pastando y árboles dorados

Llegamos, sin más novedad, al pueblo. Ha sido una jornada intensa. Una actividad breve, solo 16 comunicados. ¡Ya tengo activadas todas las cumbres del valle del Curueño!

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