SOTA El Cornón

 El último domingo de agosto, siguiendo con mi actividad sota del verano, decidí subir El Cornón, un pico de 2187 metros de altura con referencia sota EA1/AT-015. Situado en la zona de Babia, en la frontera entre Asturias y León. Se puede ascender desde El Puerto, en Asturias, o desde Lumajo en León. Después de dudar bastante, me decidí a subirlo desde Lumajo. Es un recorrido ligeramente más corto, pero con un poquito más de desnivel. Aunque quizá desde el Puerto la ruta sea más bonita.

La imponente cima de El Cornón

Al final del pueblo de Lumajo hay sitio suficiente para dejar el coche. Allí mismo arranca una pista bien trazada que va remontando suavemente el Valle de la Mozarra. El inicio es suave, y se agradece para ir entrando en calor. Pasados unos dos kilómetros de recorrido la pista se desvía, tomo la pista que sube hasta acabar en las Brañas Viejas de Navariego. Aquí encuentro ganado vacuno. A partir de este punto la pista prácticamente se pierde. Se intuyen marcas de la pista, rodadas o hierba pisada que sigue subiendo por la pendiente remontando el valle. A mi izquierda tengo el Muxivén, uno de mis primeros picos sota. En este tramo hace bastante calor y no sopla nada de viento.

Voy tomando altura sobre el valle. A la derecha el Muxiven

Voy ascendiendo por el valle. La senda en algunos tramos se pierde. Afortunadamente en el GPS tengo bien marcada la ruta. Si en algún momento me desvío algo, no hay problema, enseguida corrijo el rumbo y vuelvo a la senda. En este tramo no hay mojones ni indicaciones, o no los encuentro. Sé que el Cornón está frente a mí, pero de momento no lo veo, lo tapan otros montes. Ya a bastante altura, encuentro, por fin, hitos que marcan el camino. ¡Cómo se agradecen! Por fin aparece la mole del Cornón a mis ojos. Todavía me queda más de una hora de camino.

Primeros hitos en el camino. El Cornón asoma a la izquierda

Sigo avanzando por la pista, ahora bien clara. Por fin tengo ante mí la imponente pared sur del Cornón. Un cartel indica ahora la ruta hacia él. Sigo lo que intuyo que es la senda. Baja un poco al valle. Mal asunto. Cuando miro el GPS me doy cuenta de que me he desviado de la ruta. Tengo que remontar hasta la senda entre brezos y arándanos. De nuevo encuentro los hitos que marcan el camino. Pero no por mucho tiempo...

Cartel indicando el camino. La senda va a media ladera del monte de la derecha.

La senda va ahora por una ladera empinada. De vez en cuando hay hitos, pero en algunos tramos no encuentro ninguna indicación. Hay sendas poco marcadas que van, más o menos, en la dirección correcta. En algunos tramos la pendiente es fuerte y hay que ir con cuidado. Por fin llego al collado de Los Pollos, a 1927 metros de altura. Hay una laguna prácticamente seca. Hay que bajar ahora un poco para tomar la senda que lleva a la cima.

Vista al este desde el collado de Los Pollos

Orientándome por el GPS bajo hasta encontrar una senda bien marcada que lleva hacia la cima. Lógicamente la pendiente es fuerte. Hay tramos con la senda muy pisada, hasta formar arena. Hay tramos de rocas grandes. La mayor parte del recorrido es una mezcla de las dos cosas: arena y grandes piedras. Ayudándome con los bastones no hay problema en ascender relativamente rápido. Después de varios fines de semana por montaña alta, estoy en buena forma.

En todo el recorrido desde Lumajo hasta aquí no he tenido cobertura en el móvil. Ahora la cobertura es buena y parece venir de Asturias. Recibo un mensaje de Rubén, EA1IC preguntando cómo voy. Está pendiente de mí, más que nada por ver si llega hasta aquí en VHF. Le contesto que me quedan 15 minutos para la cumbre. Desde bastante más abajo se puede apreciar que hay gente en la cima. Estamos en agosto con buen tiempo y la pandemia ha hecho muchos aficionados a la montaña.

Ya cerca de la cumbre. Se aprecia el vértice, gente arriba y la senda a la derecha

Justo cuando llego a la cumbre, antes de pisar el punto más alto, escucho por el talky la llamada de Rubén. Le pido unos segundos de espera. ¡¡Llega fenomenal!! Hay 88 Km de distancia y varias montañas entre nosotros. Pero nos escuchamos bien. Hacemos la prueba en 436,450 MHz. También nos escuchamos perfectamente, incluso con la voz más limpia. Rubén está hablando con alguien más. Me avisa de que Javier, EA1AFB intenta comunicar conmigo. Levanto el talky y ¡efectivamente le escucho! Llega entrecortado, pero podemos escucharnos casi sin problemas. A su lado está su padre Agustín, EA1AV, con quien también completo QSO. Apenas he llegado a la cima y ya tengo tres QSO en VHF.

La cima de El Cornón. También hay hormigas voladoras

Alrededor de la cumbre hay tres o cuatro personas. Están un poco apartadas porque al lado del pilar del vértice hay una buena nube de hormigas voladoras. Bastante menos que hace una semana en el Yordas, pero más grandes. Parecen menos molestas. Por si acaso me vuelvo a poner en la cabeza la malla antimosquitos. El día amaneció despejado y caluroso. En la cumbre sopla a ratos una ligera brisa que aparta a las hormigas. Al norte, por el lado asturiano, hay nubes y claros a lo lejos. La subida desde Liegos me ha llevado poco más de tres horas. Según lo previsto. ¡Y eso que he tenido algún despiste en el camino!

Enseguida instalo la antena sobre el vértice. Aquí agradezco el haber traído la malla para la cabeza. Las hormigas son molestas. Acaban de dar las dos de la tarde cuando hago mi primera llamada en la banda de 20 metros. Pronto me contesta Massimo, IK1GPG, con su señal atronadora. Después van contestando los habituales desde toda Europa: Polonia, Alemania, Chequia, Inglaterra... Entre todos destaca un español: EA1AMX, Guillermo, desde Gijón.

Mi punto de transmisión en la cumbre

La mayoría de las señales no son muy fuertes y con bastante desvanecimiento. Se forma un lío de gente llamando, pero no demasiado numeroso. También hay algún español más en la banda de 20 metros: EA1S, Marco, desde León; EA7GV, José, desde Granada. Cuando ya no quedan corresponsales escucho tenuemente a Miguel Ángel, EA1DMP, desde Ávila. Hoy llega más débil de lo habitual en esta banda. El siguiente en llamarme es HB9EVF/P, Tom, desde HB/BL-012, una pequeña cumbre en Suiza. ¡Primer QSO de sota a sota del día!  Pasadas las dos y media de la tarde y atendidos todos los corresponsales, paro un rato para comer.

 Tras tomarme el bocadillo vuelvo a la radio. En el clúster veo que en 14.061,5 MHz está GM0GAV/P, Gavin, desde GM/WS-082, una pequeña cumbre en Escocia. Enseguida me contesta y completamos el QSO. Vuelvo a mi frecuencia anterior en la banda de 20 metros. Mientras llamo, escucho que alguien me está llamando por el talky. Dejo todo rápidamente y respondo. Es EA1ABX, José Antonio, desde Astorga. Alguien le ha avisado de mi actividad. Llega con muy buena señal. Completamos el QSO. Hago algunas llamadas más en VHF, pero nadie responde.

Vuelvo a llamar en la banda de 20 metros. Consigo otros tres QSO, pero no hay mucho ambiente. No me queda mucho tiempo, he quedado con un amigo en Babia. Por eso elegí esta zona. No quiero hacerle esperar mucho. Es momento de pasar a la banda de 40 metros, atender a los españoles y validar a todos los que pueda este vértice geodésico.

El primero en responderme es Manuel, EA2DT, en Pamplona. Pero el segundo comunicado es con Bélgica: ON7GO. El tercer corresponsal es de nuevo Marco, EA1S, que llega muy bien. A partir de aquí ya se forma el típico jaleo de todos llamando a la vez desde cualquier punto de España. Las señales no son muy fuertes. Las estaciones más o menos cercanas no llegan fuerte. La propagación está larga.

De todas formas, no hay demasiado jaleo. Pronto atiendo a todos y tengo que volver a llamar. En un momento de calma, por fin, escucho a Agustín, EA1AV. Llega flojo, pero perfectamente audible. Atiendo unos pocos corresponsales más. Poco antes de las cuatro de la tarde apago el equipo. En total han sido 59 QSO, alguno repetido. No es mucho. A todo esto, el tiempo ha cambiado, ahora hay algunas nubes, no hace tanto calor. Incluso en algunos momentos está fresco. He seguido con la malla en la cabeza y me ha venido muy bien. En algunos momentos las hormigas se me echaban encima y resultaba desagradable. Al llegar a casa todavía encontré hormigas en la mochila o en la libreta.

Vista hacia Asturias desde la cima

Recojo todo con cuidado. Antes de bajar aviso a mi amigo Carlos que inicio el descenso. Que ya voy. Me contesta que en Piedrafita ha caído una pequeña tormenta con agua. Por aquí todo calmado. El descenso es rápido, ayudado por los bastones no hay dificultad en el descenso de la cima. Hasta el collado de los Pollos ningún problema. Pero poco después me doy cuenta que he vuelto a perder el camino. ¡Hay tantas sendas que es fácil tomar la equivocada! Vuelvo a la senda correcta. El recorrido de regreso no tiene más historia. En las zonas no señalizadas es posible volver a extraviarse, pero entre el GPS y que el destino está claro, no hay problema en retomar el camino correcto.

Poco después de las seis de la tarde llegué al pueblo. Tuve tiempo de disfrutar de un rato de compañía con mi amigo Carlos en Piedrafita. Acaba agosto, pero todavía quedan unas semanas para hacer algunas cumbres lejanas y altas.